Una mayor sostenibilidad de los cultivos: así es el pionero proyecto que se lleva a cabo en Asturias

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Ovejas en Asturias
Ovejas en Asturias

Este método ayuda en zonas con mucha vegetación, como es el caso del Principado, donde «es muy difícil controlar las malas hierbas y que no compitan en recursos con la planta del cultivo»

05 ene 2025 . Actualizado a las 11:58 h.

En la carrera por conseguir métodos alternativos que permitan un tratamiento más sostenible de los cultivos, del suelo y, por lo tanto, una reducción en el uso de productos como los fitosanitarios está cogiendo protagonismo la aversión inducida químicamente al ganado. Unos avances que respetan, en todo caso, el bienestar y salud animal y que en España llevan varios años investigando universidades como la Autónoma de Barcelona, cogiendo ahora fuerza de la mano del proyecto Agri-Rovenat.

La investigadora-científica del CSIC y coordinadora del proyecto, María del Carmen Martínez, ha informado a Efeagro de que se encuentran en su primera fase tras conseguir la financiación pertinente. Asturias y Galicia son las dos autonomías de ensayo en las que se trabajan con la idea de conseguir cultivos de vid, olivo y rosa antigua (usada en la industria del perfume) más eficientes, productivos y sostenibles.

Aversión condicionada

En esa ecuación llama la atención el uso de la aversión condicionada que se aplicará en ganado ovino, un método conocido por la ciencia y disciplinas como la Psicología que consiste en inducir el rechazo a un alimento.

Se consigue dando de comer a los animales hojas de los cultivos a proteger (vid, olivo y rosa antigua) para, a continuación, suministrarles un preparado químico (como cloruro de litio), lo que les genera sensación de indigestión que los animales asocian con esas hojas y que, por lo tanto, rechazarán comer en adelante. Al rechazar comer hojas de vid, olivo y rosa antigua, las ovejas optan por la vegetación del suelo.

Eso es beneficioso porque, según esta experta, no sólo se evita que el ganado coma el cultivo sino que al ingerir vegetación del suelo es posible prescindir de herbicidas, se conserva la flora natural y la biodiversidad de la zona ya que protegen el tapiz vegetal y evita la erosión del suelo. Es un método que ayuda, según Martínez, en zonas con mucha vegetación, como es el caso de estas dos autonomías, donde «es muy difícil controlar las malas hierbas y que no compitan -en recursos- con la planta del cultivo».

Robot teledirigido

El proyecto, liderado por la Fundación CSIC y cofinanciado por la Unión Europea y el Gobierno de España, también hará uso de segadoras teledirigidas que ejercerán una labor similar a las ovejas, desbrozando vegetación en las parcelas. Martínez incide en que este robot teledirigido es «mucho más rápido y eficaz».

Además, se desbrozará a mano y se compararán estos tres sistemas (ovejas, robot y desbroce manual) para sacar conclusiones en aspectos como control de cubierta vegetal, calidad de las producciones obtenidas o influencia en la incidencia de enfermedades fúngicas. Se prevé, a priori, que el uso de estos sistemas alternativos a los herbicidas reducirá «muchísimo» el uso de fitosanitarios porque bajará la incidencia de enfermedades.

Agri-Rovenat ampliará su estudio a otras áreas como la calidad de la leche de las ovejas en función de la parcela y cultivo en el que pasten; o cómo influye el estiércoles del ovino, rico en potasio, en la maduración de los cultivos porque «sabemos que lo beneficia» al menos en el caso de las uvas.

En la próxima primavera ya tendrán los primeros resultados de esta fase, pero será en 2027 cuando acabe la totalidad del proyecto. Un programa «muy ambicioso», en palabras de Martínez, que facilitará la conservación de la biodiversidad pero también del emprendimiento e incluso la repoblación del entorno rural, informa Efe.