Javier Fernández Lanero, secretario general de UGT Asturias: «Los jóvenes no están dispuestos a trabajar para ser pobres; quieren un plan de vida y ahora no es posible»

Nel Oliveira
Nel Oliveira OVIEDO

ASTURIAS

Javier Fenández Lanero, secretario general de UGT Asturias, en su despacho
Javier Fenández Lanero, secretario general de UGT Asturias, en su despacho

El actual dirigente del sindicato se presenta a la reelección la próxima semana en Avilés para afrontar su tercer y último mandato: «Asturias puede ser un polo logístico de Defensa; los trabajadores tienen un saber hacer que en otros lados escasea»

30 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Fernández Lanero (Mieres, 1973) será reelegido la próxima semana, salvo sorpresa mayúscula, como secretario general de UGT en Asturias. Por el momento es el único candidato que aspira a dirigir el sindicato, que renovará la cúpula autonómica el 1 y 2 de abril en el congreso regional que se celebrará en el Centro Niemeyer de Avilés. Una reelección tras la que iniciaría su tercer y último mandato al frente de UGT, tal y como limitan los estatutos internos.

—¿Qué le motiva para seguir al frente del sindicato?

—Continuar para terminar el trabajo, terminar mi ciclo. Serían doce años al frente que se cerrarían con estos últimos cuatro. Queremos seguir avanzando y seguir trabajando en los temas pendientes.

—¿Cuáles son esos temas pendientes?

—Vienen muy marcados por la concertación social. En Asturias tenemos que hablar mucho de industria, que es una línea de trabajo fundamental. La realidad es que Asturias es industria o no es nada. El resto de actividades económicas son muy importantes: el turismo, el comercio, los servicios públicos... Todos los servicios en general, pero solo podrán desarrollarse económicamente si parten de una base sólida industrial potente, porque es la que genera empleos estables y de calidad, la que tiene buenas condiciones laborales. A partir de ahí pues tendremos que hablar mucho de potenciar los servicios público, de infraestructuras, de quitar el peaje del Huerna o de todo el plan de Cercanías. El turismo será otro apartado económico sobre el que habrá que trabajar estos cuatro años. Hablamos de un turismo que tiene que ser sostenible y sobre el que ahora reunimos las condiciones de Asturias para desestacionalizarlo para hacerlo sostenible y de calidad todos los meses del año.

—¿Qué balance hace de estos años al frente de UGT?

—Bueno, cuando llegamos en 2016, llegamos en unos momentos en los que se estaban poniendo en marcha unas políticas de austeridad muy agresivas que estaban perjudicando los derechos de las personas. Los ciudadanos, los trabajadores estaban perdiendo poder adquisitivo. Llegamos en unos momentos en los que se produjo un cambio de ciclo, se produjo un cambio de gobierno y empezamos a negociar. Pero nada más producirse ese cambio de gobierno llega una pandemia que nos encierra a todos en casa y nos cambia prácticamente todo. Tuvimos que negociar una concertación exprés para proteger la actividad productiva y el empleo. Vamos saliendo poco a poco de la pandemia y nos encontramos que en pleno siglo XXI los problemas en un mercado y una economía global se arreglaran a bombazos y a cañonazos. Y nos despertamos con una guerra, con una invasión a Ucrania que dispara la inflación por las nubes y que entramos en otra crisis donde los productos de primera necesidad suben por las nubes.

—¿Y a nivel interno, en el sindicato?

—Hemos funcionado muy bien con nuestras federaciones. Hemos negociado y puesto en marcha muchísimos derechos. Hemos firmado una alianza por las infraestructuras, la industria y hemos firmado dos concertaciones sociales. Hemos participado a través del diálogo social en la puesta en marcha de prácticamente todas las estrategias en las que ha participado Asturias. La ley de ciencia, la ley de la creación de la agencia, la ley de proyectos estratégicos... en fin, ha sido un no parar de diálogo social y de puesta en marcha de muchísimas medidas. Yo creo que el sindicato está más fuerte y unido que nunca a pesar de que hay una nueva generación de jóvenes que funcionan a través de la pantalla.

