Ence inicia los trámites para incorporar el chopo y el abedul a su fábrica de Navia

N.O. / M G. REDACCIÓN

ASTURIAS

Fábrica de Ence en Navia
Fábrica de Ence en Navia Ence

El presidente de la compañía, Ignacio Colmenares ve «una gran oportunidad» en diversificar la materia prima

14 abr 2025 . Actualizado a las 10:14 h.

Ence ha iniciado los trámites para incorporar chopo y abedul, además de eucalipto, a su fábrica de Navie. La compañía está impulsando un importante cambio tecnológico y estratégico al incorporar también el pino como materia prima para la producción de pasta de papel en Pontevedra. Aunque el pino fue la especie original en la planta cuando esta se creó a mediados del siglo XX, con el tiempo fue sustituido por el eucalipto, que es el único que se ha empleado durante décadas. Ahora se ha adaptado la factoría de Lourizán a la producción de pasta de papel con ambas especies. 

El presidente de Ence, Ignacio Colmenares, hizo pública, en la reciente junta de accionistas, esta voluntad de utilizar el pino en su complejo fabril de Lourizán. «Estamos trabajando en diversificar las especies de madera que usamos», afirmó. Y concretó: «Estamos todavía en fase de prueba, pero vemos una gran oportunidad en incorporar pino a nuestros procesos y, con eso, seríamos algo menos dependientes del eucalipto». «Cuando Ence se creó, las dos plantas [Pontevedra y Navia] partían del pino y luego se cambió al eucalipto», recordó. Esta decisión se enmarca en la planificación del grupo para reforzar las acciones destinadas a incrementar la fabricación de productos especiales.

En este sentido, hay que tener en cuenta que este paso se toma tras un riguroso proceso de ensayos y pruebas de I+D. Así pues, la decisión de recuperar el pino en la actividad productiva a se ha realizado después de comprobar, mediante aplicaciones industriales reales, que la calidad de la celulosa es óptima dentro de la gama de productos de alto valor añadido de Ence Advanced. Según fuentes del sector forestal, Ence ya está produciendo celulosa a partir de pino en Pontevedra, ampliando así su capacidad productiva y diversificando las materias primas utilizada. La recuperación del pino se enmarca así en la apuesta por las fibras alternativas.

Celulosas especiales

La compañía ha manifestado en reiteradas ocasiones, y su presidente lo recalcó en su junta de accionistas, que Ence se está convirtiendo en un fabricante de celulosas especiales. Según sus previsiones, las ventas de productos Ence Advanced alcanzarán el 30% en el ejercicio en curso y un 50% en el 2028. De forma complementaria, y tras el arranque de la primera línea de celulosa fluff en Navia en el último trimestre de este año, la suma de todas las celulosas especiales supondrá en el 2028 más del 62% de las ventas de la compañía. De hecho, el presidente de Ence explicó a sus accionistas que la empresa se está convirtiendo en «un fabricante de celulosas especiales», con un alto valor añadido para el cliente y con unos exigentes criterios ambientales.

En este contexto, y a la hora de definir sus líneas de acción, se incide en la necesidad de diversificar las maderas utilizadas en el proceso productivo. Sobre este punto también informó Colmenares a preguntas de sus accionistas. «La península ibérica es deficitaria en madera de eucalipto», manifestó. «Cada año se importan entre dos millones y dos millones y medio de metros cúbicos de madera procedente de Sudamérica y que básicamente los importan nuestros competidores portugueses», subrayó. El presidente de Ence incidió en que «la cornisa cantábrica y Galicia producen suficiente madera para los que estamos instalados en ella, y de ella sale algo de madera a Portugal». El déficit de madera que tiene el país luso le impone esta voluminosa importación de materia prima. Es un problema que no se da en Galicia.

El máximo responsable de Ence sostuvo: «Nosotros tenemos una concepción de que el negocio de celulosa solo funciona con madera de proximidad». Colmenares argumentó que «no se puede importar madera porque el coste de transporte es muy importante». Como ejemplo, manifestó que hacen falta entre tres y cuatro toneladas de madera por cada una de celulosa producida. Con su importación, «el coste del porte se pone en casi 150 euros de gastos más por tonelada de celulosa».

Un objetivo es seguir con la «madera de proximidad»

Ence hace gala de la importancia que le concede a todos los agentes de la cadena de suministro, integrada en una altísima proporción por pymes locales y propietarios forestales, a cuyo crecimiento económico contribuye con su actividad. Este es uno de los fundamentos sobre los que construye su gestión. Así lo expresó el presidente de Ence, Ignacio Colmenares, ante sus accionistas: «En celulosa, en nuestras dos biofábricas de Pontevedra y Navia nos enfocamos en la generación de productos naturales y sostenibles, que son los que demanda la ciudadanía, cada vez más responsable en sus decisiones de consumo».

Al detallar los objetivos del negocio de celulosa dentro de la compañía, Colmenares sostuvo: «Vamos a seguir abasteciéndonos de madera de proximidad, siendo más flexibles en el uso de diversas especies». En este ámbito, el presidente de Ence resaltó que la empresa va a «seguir trabajando en la capilaridad, en seguir cada vez teniendo un mayor grupo de suministradores leales a Ence, con los que trabajamos intensamente en generar mercado, a los que apoyamos técnicamente y en la compra de maquinaria».

Colmenares incidió en que se llevan a cabo «inversiones que no son oportunísticas, pero que hacemos cuando surge la oportunidad, de asegurar el patrimonio forestal». Por ejemplo, hace dos años la compañía hizo una notable inversión y se quedó con todo el patrimonio de Sniace en Cantabria. A lo largo del 2025 también se han ido formalizando consorcios con propietarios forestales, tanto en Asturias como en Galicia. Además, Ence opera también viveros propios, donde se preserva un material vegetal adecuado para asegurarse que la producción de esa planta sea la mejor y pueda acortar el tiempo de compra.

Sobre las ventajas competitivas de Ence frente a los escandinavos, por citar un caso, Colmenares destacó la buena posición de la compañía. «El eucalipto se corta en Galicia, según sea nitens o globulus, cada 10 o 15 años, y ellos tienen que cortar el abeto cada 70 u 80 años». Asimismo, el eucalipto «tiene un contenido entre el 28% y el 33% de celulosa y en cambio el abeto, solo del 20%. «Nuestra estrategia está en desarrollar productos que además de sustituir a plásticos reemplacen a la fibra larga que fabrican los escandinavos», concluyó.