El aviso se ha basado en un hipotético aviso rojo por nieve
28 ene 2025 . Actualizado a las 13:19 h.Un pitido insistente y un mensaje de alerta, que advertía de que se trataba de un simulacro, pero que reproducía las recomendaciones de una emergencia real, eso es lo que se toparon a las 10.30 de este martes alrededor de medio millón de asturianos en sus teléfonos móviles, tras la primera prueba de este tipo y escala realizada en el Principado.
El sistema Es-Alert es una herramienta de protección civil permite la difusión generalizada e inmediata de alertas a en una zona afectada por una emergencia o catástrofe, a través de notificaciones a los móviles de las personas que se encuentren conectadas a las redes de telefonía dentro de un área determinada.
Las áreas a las que llegó fueron establecidas por el Principado en un listado de concejos que incluía Belmonte de Miranda, Bimenes, Cabranes, Candamo, Grado, Langreo, Laviana, Llanera, Mieres, Morcín, Nava, Noreña, Oviedo, Proaza, Las Regueras, Ribera de Arriba, Riosa, Salas, San Martín del Rey Aurelio, Santo Adriano, Sariego, Siero y Yernes y Tameza. Asimismo, el mensaje llegó a Aller, Amieva, Cabrales, Cangas de Onís, Caso, Lena, Onís, Parres, Peñamellera Baja, Peñamellera Alta, Piloña, Ponga, Quirós, Sobrescobio, Somiedo y Teverga.
El ejercicio se ha basado en la simulación de una emergencia ante un aviso rojo por nieve de la Agencia Estatal de Meteorología con acumulaciones de hasta 40 centímetros en la cordillera y los Picos de Europa y de entre 40 y 20 centímetros en la zona central y los valles mineros, y aspiraba a llegar a prácticamente la mitad de la población del Principado, medio millón de personas.
El presidente del Gobierno de Asturias, Adrián Barbón, ha seguido el ejercicio desde las instalaciones del Servicio de Emergencias (Sepa) de La Morgal, junto con el consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, Alejandro Calvo; la delegada del Gobierno, Adriana Lastra, y la directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, entre otras autoridades, según un comunidado del Principado.
«Lo que buscamos con este simulacro es que Asturias esté siempre preparada, ir siempre un paso por delante y tener todos los protocolos de seguridad a punto para dar la respuesta necesaria en cada momento», ha explicado el jefe del Ejecutivo asturiano.
El Principado recalcó en esa nota de prensa que este ejercicio es muy importante para dar a conocer el sistema Es-Alert y mejorar los protocolos de comunicación y respuesta frente a graves riesgos en una doble vertiente. Por un lado, ayuda a la población a familiarizarse con este sistema de alertas ante un riesgo inminente y a aplicar las medidas de autoprotección recomendadas. Por otra parte, supone un entrenamiento para el sistema de protección civil de Asturias y permite comprobar si los mensajes llegan a los diferentes agentes desplegados en el territorio, el grado de cobertura de la telefonía móvil y el acceso de las distintas operadoras en la zona seleccionada.
Una vez finalizado el simulacro, el personal técnico analizará todos los datos disponibles para comprobar posibles incidencias, con el objetivo de mejorar la capacidad de respuesta del sistema ante un riesgo grave.
Meses atrás, cuando se probó en Madrid, determinados columnistas conservadores criticaron la medida llegando a tildarla de «pitido orwelliano», pero lo cierto es que el desastre de la Dana en Valencia ha vueto a poner sobre la mesa la importancia de esta iniciativas, pero también la premura con la que se lance el aviso.