La Junta reabre el debate de la oficialidad sin opción de aprobarse

La Voz

ASTURIAS

Los grupos de la izquierda proponen el modelo de la ALLA pero PP y Foro se remiten a la Ley de Uso

19 feb 2025 . Actualizado a las 13:39 h.

El pleno de la Junta General ha aprobado este miércoles la toma en consideración de la proposición promovida por PSOE, Convocatoria por Asturias-IU y la diputada del grupo mixto Covadonga Tomé para iniciar una reforma del Estatuto de Autonomía que introduzca la oficialidad del asturiano y del eonaviego, una iniciativa que ha contado con el rechazo de PP, Vox y el representante de Foro, Adrián Pumares.

Tras el visto bueno a la toma en consideración, la reforma estatutaria inicia su tramitación parlamentaria, pero sin posibilidad de ser aprobada dado que, para ello, se requiere una mayoría reforzada de 27 de los 45 diputados que forman el hemiciclo.

La iniciativa de reforma del artículo 4 del Estatuto planteada por PSOE, IU y Tomé, que toma como base la planteada por la Academia de la Llingua Asturiana, pasa por que los poderes públicos de Asturias, atendiendo a la realidad sociolingüística del asturiano y eonaviego, «garantizarán el derecho a conocer y usar ambas lenguas».

La propuesta contempla que será una ley de la Junta General la que establecerá «los términos y ámbitos de uso oficial de las lenguas propias de Asturias» y que «ninguna persona podrá ser discriminada en función de la lengua que libremente elija para comunicarse».

También establece que el Gobierno asturiano dispone de un plazo máximo de 18 meses, desde la entrada en vigor de la modificación estatutaria, para remitir al parlamento el proyecto normativo que desarrollará los establecido en el artículo 4.

La pasada legislatura, la oficialidad promovida por PSOE e IU fracasó al no poder sumar finalmente el apoyo entonces imprescindible de Foro, que vinculó su postura a una serie de condiciones en materia fiscal que fueron rechazas por el Gobierno.

Garantizar la «supervivencia» de las lenguas

En el debate, la diputada del PSOE Noelia Macías ha asegurado que es el momento de «dar respuesta a una histórica reivindicación», como es una oficialidad que garantice la «supervivencia» del asturiano y eonavieo y que «pasa inevitablemente por dar una máxima protección».

Según ha dicho, el debate parlamentario sobre este asunto permite conocer «la posición de forma clara» del PP y Foro, dado que Vox «es experto es negar lo que implique pluralidad lingüística».

«No caben excusas», ha apuntado en una intervención en la que ha criticado la «ambivalencia» de los populares, que en Galicia sostienen que la oficialidad «une» y en el Principado lo ven como una «imposición».

El portavoz de Convovatoria por Asturies-IU, Xabel Vegas, ha asegurado que el debate en el parlamento supone un «día histórico» para evidenciar un respaldo mayoritario a la oficialidad que responde a una «mayoría social».

«La pasada legislatura se perdió una oportunidad de oro. Si aquel intento fracasó, fue porque el representante de Foro hizo un cambio de cromos indigno entre fiscalidad y oficialidad», ha dicho antes de pedir al PP que reflexione de forma «serena y responsable» al margen de «intereses partidistas».

Covadonga Tomé también ha afeado la postura del PP, que en la comunidad gallega «ve bien» la oficialidad, mientras que en el Principado lo plantea como una «catástrofe» y una «imposición».

Al mismo tiempo, se ha preguntado cómo es posible que, tras más de cuarenta años de vigencia del Estatuto, el asturiano y eonaviego no cuenten con la máxima protección, lo que responde, a su juicio, a un «desinterés de la clase política que ha desaoído la demanda popular».

Oficilidad como «arma arrojadiza»

«Asturiano sí, obligatoridad no», ha dicho el representante del PP José Luis Costillas en una intervención en la que ha advertido de que el Gobierno autonómico emplea este asunto como «arma arrojadiza» y solo pretende «crear muros, enfrentar y polemizar» y «poner una cortina de humo» sobre la situación real de la comunidad.

El diputado del PP ha asegurado que la formación mantiene una posición «clara, valiente y coherente» que pasa por la defensa de la ley de uso y promoción, aprobada bajo la presidencia de Sergio Marqués y vigente desde 1998.

La «imposición» no es la solución

Por su parte, la portavoz de Vox, Carolina López, ha criticado que la oficialidad conllevará «una imposición que nunca es la solución» y solo servirá como «instrumento político de enfrentamiento y división».

«Una cosa es el asturiano de cada comarca, es decir, los maravillosos bables, y otra es la llingua que no es más que un asturiano impostado y artificial que han creado», ha apuntado tras sostener que la oficialidad «amable no existe» y «hay jurisprudencia que lo avala».

Fin «electoralista»

Por su parte, Pumares ha dicho que le «preocupa enormemente» que la llegada a la cámara de esta modificación del Estatuto tenga un fin «exclusivamente electoralista» y se emplee como un «arma arrojadiza».

El diputado de Foro, que ha considerado una «buena noticia» debatir esta cuestión en el parlamento y no en «foros ajenos» a la Junta General, se ha referido al momento en que el PP se abrió a negociar, hace un año, una reforma de la ley del uso del asturiano, algo «necesario» junto a un plan de normalización.

Frente al «ofrecimiento» de los populares, el PSOE no aceptó esta «mano tendida» y optó por la opción «legítima» con «fines electoristas» de promover una reforma estatutaria.

«Sigue siendo posible discutir sobre la reforma de la ley de uso», ha insistido Pumares.

Reproches entre Queipo y Barbón

Este debate se ha extendido al turno de preguntas al presidente, donde el líder del PP, Álvaro Queipo, ha acusado al jefe del Ejecutivo, Adrián Barbón, de emplear este asunto «como un ataque directo a la convivencia entre asturianos».

«Nadie está haciendo más daño a las lenguas de Asturias y a su futuro que usted», le ha dicho.

Barbón le ha respondido asegurando que el debate de la oficialidad «incomoda» a Queipo, dado que en el ámbito privado «dice ciertas cosas que luego en público no puede mantener», por su «debilidad interna», porque «es incapaz de liderar un cambio de posición política» del partido o «porque sabe que toda posibilidad política pasa por el acuerdo con Vox»; informó EFE.