Varapalo judicial para la UTE de la Variante de Pajares por los sobrecostes de la obra

ASTURIAS

La Audiencia Nacional desestima la reclamación por los retrasos de la llegada del AVE a Asturias, en la que se pedía a Adif una indemnización de 20,1 millones de euros
13 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Audiencia Nacional ha desestimado el recurso de apelación presentado por la Unión Temporal de Empresas (UTE) «Constructora San José S.A. y Peninsular de Contratas S.A.», que reclamaba al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) una indemnización de 20,1 millones de euros por los sobrecostes en la ejecución de las obras en la Variante de Pajares para llegada del AVE a Asturias.
La UTE argumentaba que el retraso en la ejecución de las obras, que pasó de los 13 meses inicialmente previstos a un total de 68 meses, se debió a la «inidoneidad» del proyecto elaborado por Adif. Según la empresa constructora, las modificaciones necesarias y la complejidad técnica de la obra fueron consecuencia de deficiencias en el diseño inicial, lo que les generó los sobrecostes por los que solicitaban la indemnización.
La reclamación inicial por parte de la UTE ascendía a 20,1 euros, basándose en el hecho de que la obra, que inicialmente debía durar poco más de un año, se extendió durante casi seis. En este sentido, las compañías responsabilizaban a Adif de 53 de los 55 meses de retraso adicionales, excluyendo solo un paréntesis de dos meses causado por un incidente de intoxicación de trabajadores entre diciembre de 2014 y enero de 2015. El contrato en su día adjudicado fue para el «proyecto de construcción de obras civiles complementarias interiores de los túneles de Pajares-Lote Sur»", dentro de la Línea de Alta Velocidad Madrid-Asturias, en el tramo La Robla - Pola de Lena.
La UTE conocía la complejidad de la obra
La sentencia de la Audiencia Nacional confirma por tanto la resolución previa del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo n.º 11, que había desestimado la demanda al considerar que los retrasos no eran exclusivamente atribuibles a Adif. Según el tribunal, la UTE conocía desde el inicio la complejidad de la obra y las incertidumbres que implicaba su desarrollo, habiendo aceptado nueve prórrogas y dos modificaciones del contrato, estando en conformidad con las primeras siete.
El tribunal destaca que la obra en cuestión era de gran complejidad técnica y con importantes incertidumbres geológicas e hidrogeológicas, por lo que la UTE era consciente de los posibles retos que podían surgir a la hora de ejecutar los trabajos. La sentencia recoge también que el contratista no formuló objeciones a las ampliaciones de plazo ni a las dos modificaciones de la obra hasta mayo de 2016.
Asimismo, se menciona que Adif aprobó esas dos modificaciones del proyecto para solventar problemas surgidos durante la obra. La primera consistió en sustituir la impermeabilización prevista por un sistema de canalización con paneles de resina, mientras que la segunda se centró en la reconducción de aguas dentro del túnel. La UTE aceptó ambos modificados sin reservas, lo que, según el tribunal, refuerza la falta de responsabilidad de Adif en los retrasos.
En cuanto a los costes indirectos y gastos generales reclamados por la UTE, la Audiencia Nacional concluye que no hay suficiente justificación sobre el perjuicio económico sufrido. La sentencia también destaca que los peritos presentados por la UTE realizaron cálculos basados en estimaciones en lugar de pruebas concretas y documentadas. Por otro lado, desde Adif también se indicó que hubo retrasos imputables a la propia UTE, como la tardanza en presentar el Plan de Seguridad y Salud o la necesidad de adaptar la depuradora usada en la obra. En la sentencia, contra la que cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo, se impone a la UTE el pago de las costas del procedimiento, con un límite de 3.000 euros.