José Manuel Ferreira: «Los empresarios tenemos que tomar más control de la situación económica de Asturias»

ASTURIAS

El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Oviedo concurre a las elecciones por la presidencia de la patronal del Principado, FADE
05 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Para ilustrar esta entrevista José Manuel Ferreira eligió como escenario Naval Azul, que considera toda una oportunidad como iniciativa para transformar Gijón, reutilizando los antiguos terrenos de los astilleros, en un área empresarial ligado a la economía relacionada con el mar así como en un espacio para el ocio, el comercio y el deporte. Vicepresidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, es el candidato alternativo a la actual dirección de la patronal asturiana y lidera una campaña en la que ha buscado la confrontación directa.
—¿Hay algo, una espita, que es lo que le hace presentarse a las elecciones de la FADE?
—Bueno, yo llevo más de treinta años en el mundo del asociacionismo empresarial. Es decir, que tengo una trayectoria de compromiso ya fuerte desde hace muchos años. Primero desde la CAC, después desde la Cámara de Comercio de Oviedo, en la que llevo casi ocho años y en todo este tiempo, pues lógicamente, he tenido ocasión de conocer bien al empresario asturiano, de conocer muy bien el tejido económico de esta región. Y, efectivamente, encontré que es un momento oportuno, que es la hora de los empresarios. Llegué a esa conclusión desde hace algún tiempo. Creo que los empresarios tenemos que desarrollar un activismo empresarial más fuerte. Creo que tenemos que tomar más control de la situación económica de Asturias. Y ese es el motivo fundamental. Eso unido a que creo que la FADE actual es una FADE un tanto desfasada, que no tiene la velocidad que creo que debe tener. Y que, además, vienen tiempos altamente desafiantes. Y frente a esos tiempos, con estos retos tan fuertes, no podemos ser complacientes.
—Hay un adelanto electoral para esa convocatoria. ¿Usted ve el adelanto y decide presentarse o cree que hay ese adelanto porque piensan que se puede presentar?
—Pues yo creo que los hechos hablan por sí mismos. No hace falta hacer muchas cábalas, ¿no? La presidenta, en funciones, María Calvo, el día 13 de febrero, estaba diciendo en una emisora pública que no tocaba hablar de elecciones. Incluso llegó a decir que era frívolo en aquel momento hablar de ellas. Y ese mismo día estaba urdiendo con el presidente de FEMETAL y con el presidente de CAC, hacer unos comités ejecutivos para darle un respaldo y apoyo total. Sólo unos días más tarde de hacer ese anuncio, de que no tocaba hablar de elecciones, pues efectivamente las planteó. Ya tenía cerrados sus acuerdos con FEMETAL y con CAC antes de que se hubiera anunciado el proceso electoral. Así que las conclusiones son fáciles.
—Usted hace una campaña, vamos a decir, que es intensa, porque además, confronta con la otra candidata en un tono que a lo mejor hay empresarios que les sorprende, ¿es porque quiere galvanizar?
—A ver, yo siempre separo el ámbito de las personas del ámbito de los problemas. Es una ley de mi vida, ¿no? Siempre trato a las personas con la mayor amabilidad, respeto, y a María Calvo solo faltaría. La conozco desde hace muchos años, colaboramos juntos mucho tiempo, tengo una relación objetiva, de aprecio hacia ella, y por supuesto de mucho respeto, porque quien se dedica a estas labores de forma altruista, sé que requiere un esfuerzo personal y familiar muy alto. Por lo tanto, respeto absoluto hacia la persona, guante de seda con las personas, pero mano de hierro con los problemas. Y creo que hoy en día los problemas del empresariado, la situación económica de Asturias, creo que requieren un planteamiento serio. Es la hora de los empresarios, como decimos en lema que estamos utilizando la campaña. Yo he tratado, y de verdad que lo he intentado por activa y por pasiva, que fuera un proceso electoral calmado, templado, donde confrontáramos solamente ideas. Por desgracia y un poco a raíz de lo que acabo de contar, de cómo inició el proceso electoral, no pudo ser así. Nos disgustó que hubieran hecho ese tacticismo que no parecía que fuera la mejor forma de hacer un proceso electoral limpio, abierto, democrático, participativo. Pero a partir de ello me he dedicado a lo que sé hacer, a hacer propuestas. Creo que tengo en la cabeza desde hace mucho tiempo bien forjado el mapa empresarial asturiano, creo que conozco bien los problemas económicos pasados, presentes y futuros de esta región, y me he dedicado a hacer las propuestas, que es lo que sé hacer.
