Menos denuncias por negligencias y más pacientes insatisfechos: luces y sombras de la sanidad en Asturias

E. G. B. REDACCION

ASTURIAS

F. Sotomonte

La asociación El defensor del Paciente hace balance del 2024 y, aunque valora el plan asturiano para reducir las listas de espera, aconseja una mejor gestión para afrontar la falta de profesionales

21 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Es la comunidad en la que menos negligencias médico-sanitarias se denuncian pero también es la que tiene el porcentaje más alto de habitantes insatisfechos con sus necesidades médicas. En Asturias se reclamaron 237 denuncias, 14 de ellas por muerte, a través de la asociación El Defensor del Paciente, que en 2024 atendió más de 14.000 casos de presuntas negligencias médico-sanitarias en toda España, unos 2.000 más que el año anterior.

En Asturias fueron una treintena más que el año anterior pero los números están por debajo de la media de 250 casos por año de la última década. La memoria de la asociación destaca que Asturias encabeza el apartado de las comunidades menos denunciadas y que los 83 días de lista de espera quirúrgica que se atribuyen al sistema sanitario asturiano están por debajo de los 121 días de media del conjunto de España.

Oftalmología y traumatología, lo más atascado

No obstante, desde la asociación recuerdan que el año pasado la demora media para ser intervenido quirúrgicamente en Asturias era prácticamente la misma, de 84 días. Ni ha empeorado ni ha mejorado. Casi 23.500 pacientes integran la lista de espera quirúrgica que, por especialidades, tiene el mayor número de personas pendientes de operación en oftalmología, traumatología y cirugía general y digestiva, en ese orden.

«Pero no todo el monte es orégano —dicen desde la asociación El Defensor del Paciente— ya que Asturias ha cerrado 2024 con la quinta peor tasa nacional en las listas de espera quirúrgicas (23,39 enfermos por cada 1.000 habitantes) y para ser atendido por un especialista hay que aguardar más de tres meses de media». Las pruebas diagnósticas más saturadas son las resonancias magnéticas y las ecografías, con tiempos medios de espera de 85 y 71 días.

El «deterioro» de atención primaria

Desde la Asociación El Defensor del Paciente valoran que el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) haya puesto en marcha un plan estructural dotado con 60 millones de euros al año que «poco a poco está dando resultado» en la reducción de las listas de espera. «Sin embargo, la endeblez de sus costuras se origina por la falta de profesionales sanitarios. Por lo tanto, si no se adoptan medidas para atajar esta carencia la estrategia prevista quedará en agua de borrajas a no mucho tardar, ya que es necesaria una mejor gestión para cubrir las jubilaciones y las bajas que se van produciendo de forma progresiva», aconsejan.

También hablan de «grave deterioro» de la atención primaria y calculan en 500 médicos y unas 2.500 enfermeras el déficit aproximado de Asturias, con Medicina de Familia, Anestesiología o Radiología y Geriatría como las áreas que más profesionales precisan. Aparte de Psiquiatría: «La salud mental es otra pata que cojea en la mesa del Sespa. Sin ir más lejos, el hospital de Cabueñes sigue sin disponer de una unidad de Psiquiatría. Si a estas turbulencias añadimos que Asturias lidera a nivel nacional el porcentaje de habitantes insatisfechos con sus necesidades médicas, según Eurostat (Oficina Europea de Estadística), no cabe duda de que el departamento de la consejera de Salud, Concepción Saavedra, tendrá que hacer malabares con las cuentas para 2025».

Un sistema «arcaico al borde del colapso»

El informe de la asociación, a nivel nacional, no pasa por alto el contexto de «escasez de recursos» y de «financiación insuficiente» de un sistema sanitario «arcaico» y «al borde del colapso», en el que destacan la subida «meteórica» de las listas de espera.

«Cada vez son más los casos que nos llegan de mala praxis médica por errores de diagnóstico y demoras en tratamiento de cáncer con resultado de secuelas gravísimas o muertes», explican desde la asociación, en la que también recuerdan que cada vez es también mayor el número de sentencias favorables en las que el distintivo es la demora diagnóstica y los tratamientos de cáncer tardíos. Además, consideran que las listas de espera son opacas y están obsoletas porque no reflejan la trazabilidad que realmente existe al reflejar solo ciertas patologías.

«¿Dónde está el techo de las listas de espera? Es inexplicable, pero no nos cabe ninguna duda que detrás de la anegación de las listas de espera está la voluntad de que aumenten las pólizas privadas. La triste realidad es que crecen más que los propios recursos disponibles», advierten, lamentando que los datos registrados en 2024 sean los peores de toda la historia de la sanidad pública.