Por qué Asturias es el epicentro nacional de los parques de baterías

Nel Oliveira
Nel Oliveira REDACCIÓN

ASTURIAS

Imagen de archivo de almacenamiento de energía en baterías
Imagen de archivo de almacenamiento de energía en baterías Principado de Asturias

El Principado es un territorio clave para la instalación de las estaciones de almacenamiento de energía, que podrían ser clave en la transición energética

23 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias se encuentra inmerso por completo en el «boom» de los parques de baterías. La región se ha convertido en el epicentro nacional de una tecnología que podría ser clave para la transición energética y a través de la cual el precio de la energía sería más bajo. La función de estos parques pasaría por almacenar energía, principalmente de fuentes renovables, para su uso posterior. Es decir, aprovechar, por ejemplo, los momentos del día donde la producción solar o eólica es más alta para poder usarla por la noche o en cualquier otro pico donde la demanda por parte de los consumidores sea más elevada y, por tanto, el momento donde los precios son más costosos. Ahora bien, ¿por qué tanto interés en instalar estos parques en Asturias y no en otras comunidades? Fundamentalmente por dos motivos: la gran cantidad de puntos de conexión vacíos que hay y la caída industrial.

Javier Fernández-Font, delegado en Asturias y vicepresidente de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), asegura que el Principado se ha vuelto un territorio clave a nivel nacional para la instalación de los parques de baterías: «Cuando quieres introducir energía en el sistema tienes que ir a los puntos que están libres. ¿Dónde están esos puntos? Donde ha habido una menor penetración de energías renovables, que es Asturias; y donde ha habido mayores caídas industriales, donde también destaca Asturias». El representante del sector empresarial fotovoltaico nacional cifra en unos 70 los proyectos que todavía quedan pendientes por tramitar en el Principado tras la reciente aprobación de las primeras instalaciones de este tipo en la región: el parque de 5 megavatios que se instalará en Corvera y el de 10 megavatios que albergará Siero.

Los últimos datos cifraban en 170 las peticiones al Principado para instalar en algún punto de la comunidad estos parques. Sin embargo, según augura Fernández-Font, «muchas de ellas no saldrán adelante», hasta tal punto que las que quedarían pendientes serían unas 70. En Asturias y en Cataluña serían las dos comunidades donde más puntos libres de conexión a la red habría. ¿Qué quiere decir? Que la red eléctrica es la que hay y tan solo se puede introducir energía nueva en aquellos puntos que estén libres. Un funcionamiento similar al que tendría una regleta, por ejemplo. Estos puntos, incide Fernández-Font, se concentrarían en el Principado porque es un lugar donde ha habido poca incisión de energías renovables sumado a un declive industrial, provocando subestaciones libres. «Podemos decir que la energía se vende en unos puntos habilitados y en Asturias hay puntos para poder entrar a vender», explica el vicepresidente de UNEF.

¿Parques de baterías en zona rural?

El avance de los parques de baterías está provocando un gran revuelo social. Hace apenas una semana más de 400 personas que concentraron en Oviedo para exigir la suspensión de todos los proyectos de este tipo de instalaciones impulsados en Asturias hasta no disponer de una normativa autonómica clara, acusando a la nueva consejera de Industria, Belarmina Díaz, de poner una «alfombra roja» a las promotoras. Una manifestación, convocada por la plataforma Stop Baterías, que también contó con la presencia de las organizaciones Coordinadora Ecologista de Asturias y Asturias Ganadera, desde donde expresaron la oposición a la instalación de parques de baterías en el entorno rural. El portavoz de Stop Baterías, Carlos Mañes, exigió, por su parte, la paralización de todos los proyectos de parques de almacenamiento de energía por baterías proyectados tanto para suelo urbano como para suelo industrial. Preguntado por las voces que dicen que estas instalaciones se han colocado en otros territorios y no ha habido problemas, Mañes rebatió de la siguiente forma: «En las cifras que tenemos de 2023 en Estados Unidos, que es un sitio donde hay ya bastantes puestas, hubo 1.600 incidentes relacionados con baterías de litio, hubo más de 600 heridos y hubo 115 muertos. Entonces, nos dicen que las probabilidades son muy bajas. Sí, pero cuando te toca, te toca».