—En el caso de que ganara, ¿tiene un equipo ya en la cabeza? ¿Tiene gente que estaría con usted sí o sí?
—Yo conozco a mucha gente que creo que me puede acompañar y creo que son sectores especialmente los que deberían acompañarnos. Pero lo que no he querido hacer en absoluto es vincular este proceso electoral y ofrecer cargos a cambio de votos. Eso no lo he hecho y no lo quiero hacer. Voy a esperar a tener la tranquilidad de ya haber ganado las elecciones para hacer ese proceso, en base no a afinidades, sino a otros criterios objetivos de lo que creo que debe ser la FADE del futuro.
—¿Qué son las cosas que a le parece que no se están gestionando bien y que cambiaría?
—Bueno, principalmente yo creo que se trata de una cuestión de actitud. La actitud es una cosa pequeña pero que marca una gran diferencia. Yo creo que hemos tenido una actitud cómoda para el Gobierno del Principado desde la patronal y muy en concreto desde el instrumento fundamental que tiene de negociación una organización empresarial como FADE que es la concertación. Yo creo que ahí no hemos utilizado todo su potencial. Se ha convertido en un instrumento más cómodo para el gobierno que útil para los empresarios y yo creo que esa es la principal reflexión. Pero además de la concertación creo que hay como una docena de objetivos que son comunes al conjunto del empresariado asturiano y luego otros que hay que bajar a la cirugía de precisión. Cada sector, cada asociación, en función de que sean grandes empresas, pequeñas empresas, que sean de sectores tradicionales o de sectores tecnológicos que estén en una parte u otra del territorio, hay que hacer ya una cirugía de precisión y hacer un proceso de escucha más atento para encontrar esos problemas que están bien identificados por asociaciones pequeñas. Asociaciones que han estado, según nos comentan estos días, muy abandonadas de la mano de esta presidencia actual. Nosotros siempre decimos que el objetivo fundamental de una organización como FADE tiene que ser mejorar la calidad de vida de las empresas.
—¿La concertación le parece demasiado conciliadora?
—Me parece, como acabo de decir, que es más cómoda y más ventajosa para el gobierno que para los empresarios. Lo que hacemos es repetir una especie de lista de deseos pero que después no serán reflejados en una lista de logros. Por eso creo que hace falta apretar más, hace falta que el gobierno sude más la camiseta para que entienda que solamente desde el ámbito empresarial se puede conseguir el progreso y el bienestar de futuro para los asturianos.
—Esos desafíos, en el mercado de Asturias, y estoy pensando en iniciativas que puedan acogerse a la ley de proyectos estratégicos, pueden llevar a dividir al propio empresariado, ¿Qué le parece eso?
—Primero que el mundo está cambiando cada 24 horas. En Asturias a veces para conseguir una licencia tardamos 24 meses y para entender un cambio de modelo tardamos 24 años. Yo creo que tenemos que coger la velocidad del mundo, coger la velocidad del futuro. Puede ser que haya un eje que se plantea en estas elecciones en FADE que sea entre los inmovilistas frente a los que creemos que hay que reformar, hay que aceptar que el mundo evoluciona y que tenemos que adaptarnos a esos cambios. En el ámbito comercial, en el ámbito de la distribución comercial, hemos visto una continua evolución. Y yo creo que tenemos que, primero, fomentar la libertad empresarial, que por supuesto solo faltaría no hacerlo desde una organización empresarial; y después tratar de que todo eso se convierta en oportunidades de mejora y no lo contrario. Además que mi experiencia personal en estos años del mundo asociativo me ha demostrado que hay empresas, hay sectores, que traccionan mucho la economía, que tienen un gran impacto en el empleo y que mejoran las capacidades del tejido productivo que ya está instalado en Asturias
—Uno que puede ser crucial para el desarrollo de Asturias es la industria militar ¿En qué medida cree que puede favorecer al tejido empresarial asturiano?
