Amor y odio universitario a partes iguales

Beatriz Blasco REDACCIÓN

ASTURIAS

Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo en el Campus del Cristo.
Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo en el Campus del Cristo. UNIVERSIDAD DE OVIEDO

El desembarco de las instituciones privadas supone al mismo tiempo un gran reto y una oportunidad para la educación superior asturiana

06 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La Universidad asturiana afronta en el próximo año -y los siguientes, muchos seguramente- dos grandes retos: la ampliación del campus del Cristo a costa de parte de los terrenos del viejo HUCA y el desembarco de las universidades privadas, a la vista de la escasez de oferta, y por tanto saturación, de algunas carreras. Especialmente las biosanitarias, y no solo en Asturias, sino en toda España.

En esta tesitura, hay al menos dos universidades privadas las que planean desembarcar en Asturias Una de las más activas, al parecer, sería la Universidad Europea. Al parecer, porque los proyectos se llevan con bastante secretismo por parte de la entidad. Gijón sonó como destino para colocar varias titulaciones de esta universidad, en unos terrenos de 10.000 metros cuadrados y una gran instalación con capacidad para 3.500 estudiantes que incluiría los títulos de Medicina y Enfermería, Arquitectura, Nutrición, Arquitectura o Economía.

«Desde nuestra institución educativa estamos interesados en llevar nuestro modelo académico a otros territorios de la geografía nacional, aunque en estos momentos no podemos dar más detalles porque los proyectos están aún en fase preliminar», señalaron a este periódico recientemente.

La Universitat Oberta Catalunya y la Antonio de Nebrija serían otras dos que suenan para instalarse en el Principado. Esta última querría, si se concreta el proyecto, instalarse en Avilés con el grado en Enfermería. El gobierno avilesino buscaría, al parecer, posibles emplazamientos que ofrecer a la institución. Como el proyecto no se consolida hasta que se implantan los cuatro cursos de grado, una posibilidad es empezar en un emplazamiento con carácter transitorio hasta que se decida el definitivo, que podría ser en un edificio ya existente o incluso se podría construir uno.

El Principado, mientras tanto, mira los proyectos con una mezcla confusa de ansiedad, rechazo y deseo: por un lado, potenciar la privada y permitir la fuga de estudiantes no tiene muy buen cartel de cara a los votantes de izquierdas. Por otro lado, es innegable que al final son grandes empresas que generan riqueza y empleo donde se establecen, ya que también atraen estudiantes de otras comunidades. Y evitan que los estudiantes asturianos tengan que irse. Rechazarlas frontalmente, por tanto, tampoco parece una opción muy sensata.

Ampliación del Cristo

En cuanto a la Universidad de Oviedo, el rector sigue con sus planes de ampliar el campus del Cristo gracias al uso de tres edificios del antiguo Hospital Central, el HUCA, hoy abandonado y en progresivo deterioro. Según lo previsto, la institución académica se haría con tres grandes inmuebles de lo que fuera Maternidad, Consultas Externas y Silicosis. Allí podría llevar las facultades del barrio de Llamaquique (Ciencas y Magisterio), que a su vez quedarían libres para reorganizar las sedes judiciales asturianas, dispersas y mal instaladas en muchos casos.

El proyecto es complejo porque depende de, al menos, cinco bandas: La propia Universidad; el Principado, que debe financiar la operación; el estamento judicial, que reclama desde hace años una ciudad de la justicia; el Estado, como propietario de parte del suelo y, finalmente y no menos importante, el ayuntamiento de Oviedo, que debe aprobar los planes urbanísticos en última instancia y tiene, obviamente, un papel central en el urbanismo de la ciudad. Por eso es previsible que en 2025 avancen los trámites y proyectos, pero muy poco probable que se vea maquinaria de obras, si no es para derribar los viejos edificios que no se reutilizarán, cada vez más deteriorados y vandalizados.