CONTENIDO PATROCINADO

Cimavilla es algo más que un barrio de Gijón. Sus calles son una perfecta reproducción a escala de lo que es la ciudad en su conjunto, en una mezcla de respeto a la tradición y vista puesta en el futuro. Considerado bien de interés cultural (BIC) y, con anterioridad, declarado Conjunto Histórico Protegido, en 1975, se trata del barrio histórico y el más antiguo de la ciudad, (de origen romano) depositario del pasado marinero de una localidad que, sin embargo, no renuncia a mirar hacia delante con optimismo.

Ahí es, precisamente, donde entra el «Plan Cimavilla 2030». Una batería de iniciativas con las que el Ayuntamiento busca incidir de manera determinante en varios aspectos de la vida del barrio, como son la defensa de su patrimonio, la sostenibilidad, la movilidad, la economía circular, el acceso a la vivienda, la mejora de los servicios dirigidos a la población de mayor edad, la cultura o la digitalización.

Retos para una zona con varios condicionantes

En efecto, Cimadevilla es, por un lado, el barrio en el que cohabitan y cohabitarán edificios de gran valor turístico y cultural, como el futuro Centro de Arte Tabacalera, la Casa Natal de Jovellanos, la Torre del Reloj o las Termas Romanas.

Esto implica que sea uno de los enclaves más visitados de la ciudad, lo que unido a las necesidades de conectividad de sus vecinos, hace necesario un impulso a la imbricación de la zona con el centro urbano mediante el transporte público, así como una revisión de la movilidad interna.

La idiosincrasia de esta parte de la ciudad también obliga a pensar en las dotaciones habitacionales y la puesta a disposición de la ciudadanía, especialmente de la población más joven, de vivienda en régimen de propiedad y alquiler. Todo ello sin perder de vista que las personas mayores del barrio alto gijonés también precisan de servicios adaptados a sus necesidades.

8 proyectos pensados a largo plazo

Con actuaciones estudiadas, fruto de reivindicaciones históricas de sus vecinos y vecinas, el Ayuntamiento de Gijón busca hacer frente a los retos de presente y futuro que asume el histórico barrio. Un enclave con aproximadamente 2.700 habitantes que está sujeto a diversas particularidades, como su posición geográfica (ubicado íntegramente en el cerro de Santa Catalina), que impide su crecimiento físico, y su morfología, con edificios en su mayoría antiguos y calles a menudo estrechas.

Las mencionadas intervenciones se engloban en «Cimavilla 2030», que busca captar 25 millones de euros en Fondos FEDER, el 60 por ciento de la financiación total. Se trata de un conjunto de ocho proyectos que incluyen 26 actuaciones en materia de Infraestructuras, Medio ambiente y EMULSA, Hacienda, Servicios Sociales y EMVISA, Tráfico y EMTUSA, Cultura y Alcaldía, con un presupuesto total de 24.798.865 euros, y que ya espera respuesta por parte del Fondo europeo de desarrollo regional. Se trata de las siguientes líneas de actuación:

  • Proyecto 1: Rehabilitación del patrimonio para revitalizar la ciudad existente.
  • Proyecto 2: Fomento de un hábitat urbano saludable a través de una movilidad sostenible.
  • Proyecto 3: Renaturalización con infraestructura verde de espacios públicos para mejorar la resiliencia y el ciclo integral del agua.
  • Proyecto 4: Apuesta por la economía circular como base para la sostenibilidad de los recursos.
  • Proyecto 5: Apoyo a la emancipación juvenil, y a otros colectivos en especial dificultad, a través
  • del arrendamiento social de vivienda pública.
  • Proyecto 6: Acercar a Cimavilla los servicios de atención a la población de mayor edad.
  • Proyecto 7: Apostar por la oferta cultural como vía para favorecer la economía urbana.
  • Proyecto 8: Optimizar los servicios públicos y democratizar el acceso a través de la digitalización.

Iniciativas fruto de las demandas del barrio

Estos proyectos «no son inventos nuevos, son actuaciones estudiadas que parten de las demandas justas de los vecinos y vecinas», según la alcaldesa, Carmen Moriyón. Entre las actuaciones más cuantiosas, está la rehabilitación interior del Centro de Arte Tabacalera Gijón, con un presupuesto de 6.143.090 euros, dentro del Proyecto 1; o el fomento de la plataforma única Oeste, con un montante de 5.136.000 euros, incluido en el Proyecto 2, para facilitar la accesibilidad y su unión con el centro de Salud de Puerta de la Villa, Acerona-Plaza de Europa y la Glorieta de los Institutos en autobús.

«Las actuaciones son transversales y obedecen a los objetivos que vienen definidos en el Plan de Acción Local de Agenda Urbana de Gijón», señala el director general de Alcaldía, Jaime Fernández-Paíno. Un plan que fue aprobado por el Pleno Municipal en 2022 y cuya agenda definió las acciones y proyectos concretos a ejecutar para el desarrollo sostenible de la ciudad en los siguientes ocho años.

Este Plan de Actuación Integrado no depende solo del éxito de la convocatoria europea, sino que «el Ayuntamiento ya es proactivo y está realizando este tipo de actuaciones, solo pedimos una ayuda para concluirlas en tiempo récord», matiza Moriyón. La totalidad de esas actuaciones están o bien previstas en el Presupuesto Municipal, o en los futuros de las áreas, o son complementarias de los proyectos en marcha. De hecho, el 62,84 por ciento del presupuesto de las actuaciones previstas en el PAI responden a iniciativas que ya tienen proyecto de ejecución, de implantación o presupuesto destinado a esa actuación en este año en curso.