—Yo concretamente llevo tres años trabajando con el Hub de Defensa que fue el germen por el cual hoy se está desplegando la industria militar en Asturias. Llevamos tres años trabajando bajo liderazgo de la agencia Sekuens. Hemos tratado con todos los agentes económicos que ahora se están desplegando en la industria militar en Asturias, o sea que conocemos muy bien esos antecedentes y sabemos muy bien el impacto que puede tener. Hablamos de varios miles de millones de inversión, cientos de empleos tecnológicos, miles de empleos industriales, y sobre todo, y lo más importante, la posibilidad de que muchas empresas de nuestro tejido productivo, del sector de la construcción, sector del metal, sector del TIC, el sector del transporte, se van a beneficiar de una manera clara e inmediata de ese despliegue de estas industrias..
—El rearme es la cara de una moneda que en el otro lado tiene problemas, por ejemplo, en la industria del acero, que es muy importante en Asturias. Esta semana estamos viendo anuncios de aranceles, ¿cómo puede influir esta crisis al empresario asturiano?
—Todos vivimos con cierta preocupación estos cambios. Creemos que Asturias tiene que mantenerse muy firme en la defensa de la industria, y muy en concreto, lo voy a decir ya, en tener una siderurgia integral. Vamos a dejarnos la piel en la defensa de Arcelor, que tenga el proyecto de una siderurgia integral en Asturias. Pero también te diría que nos preocupa mucho eso, pero no nos preocupa menos, por ejemplo, que el mercado interior europeo tenga unos aranceles ocultos que algunos expertos cifran en un entorno del 40%. Es decir, tenemos un trabajo previo para desarrollar un mercado interior europeo mucho más eficiente. Sin embargo por dejadez, por desidia de organismos tanto europeos como nacionales, como comunidades autónomas, hemos forjado toda una regulación autonómica, nacional y europea, que lo que hace es impedir el libre mercado de las industrias en Europa y estamos perdiéndonos la oportunidad de tener un mercado que podría generarnos muchísimos beneficios económicos.
—Sin embargo, por ejemplo, existe lo que llamamos popularmente el arancel ambiental, que es el Mecanismo de Ajuste en Frontera de Carbono que está pensado además para proteger la producción dentro del continente frente a acero chino o turco, y siempre hay una coincidencia en Asturias, en todos los agentes sociales, desde sindicatos compartidos a la propia patronal en defensa de ese arancel. ¿Usted lo defiende?
—A ver, yo lo que defiendo es que todos partamos de unas condiciones similares. Cuando nos movemos en mercados globales, es evidente que tenemos que plantear tener una competitividad similar. Si las regulaciones europeas, medioambientales, laborales, que son la consecuencia del progreso que hemos generado en Europa durante muchos años, nos cargan con una mochila más alta que otros países que no las tienen, pues yo creo que tiene que haber un mecanismo de compensación, evidentemente. Si no, esto no funciona.
—¿Hay problemas específicos de los empresarios asturianos?
—Como en todo, hay problemas que son comunes y hay problemas que son específicos. Tenemos nuestra propia regulación autonómica, que yo creo que es manifiestamente mejorable. Tenemos nuestra propia vía fiscal, que yo creo que es manifiestamente mejorable para el desarrollo de la actividad empresarial. Tenemos esta lentitud burocrática, que lejos de ser mayor garantía para la administración, yo la calificaría de mayor ineficiencia.
—¿Cuáles son las medidas fiscales de Asturias que cree que entorpecen a los empresarios?