Alrededor de cuatrocientas personas han participado este domingo en Oviedo en la protesta convocada por Plataforma Stop Baterías,
Alrededor de cuatrocientas personas han participado este domingo en Oviedo en la protesta convocada por Plataforma Stop Baterías, Paco Paredes | EFE

En la otra cara de la moneda, Javier Fernández-Font asegura que los parques de baterías no son un peligro para la población. «Han surgido reticencias entre los vecinos, alimentadas por desinformación sobre supuestos riesgos de contaminación electromagnética o ruido. Estos parques trabajan con ventiladores a 30 o 40 decibelios, no con motosierras», comenta el vicepresidente de UNEF: «Yo en mi casa, sin ir más lejos tengo una batería para almacenar energía. Tiene el tamaño de una nevera y las que se plantean en los parques tienen el tamaño de un contenedor, pero es exactamente la misma. Con esto quiero decir que es estas baterías son seguras, hay cientos de miles instaladas en Europa. Lo que ocurre es que nadie quiere ver un parque de baterías al lado de su casa, igual que tampoco quieres ver un parque eólico o una central térmica. Es como cuando abren una sidrería debajo de tu casa, que no es perjudicial, pero prefieres que esté en la acera de enfrente». «Los ataques técnicos carecen de sentido. Necesitamos los parques de baterías, son seguros y entendemos perfectamente las reticencias de la gente, pero no se pueden sustentar en que sean peloigrosos, contaminantes o cancerígenos», remata.

¿Qué viene por delante?

La posición del gobierno autonómico es clara. Sí a los parques de baterías como estrategia para la transición energética de Asturias, pero no en cualquier sitio, protegiendo así el entorno rural. «Si hay que descarbonizar, si no podemos utilizar fuentes fósiles, si hay que ir a fuentes renovables, el único camino para que Asturias pueda seguir siendo industrial es que haya parques de baterías», aseguró esta semana el presidente del Principado, Adrián Barbón. En este sentido, el sector fotovoltaico se muestra optimista. «Parece que existe cierto consenso a nivel político y social de que los parques puedan ir a zona industrial, así que vemos un futuro esperanzador», asegura Javier Fernández-Font, quien matiza que «el debate no va que de se instalen en suelo industrial o rural, el debate va de donde esté el punto de conexión»: «Si ese punto está en la zona industrial parece que todos estamos contentos».

Mientras tanto, los dos primeros parques ya han sido aprobados por parte de la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Comercio. La construcción correrá a cargo de las sociedades Ready To Build Renewables y Axpo Storage ES1, que instalarán sendos parques de baterías en suelo industrial de los concejos de Corvera y Siero. El proyecto de Corvera, denominado Bess Pixin, prevé la creación en Trasona de un parque de baterías de 5 megavatios y una infraestructura de evacuación mediante una línea de 736 metros completamente subterránea. La instalación prevista en Granda (Siero), denominada Bess Axpo Storage ES1, tendrá una potencia instalada de 10 megavatios y una capacidad de almacenamiento de 47,6 megavatios hora mediante tecnología de iones de litio. Este parque de baterías estará conectado a la subestación de Meres mediante una línea subterránea de casi 1,36 kilómetros de longitud y podrá almacenar la energía equivalente al consumo de más de 5.000 hogares durante cuatro horas, en momentos de consumo medio-alto.

En lo que respecta a Gijón, el equipo de gobierno espera aprobar en marzo la moratoria de un año para instalar los parques en el concejo, independientemente de la calificación del suelo. El portavoz del Gobierno de Gijón, Jesús Martínez Salvador, destacó a principios de esta semana que la «tramitación es igual» que en el caso de la que se produjo para las Viviendas de Uso Turístico.