Polémica en el fútbol cadete: denuncian agresiones e insultos en el partido entre CD Montevil y Caudal de Mieres

María Sánchez Condado
María S. Condado REDACCIÓN

ASTURIAS

Por su parte, el CD Montevil desmiente las acusaciones y asegura que, a pesar de haber sido un partido tenso, no hubo ningún tipo de violencia física entre los jugadores

19 feb 2025 . Actualizado a las 13:08 h.

El último partido disputado entre el CD Montevil y el Caudal de Mieres se ha visto envuelto en polémica. Koke Astur, padre de uno de los jugadores del equipo mierense, ha denunciado los hechos ocurridos en el último partido contra el club gijonés. Koke hace referencia a través de su publicación a las agresiones verbales y físicas por parte del equipo anfitrión que tuvieron lugar en el campo de juego el pasado sábado 15 de febrero.

«Después de esperar 48 horas por un comunicado o, al menos, una disculpa pública por parte del CD Montevil», Koke Astur ha decidido hacer públicos los hechos a través de su perfil de Facebook. Según relata, todo comenzó el pasado 15 de febrero en el encuentro de segunda división cadete del grupo I en el campo de fútbol de CD Montevil. La incómoda situación daba comienzo después de que el equipo local consiguiera marcar tres goles, cuando «cierta cantidad de menores de edad invadieron el campo» sin que el colegiado, ni el delegado de campo, de quienes no da nombres, hicieran nada «en absoluto por evitarlo». La situación parecía agravarse aún más conforme el partido avanzaba.

Koke Astur asegura que el grupo al que se ha hecho referencia anteriormente, se pasó gran parte del partido tras la portería del equipo visitante, profiriendo insultos al portero del Caudal, quien también es menor de edad, «sin que nadie del club anfitrión hiciera nada por evitarlo», añade una vez más.

Los menores que invadieron el campo no fueron los únicos que dedicaron insultos al equipo invitado: los adultos presentes en el partido también insultaron a los jugadores del equipo de Mieres— todos ellos menores de edad—. Un asunto que, según asegura este padre, tampoco se reflejó en el acta del partido, aunque «la mayoría de presentes en el encuentro fuimos testigos», añade.

Los altercados no se detuvieron tras la finalización del partido. «No contentos con todo este despropósito y al finalizar el encuentro, un grupo numeroso de parte de la grada procedió a entrar al terreno de juego a agredir a jugadores del equipo visitante», relata Koke, quien además ha adjuntado una fotografía que demuestra las consecuencias de las supuestas agresiones.

Ahora, tres días después del polémico partido, este padre «se ha visto en la obligación moral» de denunciar públicamente al club gijonés «como cómplices de semejante atrocidad». Ha destacado además en su publicación, la falta de «buena fe» del CD Montevil, así como del árbitro y de los padres y madres de los implicados.

Asegura además que este comunicado, el cual ha firmado como «un padre altamente cabreado y preocupado por los valores que se inculcan en dicho club», pretende advertir a los equipos que vayan a pasar por dicho campo a lo largo de la vigente temporada.

Por su parte, José Vallín, responsable del área social del Club Deportivo Montevil, desmiente las «graves acusaciones». Aunque el club gijonés asegura respetar cualquier tipo de opinión, Vallín señala que este tipo de publicaciones «perjudican al honor de un club que trabaja con los mismos valores que pueda trabajar el Caudal o muchísimos más». Además, asegura que el CD Montevil cuenta desde hace seis años con un área social, en la que se ha constituido una fundación «con muchísimo esfuerzo y que tiene precisamente ese fin promover los valores. En ella trabajamos con equipos de personas mayores y grupos de discapacitados». Añade además que el Montevil es un equipo comprometido que imparte difunde sus valores a través de charlas impartidas a los cuatrocientos jugadores y jugadoras del club. 

En relación a lo acontecido el pasado 15 de febrero, el responsable destaca como «graves» las acusaciones emitidas por Koke Astur a través de Facebook.  «Ahora mismo, la federación tiene un protocolo de insultos y de racimos que el árbitro debe aplicar a rajatabla, incluso a veces se aplica en chorradas». Además, asegura que el acta recoge «bastante fielmente» que los problemas no fueron más allá de una disputa entre aficiones en un partido tensa, pero que no llegó a los extremos mencionados, descartando en todo caso la violencia física que señala el padre del jugador afectado. 

En cuanto a la fotografía incluida en la publicación, José Vallín destaca que «no sabemos de donde sale el golpe, entendemos que está acusando de una agresión al final del partido, pero no sabemos si pudiera haberse dado un golpe durante el partido».