—Bueno, en general, yo he manifestado ya públicamente en diversas ocasiones que no comparto la vía fiscal asturiana. Hice un trabajo sobre fiscalidad con un grupo de colaboradores, entre ellos un profesor del prestigio de Santiago Álvarez, que es estudio sobre fiscalidad comparado en España, y salimos, sin la menor duda, en la peor posición. Por lo tanto, los empresarios asturianos, y en general el conjunto de la sociedad asturiana, carga desde primero de la mañana con una mochila más pesada que nuestros vecinos gallegos, los castellano-leoneses y los cántabros.
—¿Pero en qué impuestos, en concreto?
—Si quieres te paso al estudio que hemos hecho.
—Sí, sí. Yo suelo ver muchas referencias al de sucesiones.
—Evidentemente, sucesiones...
—Pero en Asturias, por ejemplo el traspaso de una empresa familiar tiene una bonificación del 99%
—Por algo será que mucha gente se marcha de Asturias por esos motivos fiscales, ¿no? Yo creo que tenemos que tener alguna carga más, porque a todo el mundo le gusta vivir en Asturias. No podemos poner a los empresarios asturianos es el dilema de escoger entre vivir en la tierra donde te gusta vivir y para eso tener que renunciar a la eficiencia económica.
—Lo digo porque de forma periódica publicamos los balances de cambios de domicilio de la sede de las empresas y en los últimos años en general son más las empresas que vienen a instalarse en Asturias desde otras comunidades que las que se van.
—Hemos pedido en muchas ocasiones, y no hemos tenido la posibilidad de obtenerlo, el saldo de exiliados fiscales que tiene Asturias. No lo conocemos todavía. Nos gustaría conocerlo. Pero se puede garantizar que hay muchos.
—¿Pero cómo creen que se puede medir ese saldo?
—Bueno, eso es información que tiene el Gobierno del Principado.
—¿Cruzar datos de renta y cambios de domicilio?
—Que pueda cruzar la renta y los cambios de domicilio. Totalmente, claro.
—El año pasado fue un año muy duro de accidentes laborales en Asturias. Hubo una llamada a la reflexión sobre lo que podría estar pasando. ¿Cree que hay algún problema?
—Bueno, es un tema que a los empresarios nos preocupa extremadamente. Yo no conozco ningún empresario que ante un acontecimiento así, un accidente, no sufra más que nadie. Es un sufrimiento extraordinario. Lo veo, lo percibo en los empresarios cuando tienen estas fatalidades. Todo lo que hagamos para mejorar la siniestralidad, evidentemente contará con todo mi apoyo desde la patronal, desde FADE.
—Había mencionado su preocupación por la burocracia. ¿Qué medidas cree que se pueden implementar al respecto?
—Es posible que sea entre el primero y el segundo de los problemas comunes a todos los empresarios de Asturias. La lentitud burocrática, que no la ausencia de burocracia, que nunca la hemos planteado, tiene una carga económica extraordinaria para el empresario asturiano. Y además inhibe muchas inversiones. Hemos estado trabajando muy intensamente en estos últimos años en la atracción de inversiones, como Amazon, el Hospital de Quirón, la fábrica de paneles de Exxon, algunas de las universidades privadas, y hace años quizá las ayudas eran el principal motivo de atracción territorial para atraer inversiones. Hoy, sin la menor duda, es el de la garantía y la agilidad administrativa. Por lo tanto, todas las administraciones que hagan un esfuerzo importante en esa dirección van a verlo compensado con creces. Si salgo elegido, desde luego en la concertación vamos a ser muy exigentes con este tipo de medidas y si no hacemos un plan de acción con fechas, con objetivos medibles y evaluables y no hacemos una incorporación desde el primer momento de todas las herramientas tecnológicas que hoy tenemos a disposición, por ejemplo la inteligencia artificial o la computación cuántica, no habrá concertación. Así de claro lo digo.
—¿Cree que la inteligencia artificial puede ayudar a reducir la burocracia?
—Estoy convencido de que eso aliviaría muchas cargas burocráticas que pueden coger otra velocidad si utilizamos herramientas que ya sabemos que existen y que son evaluables.