—¿Qué quiere decir con eso?

—Que no ven la presencialidad en los sindicatos como algo tan importante, a pesar de que son conscientes de la importancia que tienen. A veces es difícil conectar con ellos porque se mueven en una redes en las que el sindicato aún se está adaptando. Es verdad que esta gente joven, en el momento en que se incorpora al mercado labora, que lo hace tarde y mal, es cuando se dan cuenta de la importancia de los sindicatos. Sí nos falta una labor pedagógica con la gente joven, ser capaces de conectar con esa gente que está estudiando de entre 17 y 20 años.

—Respecto a lo que comentaba antes de que el sindicato está más fuerte y unido que nunca. ¿Habla también por las diferencias entre el SOMA-FITAG y el FICA?

—En su momento tomamos la decisión de separar las federaciones y apostamos por que todas pudieran estar dentro de UGT y se sintieran cómodas. El tema ya está muy normalizado y funcionamos muy bien con cuatro federaciones en vez de con tres, como en el resto de España. Creo que no hay que darle más vueltas. El SOMA, como cuarta federación, funciona muy bien y defiende muy bien los derechos de los trabajadores, al igual que lo hace el FICA.

—¿Queda por tanto zanjado el debate sobre una posible unión de ambas federaciones?

—Sí. Mientras yo esté aquí habrá cuatro y no tres. No tenemos problema con eso. Nos coordinamos bien y ambas hacen un trabajo extraordinario por separado.

—Hablemos ahora sobre el desempleo. ¿Cuáles son las claves para mejorar la calidad del empleo y evitar la fuga de talento en Asturias?

—Yo creo que hay ofertas que tienen unas condiciones laborales muy bajas y la gente joven no está dispuesta a trabajar para ser pobre. La gente joven quiere trabajar para poder comprarse un piso, para poder alquilar un piso, para poder, en definitiva, independizarse y montar un plan de vida y un plan de futuro. Eso ahora no es posible. Y aunque hemos subido los salarios mínimos a niveles de 1.184 euros, ningún joven en Asturias puede permitirse un alquiler que está en torno entre 600 y 800 euros. Hablo del alquiler de una vivienda digna. A lo mejor puedes encontrar algo por 500 euros, pero en fin. Un alquiler medio está entre 600 y 800 euros, una hipoteca está por encima de 500 o 600 euros y aparte de que tienes que dar una entrada para poder hacer antes a un préstamo hipotecario. Aunque tengas una ayuda al alquiler, solo con los gastos fijos que tiene tener una vivienda de luz, de gas o de electricidad, es imposible independizarse. Esta es la realidad.

—Entiendo por lo que dice que, en parte, también es la causa de esa fuga de talento regional por la que también le preguntaba.

—Sí, claro. La gente va buscando oportunidades fuera de Asturias. La gente se forma muy bien en Asturias y va a aquellos lugares donde tienen mejores condiciones laborales o bien porque tienen salarios más altos. Vemos, por ejemplo, el caso de las enfermeras. Se van a Inglaterra porque los salarios son muchísimo más altos o bien porque tienen muchísimas más ayudas para tener una vivienda y poder vivir. Porque en otros sitios, cuando te contratan, a lo mejor el salario es más alto, y además es que te facilitan una vivienda. Entonces la gente busca esas oportunidades de trabajo.

—Le pregunto ahora por la actualidad en el sector de Defensa. Asturias podría jugar un papel importante en el rearme europeo. ¿Qué oportunidades y riesgos ve a nivel laboral en este proceso?

