Allande reclama una «delimitación clara» con el municipio gallego de Negueira de Muñíz
ASTURIAS

La alcaldesa del concejo asturiano pide a Barbón que interceda y el regidor lucense afirma que «les gusta el terreno porque es de lo mejor que hay en muchos kilómetros a la redonda, pero que no sueñen, que ahí no van a poder poner eólicos»
15 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Nueva disputa en una de las fronteras entre Asturias y Galicia. En este caso, entre Allande y el municipio lucense de Negueira de Muñiz, en la sierra de Gallardo. Los montes de este entorno poseen recursos forestales y pastizales que habilitó el Principado a petición de los vecinos, que ahora los reclaman para el concejo. La cuestión debería estar clara porque el Instituto Geográfico Nacional (IGN) resolvió hace 15 años que pertenecen a Galicia. Pero la alcaldesa de Allande, la popular Mariví López, ha vuelto a reabrir el conflicto y pide que el presidente asturiano, el socialista Adrián Barbón, interceda.
La regidora dice que esos terrenos cuya pertenencia territorial disputa ocupan unas 200 hectáreas. Desde la parte gallega lo ven claro. «Esto se solventó hace años, así que no entiendo por qué ahora quieren revolver lo que ya quedó resuelto», se queja el alcalde de Negueira, el socialista Xosé Manuel Braña. Esta península inmersa en territorio asturiano es el concejoo menos poblado de Galicia, con solo 200 habitantes, y quedó dividida en dos a mediados de los años 50, cuando se creó un embalse artificial.
El alcalde recuerda que el conflicto actual empezó por unos «vecinos asturianos avispados» que quisieron «sacar provecho de la situación geográfica». «Engañaron al Principado con mala fe para que hiciera pastizales en un terreno que siempre ha sido y sigue siendo de Negueira», subraya.
La alcaldesa de Allande quiere llegar hasta el final
La alcaldesa de Allande, Mariví López, ha pedido al presidente del Principado, Adrián Barbón, que interceda para aclarar los linderos de su concejo con el municipio gallego de Negueira de Muñiz. Según la regidora, muchos vecinos de la parroquia de San Salvador le han asegurado que los agricultores y ganaderos gallegos se están haciendo con el aprovechamiento de unos terrenos que están seguros de que son asturianos.
Mariví López dice que los terrenos cuya pertenencia territorial no está clara ocupan unas 200 hectáreas en torno a la Sierra de Gallardo. Son terrenos que tienen valor como pastizales y también con riqueza silvícola. El problema, al parecer, viene de antiguo y, según la alcaldesa «cada vez está siendo más acuciante», y la única razón es que «no están claros los límites». La regidora cree que el asunto supera a los ayuntamientos, y que «en este caso tiene que ser el Principado, quien tome cartas en el asunto».
El primer intento del deslinde de la zona data del año 1927, y posteriormente hay otro intento en 1947, y según la alcaldesa hubo otros posteriores. Uno de los motivos de la disputa territorial es una repoblación forestal que hizo Asturias en el monte de San Salvador que implico una inversión importante y que, finalmente, aprovecharon los vecinos gallegos.
Uno de los problemas con que se encuentran ambas partes es la desaparición de algunos elementos que figuraban como mojones para señalar a qué comunidad pertenecía cada terreno. Muchos han desaparecido y ahora es muy difícil apreciar, al menos a simple vista, la separación territorial.
El consejero de Ordenación del Territorio, Ovidio Zapico, se ha puesto a disposición del Ayuntamiento de Allande para tratar de solucionar el asunto. Y la alcaldesa, que conoce bien el territorio, ha anunciado que, en cuanto el tiempo lo permita va a visitar personalmente la zona, acompañada por vecinos de la zona «y gente mayor que sabe por dónde iban los límites en su momento», y hacer una inspección ocular. «Tenemos que ver claramente cómo está todo y una vez que yo lo tenga claro se lo voy a comunicar tanto a Ordenación del Territorio como a Medio Rural para que tomen cartas en el asunto».
Aún no habló con el alcalde de Negueira
Por el momento, la alcaldesa no se ha dirigido todavía a su homólogo gallego, pero tiene previsto hacerlo, y deja claro que no es un problema de conflictividad sino de información. «Yo previamente quiero mirarlo todo y me voy a encontrar seguramente con él, y le comentaré lo que hay y cuál es la postura que tenemos que tomar para aclarar el tema; la buena vecindad no debe faltar».
Dicho esto, señala que ella tiene «que hablar por los intereses de Allende». Es una zona pastable y les interesa a nuestros ganaderos. No tengo por qué regalarlo. Ahora bien, si es de Galicia, es de Galicia, a lo mejor estamos nosotros equivocados; por eso quiero que me digan claramente dónde está el límite; necesito saberlo y a día de hoy no está claro».
El IGN dejó claro el litigio
El Instituto Geográfico Nacional, de hecho, ya se pronunció al respecto después de estudiar los informes aportados por el Concello de Negueira. «No hay más que decir, pero la nueva alcaldesa busca que sus vecinos le regalen el oído sacando otra vez este tema», apunta. Braña cree que desempolvar este conflicto ya resuelto es un «capricho» porque ni siquiera depende de los Concellos, sino de las dos comunidades autónomas implicadas.
Ante lo que considera una «tomadura de pelo» motivada por «intereses económicos», Braña advierte a sus vecinos asturianos de que «no van a poder poner eólicos en la sierra». «Les gusta el terreno porque es de lo mejor que hay en muchos kilómetros a la redonda, pero que no sueñen, que ahí no van a poder poner eólicos», zanja el alcalde.
Casos precedentes: Asturias y Galicia, siempre enzarzadas
El caso de conflicto en la sierra de Gallardo no es único. De hecho, Asturias y Galicia son las autonomías con más conflictos por lindes municipales, con casi un centenar de conflictos por esa causa en menos de tres décadas. «Los ayuntamientos asturianos son muy peleones, y los de Galicia, los siguientes», certificó Elena Camacho Arranz, jefa del servicio de Delimitaciones Territoriales del Registro Central de Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, en declaraciones a La Voz en 2019.
Estos conflictos geográficos se deben a la atomización poblacional y vienen de lejos, pero han cobrado más fuerza en los últimos años por cuestiones económicas en las que tienen mucho que ver las proyecciones de parques eólicos, los polígonos empresariales o las nuevas urbanizaciones, platos suculentos para los ayuntamientos vía impuestos.
Tampoco la frontera con León se libra de conflictos. En 2021, un vecino de Navia de Suarna consiguió por fin que se definieran los límites entre su municipio, perteneciente a Lugo, y Candín, localidad leonesa. Cuando se hizo la carretera entre Candín y Balouta y se arregló la de Navia a Robledo, se colocaron las señales que aún hoy delimitan ambas comunidades. Con las coordenadas que estableció el Instituto Geográfico Nacional en 2017, la provincia de León estuvo ocupando 1,5 kilómetros que realmente pertenecen a Galicia. Este vecino consiguió que este tramo que León ocupaba volviera a ser gallego.
Previamente, en 2017 el Instituto Geográfico Nacional atribuyó a Lugo el puerto de Os Ancares poniendo fin al conflicto con León, que reclamaba esta zona situada a 1.669 metros de altitud desde al menos inicios del siglo XX.