El Juzgado de Cangas del Narcea abre diligencias por el accidente en la mina de Cerredo

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Vista de la bocamina cerrada este lunes en la mina de Cerredo, en el concejo asturiano de Degaña
Vista de la bocamina cerrada este lunes en la mina de Cerredo, en el concejo asturiano de Degaña PACO PAREDES | EFE

Se trata de un proceso rutinario cuando se producen accidentes laborales, al tratarse de la vía de comunicación habitual entre el juzgado y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado

02 abr 2025 . Actualizado a las 09:49 h.

El Juzgado de Cangas del Narcea ha abierto este martes diligencias de investigación por la explosión que el este lunes acabó con la vida de cinco trabajadores en el interior de la mina de Cerredo y dejó heridos a otros cuatro, han confirmado a EFE fuentes cercanas a la investigación. Estas fuentes han recordado que la apertura de diligencias es algo rutinario cuando se producen accidentes laborales, al tratarse de la vía de comunicación habitual entre el juzgado y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

En este caso se ha hecho cargo de la investigación la Policía Judicial de la Guardia Civil, mientras que la apertura de diligencias ha recaído sobre el Juzgado de Cangas del Narcea, partido judicial al que pertenece Degaña, concejo del suroccidente asturiano en el que se encuentra la mina de Cerredo. La investigación tratará de dilucidar si los trabajos realizados por la empresa en el interior de la mina se ajustaban a la licencia de investigación que se le concedió en verano de 2024.

La empresa Blue Solving dispone de una licencia de investigación para comprobar, en una determinada zona de la mina, la presencia de algún tipo de mineral o de material de cara a su extracción en un futuro, y otra para retirar chatarra y material del nivel tres de la antigua mina, en el que se produjo la explosión, pero no cuenta con autorización para la extracción de carbón.

Al margen de la actividad que se estuviera desarrollando en el interior de la mina, la principal hipótesis es que el siniestro se produjo por la presencia de una bolsa de grisú, un gas compuesto principalmente por metano que puede encontrarse en las minas de carbón y que puede provocar explosiones sin previo aviso, al carecer de olor, aunque sí existen detectores y su peligrosidad puede paliarse con sistemas de ventilación.

La mina, que hasta la concesión de las licencias a esta empresa llevaba prácticamente sin actividad desde 2018, fue sometida a una inspección rutinaria el pasado mes de septiembre que no detectó «nada anormal», según apuntó hoy la consejera de Industria del Principado, Berlarmina Diaz.

En el accidente, el más grave en una mina asturiana en los últimos treinta años, perdieron la vida Jorge Carro, Rubén Souto Robla, Amadeo Bernabé, Iván Radio y David Álvarez, todos ellos vecinos de la provincia de León de entre 32 y 54 años, y resultaron heridos por quemaduras y traumatismos otros cuatro trabajadores, tres de ellos leoneses y el otro asturiano, que se encuentran hospitalizados.