El desgarrador relato de una maltratada durante 20 años: «Quería tener audios para que la custodia de mi hijo fuera para mi madre, por si me mataba»

ASTURIAS

Su ahora expareja le clavó un cuchillo en la espalda, un hecho que fue presenciado por su hijo de tres años
24 feb 2025 . Actualizado a las 12:46 h.Carmen —nombre ficticio para salvaguardar su identidad— ha querido exponer la pesadilla que vivió durante 20 años junto a su expareja y padre de su hijo, con quienes residía en Asturias. Carmen sufrió malos tratos desde el principio de su relación sentimental, pero la cuchillada en la espalda que le propició su ahora expareja y la desgarradora declaración de su hijo a la policía hizo que decidiera poner fin a esta situación. A pesar de la denuncia, el agresor continúa en la calle.
Tras más de dos décadas sufriendo maltrato por parte de su expareja, Carmen ha querido compartir su historia. Un paso que ha podido dar gracias al apoyo psicológico que recibe, que le ayuda además a asumir lo que pasó durante su relación en la fue víctima de violencia machista. Según explicaba esta asturiana en la COPE, la relación estuvo marcada desde el principio por los malos tratos. «Teníamos bronca por cualquier cosa e intentaba separarme de todo el mundo». Y aunque Carmen era consciente de lo que estaba pasando, asegura que «no quería verlo».
Las agresiones verbales, pasaron a ser físicas, una situación que hacía que Carmen temiese por su vida, hasta tal punto que incluso llegó a grabar con su móvil las palabras que le expresaba su pareja de aquel momento. «Quería tener audios para que la custodia de mi hijo fuera para mi madre, por si me mataba». Unas declaraciones que no se encuentran muy lejos de lo que podría haber pasado.
El episodio más crítico de la relación llegó el día en el que el que era su pareja por aquel entonces le clavó un cuchillo por la espalda a Carmen. Un episodio violento del que su hijo de tan solo tres años fue testigo. A pesar de la agresión, Carmen no quería interponer una denuncia contra su pareja. «Cuando la policía llegó a mi casa, trató de convencerme para que denunciara, pero yo no quería», recuerda. No fue hasta que escuchó la desgarradora declaración del pequeño, que la asturiana se atrevió a ello: «Mamá lloraba, yo también lloraba y papá levantaba el brazo con un cuchillo». Fue este el detonante para que Carmen decidiera poner fin a la pesadilla que estaba viviendo. A partir de ese momento «todo se rompió, a la fuerza, porque yo nunca dije "hasta aquí"».
A pesar de la denuncia, la expareja de Carmen está en la calle. Aunque fue condenado a dos años de cárcel por clavarle el cuchillo, el hombre no tenía antecedentes penales, por lo que no llegó a ingresar en el centro penitenciario. Además, el agresor se mantiene presente en la vida de la asturiana. Aunque sufre cada vez que los dos están juntos, Carmen explica que nunca se planteó separar a un padre de su hijo, porque «los dos se quieren mucho» y respeta el régimen de visitas y vacaciones que marca la sentencia judicial que regula esos encuentros. Por otro lado, la asturiana no mantiene ningún tipo de relación con el que fue su pareja y gestiona todo a través de la abuela materna del menor.
El violento episodio ha dejado en Carmen secuelas tanto físicas como psicológicas. El miedo no ha desaparecido de la vida de esta mujer maltratada, aunque procura ser feliz junto a su hijo, sin dejar de tomar las precauciones necesarias. «Siempre cierro la puerta de casa por dentro y dejo la llave puesta», como le aconsejó en su momento la policía.
Además, esta situación ha afectado a la carrera laboral de esta asturiana, que necesita, asegura, volver a «tener independencia económica, sentirme útil y recuperar la autoestima». Por ello, en sus declaraciones en la emisora de radio ha querido solicitar que, además de del apoyo psicológico que recibe de las administraciones públicas, se proporcionen ayudas para integrarse en el mercado laboral.