Hoteles, reparaciones del coche, suscripciones online y hasta un perro: roba 91.000 euros a su tía aprovechándose de su Alzheimer

Nel Oliveira
Nel Oliveira REDACCIÓN

ASTURIAS

XOSE CASTRO

El hombre aprovechó para controlar las finanzas de su tía, soltera y sin hijos, desde que se le diagnosticó la enfermedad en 2012 hasta su fallecimiento en 2020

09 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Se apropió del dinero de su tía enferma aprovechándose de su Alzheimer y ahora el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) lo ha condenado a dos años y seis meses de prisión, multa de nueve meses con una cuota diaria de cinco euros y el pago de 55.802,94 euros a los herederos de la mujer, fallecida años después. En total, el hombre llegó a apropiarse indebidamente de hasta 91.650,80 euros aprovechándose de la enfermedad que padecía su tía, quien, según relata la sentencia, «comenzó a sufrir un deterioro cognitivo, crónico e irreversible, que le llevó a ser dependiente para las actividades básicas de la vida diaria».

La sentencia relata que el acusado, desde 2012, a raíz del deterioro cognitivo provocado por el Alzheimer, aprovechó para controlar las finanzas de su tía, soltera y sin hijos. En enero de 2018 abrió una cuenta a nombre de ambos a la que se trasfirieron 12.000 euros procedentes de otra cuenta de la anciana. Hasta su fallecimiento en 2020 se efectuaron más ingresos procedentes de la pensión de 1.203,38 euros mensuales hasta julio de 2018; 1.214,04 euros mensuales entre agosto y diciembre de 2018; 1.239,12 euros mensuales en 2019 y 1.246,35 euros mensuales en 2020. Además, ingresó las rentas que devengaban dos pólizas de seguros suscritas por la tía y otros 50.002,44 euros procedentes de una cuenta a plazo, así como 4.466,62 euros de un traspaso por cancelación de otra cuenta. Además, la sentencia relata que tanto la tía del procesado como la madre de esta tenían contratadas a dos cuidadoras que trabajaban en su domicilio de lunes a viernes, así como una tercera que lo hacía los fines de semana. Los salarios de estas cuidadoras sumaban 1.500 euros mensuales, importe que costeaban ambas por mitad. «Los gastos ordinarios de manutención, higiene y medicamentos de la tía  en ningún caso superaban los 600 euros mensuales», especifica el texto.

El acusado dispuso en su beneficio del dinero de esta cuenta tanto en vida de la enferma como después de su fallecimiento, mediante disposiciones de efectivo, reintegros y transferencias a su favor, cargando también compras y gastos propios. El importe del dinero extraído mediante disposiciones, reintegros y transferencias ascendió a 91.650,80 euros y el de los referidos gastos y compras propios que se efectuaban con cargo a la cuenta, a 1.952,14 euros. Entre los gastos que relata la sentencia se encuentran transferencias bancarias a la cuenta de la comunidad de vecinos en la que el hombre tiene su domicilio recurrente, reparaciones de su vehículo, abono de peajes en autopistas, pagos de combustibles de su vehículo, la compra de un perro, facturas de múltiples restaurantes y hoteles, pagos en estancos, suscripciones en plataformas de streaming como Netflix y HBO y varias compras por Internet. Todos ellos gastos de los que «ningún consentimiento válido podía prestar su tía dado su estado de profundo deterioro».

En cuanto a los hechos declarados probados que describen la conducta del recurrente como autorizado para operar en la cuenta bancaria de su tía en su condición de cotitular, el tribunal constata que «se aprovechó de ello para disponer de un dinero ajeno que, a través de dicha cotitularidad tenía a su alcance, haciéndolo suyo en perjuicio del patrimonio de aquella, quien en atención a su estado ningún consentimiento podía prestar». Y concluye que «resulta evidente que, en la conducta enjuiciada, concurren los presupuestos legalmente establecidos para la apreciación del delito de apropiación indebida». La sentencia, que no es firme y contra la que aún cabe recurso de casación en el Tribunal Supremo, ratifica la ya impuesta por la Audiencia Provincial.