
El Sespa también impulsará una campaña de sensibilización e información para prevenir actos violentos, una iniciativa que va dirigida tanto a la plantilla del sistema sanitario como a las personas usuarias
14 feb 2025 . Actualizado a las 12:57 h.El Gobierno del Principado ha aprobado el decreto por el que se crea el Observatorio de Agresiones a Profesionales, un órgano colegiado adscrito al Servicio de Salud (Sespa) que se encargará de evaluar las situaciones de riesgo en centros y servicios de la red sanitaria pública.
El observatorio tiene por finalidad analizar la situación de riesgo de agresiones a profesionales del ámbito sanitario. Según ha informado el Ejecutivo autonómico, también servirá de foro de diálogo entre el Sespa, las organizaciones sindicales y las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Además, propondrá actuaciones de prevención e intervención para mejorar la relación entre el personal sanitario y la ciudadanía.
Al margen de este órgano, el Sespa impulsará una campaña de sensibilización e información para prevenir actos violentos, una iniciativa que va dirigida tanto a la plantilla del sistema sanitario como a las personas usuarias y que cuenta con la colaboración de los equipos directivos y de los servicios de prevención de las diferentes áreas.
Balance de agresiones
Según los datos facilitados por el Gobierno del Principado, el Sespa registró el año pasado 365 agresiones a profesionales, lo que supone una reducción del 12% respecto a 2023, y en total se tramitaron 21 denuncias.
El 60% de las agresiones se produjeron en los hospitales y el 84% de las víctimas fueron mujeres, mayoritariamente personal de enfermería y medicina. Respecto a la edad, seis de cada diez agresiones afectaron a trabajadores y trabajadoras de 35 a 55 años.
Los lugares en los que se producen ataques con mayor frecuencia son las consultas hospitalarias y las plantas de hospitalización, con 96 cada una, seguidas por la red de salud mental y las unidades de Psiquiatría.
Los registros del Sespa reflejan que el 78% de los agresores eran pacientes -hombres en su mayoría- mientras que el 22 por ciento restante fueron familiares o acompañantes. Además, 156 ataques fueron provocados por personas reincidentes en esta conducta, una tendencia que se ha mantenido en los dos últimos años.
Las demandas de las personas usuarias suponen la principal causa de agresión, seguidas por motivos relacionados con los propios actos sanitarios o administrativos realizados, informa Efe.