—Asturias puede ser ese polo logístico en materia de Defensa en el norte de España. Tiene algo que escasea mucho en otros lados, que es el talento y el conocimiento. El saber hacer de los trabajadores, por ejemplo, en Santa Bárbara. Ese conocimiento y ese saber hacer de los trabajadores de defensa que tenemos lo hay también en el resto de empresas de defensa que hay en Asturias, como Rheinmetall. Ahora hay una oportunidad porque van a llegar muchísimos recursos económicos en forma de inversiones. Eso tiene que ser una oportunidad que tiene que aprovechar Asturias. La Defensa es un sector estratégico y por lo tanto el Estado quiere tener influencia y presencia, como tiene en Indra. Lo que queremos saber es cuál es la estrategia que va a seguir General Dynamics para aprovechar todos estos recursos. Cómo se va a posicionar para no solo garantizar la carga de trabajo, sino tener más carga del trabajo e incluso generar más empleo.

—Al igual que se anuncian inversiones también hay compañías que están atravesando momento muy delicados, como Duro Felguera. ¿Le preocupa que se puedan perder hasta 1.500 empleos si al final la compañía no levanta cabeza?

—Nosotros la situación la vemos con rabia y con mucha decepción. La gestión de los diferentes CEOs y consejos de administración que han ido sucediéndose en los últimos años en Duro Felguera han hecho una gestión al cual peor. Y, por lo tanto, estamos ante una empresa, ante un grupo, que tiene esa bandera de asturianía que lleva al resto del mundo y que está pasando por dificultades muy serias de muy difícil solución debido a la mala gestión de los últimos años. Al final, toda esa mala gestión la acaba pagando los trabajadores. La SEPI tiene que dar una solución. Pero, claro, esa solución tampoco puede pasar por unos planes que supongan cientos de despidos y que los trabajadores acaben pagando esta malísima gestión.

—Hace varios meses llegó Amazon y todo apunta a que los siguientes en desembarcar en Siero son los supermercados Costco. ¿Cree que las llegadas de estas multinacionales genera empleo de calidad en Asturias?

—Sí, y rotundamente sí, porque ya lo están generando. Aquí existe muchísima confusión, pero las cosas hay que decirlas como son. Amazon es una empresa que nada más asentarse, sus trabajadores ya van a ganar casi 24.000 euros, los que menos ganan. Actualmente Amazon tiene 1.140 trabajadores y va a seguir creciendo. Imagínate cuando se discutía si debería venir Amazon aquí o no. En cuanto a Costco, no perjudica al pequeño comercio o desde luego no lo perjudica más que lo perjudican todas las grandes superficies que ya hay en Asturias. Costco es una línea comercial diferente al resto que trabaja con otro tipo de productos que no compiten con los locales, y que además trabaja con los pequeños productores artesanales locales, a los cuales les compra o les ofrece vender sus productos. Costco va a generar 300 ó 400 empleos de calidad, porque también tiene mejores salarios que los que ofrecen otras superficies.

—Lo último ya, sobre el alto coste de la vida. Vinculado a la inflación y las subidas salariales. ¿Cree que son suficientes los aumentos de sueldo que está habiendo en los diferentes sectores?

—Hay que seguir subiendo los salarios más bajos. Lo primero, porque el coste de la vida ha subido mucho, sobre todo en los productos de primera necesidad. Lo segundo, porque subir los salarios más bajos garantiza el poder adquisitivo de las pensiones. Hay que tener en cuenta que no podemos hablar de pensión media, hay que hablar de pensión habitual. Y la pensión habitual, a más del 50% de los pensionistas asturianos, está en 900 y pico euros. Esa es la pensión habitual. Subir el SMI, subir una pensión... ese dinero no va al ahorro, porque no es posible ahorrar. Va al gasto. La gente compra coches, va a los restaurantes,va a las tiendas y compra ropa. Si la gente compra, las empresas venden y no entran en crisis. Al no estar en crisis pueden pagar sus impuestos y sus cotizaciones a la Seguridad Social; y el Estado recauda más vía impuestos. De esta forma entramos en un bucle de crecimiento positivo.