Luces y sombras de la guerra arancelaria: los empresarios asturianos «tienen que abrir mercados»

ASTURIAS

Empresarios y sindicatos valoran el impacto de los aranceles impuestos por Donald Trump: «Solo van a traer desempleo y pobreza»
14 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El tablero comercial internacional se agita. El pulso arancelario de Donald Trump al mundo podría afectar significativamente a los intereses de Europa, de España y, por ende, de Asturias. Más de 400 empresas asturianas exportaron el pasado año bienes a Estados Unidos por un valor total que alcanzó los 234 millones de euros, el 4% de las ventas del Principado de Asturias al extranjero. A pesar de que la exposición de la región a este contexto es limitada, empresarios y sindicatos analizan sus posibles consecuencias desde perspectivas diferentes.
Desde el lado empresarial, Pablo Junceda, director general de Sabadell Herrero y Sabadell Popular, minimiza el impacto directo: «A nivel nacional nuestras exportaciones a Estados Unidos apenas representan el 1,6% del PIB y, por tanto, el impacto en la economía nacional va a ser relativo». En este sentido, si el impacto se traslada a Asturias, Junceda asegura que sería «aún más relativo». Sin embargo, advierte que no se debe bajar la guardia y aboga por una doble estrategia: «Estar unidos con las decisiones que tome Europa y fomentar que los empresarios asturianos sigan saliendo al exterior abriendo aquellos mercados donde no haya aranceles que limiten su actividad».
Javier Sáenz de Jubera, presidente de TotalEnergies Electricidad y Gas, llama la atención sobre los efectos en el sector energético: «Los aranceles van a afectar porque hay un movimiento de energía de un país a otro, de petróleo y gas sobre todo. Si uno pone un arancel y el otro contesta, al final lo va a pagar el consumidor final». Desde el ámbito industrial, Juan Rodríguez Coloma, consejero delegado de Industrias Lácteas Asturianas (ILAS), reconoce que en caso concreto de su empresa se vería beneficiada por tener producción en EE.UU., pero también señala un problema estructural mayor: «Occidente ha dejado que China se convierta en la fábrica del mundo, con salarios bajos y sin medidas ambientales. Esa competencia ya no es en igualdad de condiciones».
Por su aprte, Félix Baragaño, presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, considera que «no cabe duda de que un impacto general lo tiene», aunque en Asturias será limitado: «Las exportaciones que hacemos a EE.UU. son relativamente pequeñas. Veo más efecto por ese enfriamiento de la economía global y no tanto por la reducción de las importaciones que Asturias tenga a EE.UU. Creo que no va a tener una afectación grande en Asturias de una forma directa por así decirlo, pero sí las empresas que están con ese comercio van a tener que buscar otros mercados que seguro que los encuentran». María Calvo, presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), exige una respuesta firme de Europa: «La guerra arancelaria está claro que no beneficia a nadie y Europa tiene que responder con rapidez y contundencia». En este sentido, la recién reelegida como presidenta de la patronal asturiana reivindica también la aplicación del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM): «Nuestra siderurgia no puede competir con productos hechos en otros lugares del mundo con otras exigencias medioambientales o laborales».
La postura de los sindicatos
Desde los sindicatos mayoritarios en Asturias la postura es común. Tanto en UGT como en CCOO piensan que la guerra arancelaria s«olo puede traer desempleo y pobreza». Javier Fernández Lanero, secretario general de UGT Asturias, advierte que «los aranceles van a impactar a todo el mundo y van a traer desigualdad social e inflación». En este sentido, propone reducir la dependencia exterior en materias clave: «La UE tiene que dar una respuesta colectiva. No vale delegar, hay que coger el toro por los cuernos. La mejor forma que tiene de protegerse la UE es reducir la dependencia que tengamos del exterior. Reducir la dependencia en materia energética, tener nuestra propia reserva de materias primas o producir nuestros propios componentes. Hay que dar una respuesta colectiva».
En la misma línea, José Manuel Zapico, secretario general de CCOO Asturias, afirma que «la ruptura de acuerdos comerciales en forma de aranceles impuestos de forma unilateral solo puede traer más desempleo y pobreza». En este sentido, llama a reforzar el modelo social: «Tenemos que desarrollar un fuerte escudo social que proteja a las personas. En Asturias, debemos mantener nuestros sectores estratégicos y modernizarlos. Para nosotros son desde la industria tradicional que tiene que modernizarse y hacerse más sostenible hasta la industria agroalimentaria, la economía del dato y todo lo relacionado con el patrimonio cultural, artístico y natural que tenemos. Tenemos que proteger nuestros sectores estratégicos y proteger a las personas».