Los exdiputados aseguran que pactaron mantener su nivel retributivo de forma transparente
16 ene 2025 . Actualizado a las 20:44 h.Los exdiputados de Foro Asturias Pedro Leal y Pelayo Roces han negado este jueves que el exlíder de la formación, Francisco Álvarez-Cascos, tuviera «barra libre» en materia de gastos en el partido y han coincidido en destacar la «transparencia» que existía en la organización política en relación a cuestiones económicas.
Así lo han explicado en la tercera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Oviedo contra el expresidente del Principado y exsecretario general del PP, que se enfrenta a tres años y medio de prisión por un presunto delito continuado de apropiación indebida de fondos del partido.
Leal, uno de los promotores de la formación que ha declarado como testigo en la vista oral, ha asegurado que conocía las condiciones económicas que se fijaron para que Álvarez-Cascos liderase el proyecto político en Asturias y que tenían como propósito que este siguiese con «el mismo nivel de ingresos».
«Era algo que nosotros aceptamos y era por todos sabido, sobre todo por los fundadores», ha comentado al respecto tras sostener que en el partido «no se ocultaba nada» en torno a las cuentas económicas.
El exparlamentario ha explicado que los gastos para «ir a ver a sus hijos» formaban parte de ese acuerdo y eso «se sabía, por lo menos la dirección lo sabía». «No había trampa, todo era transparente».
Tras sostener que tanto Álvarez-Cascos como el resto de miembros tenían el mismo sistema de control de gastos, ha admitido que conocía la existencia de una sede en el Paseo de La Castellana de Madrid.
«No hubo ninguna ocultación y lo sabíamos todos. Yo llamaba a esa sede», ha recalcado Leal.
Todo era «transparente»
Por su parte, el exdiputado de Foro Asturias Pelayo Roces, promotor y uno de los fundadores del partido, ha explicado que fue uno de los convenció a Álvarez-Cascos para que liderase la organización en el Principado y que puso como «condición, simplemente, mantener el nivel retributivo que tenía en los tres ejercicios anteriores», que rondaban los «100.000 euros».
«Cuando aceptó, nos hizo un gran favor, porque sino no había recorrido de ningún tipo, se involucró totalmente», ha dicho Roces sobre la importancia de que diese el visto bueno a su participación en el proyecto.
El exdiputado ha negado que Álvarez-Cascos tuviera «barra libre» y ha asegurado que el exvicepresidente del Gobierno, que «nunca tuvo vacaciones», y el resto de miembros pasaban los tiques de gastos que «se supervisaban y en tanto en cuanto no se veía una cosa rara, de mariscadas o de cocaína» se consideran «gastos normales de alguien que dedica su vida a la política».
Roces ha explicado que él «de alguna manera supervisaba lo de que alguna forma» le pasaban «administrativamente o contablemente» y se preocupaba «sobre todo que el tema no se desmadrase, que nunca se desmadró».
«No se colaba nada de rondón. Era algo muy transparente y muy claro. No había cajones cerrados con llave ni nada en absoluto», ha insistido.
Respecto a la sede de Madrid, ha negado que fuese una sede «fantasma»: «El que más estaba allí era Martínez Oblanca».
En la sesión también ha declarado como testigo el exviceconsejero de Educación y candidato de Foro a las elecciones europeas de 2014, Argimiro Rodríguez, quien ha dicho que no supo de la existencia de la sede en la capital.
Otra de las testigos que ha declarado en la vista ha sido María Jesús Alonso, una de las fundadoras de Foro Asturias, quien tampoco supo la existencia de ese despacho «hasta 2019».
En su declaración, también ha asegurado que Álvarez-Cascos «tenía un control sobre todos los ámbitos del partido».
El juicio se reanudará el próximo lunes, a las 09:00 horas, con las declaraciones de más testigos, y concluirá el día 31; informó EFE.