Los partidos de Asturias arrancan los engranajes de grandes bloques políticos

ASTURIAS

Tomé presenta su nueva plataforma mientra PP y Foro acercan posiciones para agrupar a la derecha

23 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando termine esta primavera se habrá cruzado el ecuador de la legislatura, la segunda con Barbón como presidente, y los diferentes engranajes de la política han comenzado a rodar, lentos unos, más rápidos otros, todos inexorables, hacia el horizonte de las siguientes elecciones. En las últimas semanas algunos movimientos se han acelerado dibujando un escenario en el que el debate parlamentario tiende a la agrupación de bloques, tras años de un reparto muy fragmentado de escaños.

En el hemiciclo la semana pasada se cruzó ya en el debate la alianza firmada entre PP y Foro Asturias que supone un gran paso en la reconciliación de la derecha asturiana, muy dividida desde comienzos de siglo. La unión de los dos grupos puede beneficiarlos en muchos ámbitos y está bien engrasada por el pacto de gobierno en Gijón. Pero como se logró en la ciudad sería para con en el Principado, es improbable que pueda llegar a cuajar sin tener que sumar a Vox en el pacto.

En todo caso, las tuercas del espectro opuesto también se pusieron en marcha. Días después, Covadonga Tomé confirmó que crearía una nueva formación, una plataforma que se presentó al público este sábado en Gijón, con el nombre de Somos Asturies. Tomé encabezó los pasados comicios la lista de Podemos Asturies, pero llegó a ese puesto tras un duro enfrentamiento interno en el seno de la formación que terminaría por partir a los morados en un clima de denuncias y expulsiones. 

Tomé lideró una lista afín al anterior secretario general, Daniel Ripa. después de que hubiera perdido las primarias por ese puesto ante Sofía Castañón. Un sector dominaba la dirección orgánica y otro la lista electoral. Hubo una breve tregua para las elecciones, autonómicas y generales, que estalló en cuanto comenzó a rodar la legislatura. Finalmente Tomé fue expulsada de su propio partido pero su escaño, desde el grupo mixto, sigue teniendo el valor crucial de dar la mayoría absoluta a la bancada de la izquierda. 

Al terminar el recuento de votos, el reparto de los diputados fue de 19 para el PSOE, 17 para el PP, cuatro para Vox; tres para Convocatoria por Asturias y tanto Foro como Tomé con Podemos lograron uno cada uno. La mayoría absoluta son 23 y PSOE y Convocatoria Asturias --donde está Izquierda Unida y más formaciones como Más Asturies o Izquierda Asturiana-- se apresuraron a firmar un pacto de gobierno pero con 22 escaños. En realidad ninguno tuvo nunca intención de tender la mano a Podemos para entrar en el gobierno. Las relaciones entre morados e IU en Asturias, a diferencia de en otros territorios del estado, nunca fue buena y además el clima de los morados era de enorme tensión y enfrentamiento, una toxicidad que nadie quería dentro del Ejecutivo.

Todavía esta semana Tomé se lamentaba de que pese a que desde Convocatoria por Asturias se le había tendido la mano para unirse al paraguas de la coalición (lo hace de manera recurrente el coordinador de IU y consejero de Vivienda, Ovidio Zapico, en el parlamento) nunca se le había ofrecido entrar en el Gobierno. Y es cierto ¿lo haría, sería viable?

Barbón suele hacer gala entre sus éxitos políticos del hecho de haber sacado adelante año tras año todos los presupuestos autonómicos, con pactos de toda índole, cerrando acuerdos a izquierda y derecha para evitar una prórroga en las cuentas autonómicas. Es meritorio porque se viene de años en los que se acumularon muchos bloqueos y porque además en los ejercicios más recientes, contar con unas cuentas aprobadas en tiempo y forma ha permitido aprovechar mucho mejor el despliegue de fondos europeos, que incrementaron la cuantía de esos presupuestos a cifras históricas, por encima de los 6.000 millones de euros.

En estos acuerdos de aritmética variable, las opciones de recurrir a un respaldo directo o mediante una abstención con Foro se han visto enormemente reducidas. Y por eso crece aún más el valor del escaño de Tomé que además ha participado de forma activa en los acuerdos que se cerraron en esta legislatura. No fue siempre esa la estrategia de Podemos en Asturias, que de hecho cerró muy pocos acuerdos con los socialistas en el pasado.

Pero ese resquemor aún pervive y otros más. Las formaciones que conforman el actual ejecutivo asturiano han vivido sus tensiones también y algunas han llegado a aflorar incluso en la última votación de los presupuestos; pero son también dos grupos con una tradición y un cierto rodaje de alianzas, desde luego que en los ayuntamientos pero incluso también en ocasiones en el gobierno del Principado. Pero ni Podemos Asturies ni buena parte del caladero de sus votos en Asturias participa de esa cultura de alianzas ni la ve con buenos ojos y todos los interlocutores son conscientes de ello. Pese a las apelaciones en público a unirse bajo un paraguas electoral todavía hay muy confianza en algo así pudiera llegar a concretarse.

Y aún así, todo ha comenzado a ponerse en marcha, con la expectativa de una nueva etapa en la que los grandes partidos reagruparán voto, pero para llegar al gobierno es muy probable que los pactos y acuerdos a dos, o incluso más bandas, serán imprescindibles.