Rafael Castro, médico de Emergencias: «Ante un atragantamiento, si la persona es capaz de toser, nunca debemos de dar golpes en la espalda ni realizar la maniobra de Heimlich»
ASTURIAS
El facultativo, también profesor de la Universidad de Oviedo, explica que los atragantamientos son la segunda causa de muerte accidental en nuestro país, donde se producen más de 3.500 fallecimientos al año
29 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Profesor Titular de Medicina de Urgencias en la Universidad de Oviedo y médico de emergencias en el SAMU-Asturias con más de 20 años de actividad profesional en UVI móvil, Rafael Castro ha tenido que atender en más de una ocasión casos de atragantamiento, una situación que, explica, se da cada vez con más frecuencia como consecuencia del envejecimiento de la población y la pérdida de fuerza de masticación. De hecho, actualmente, los atragantamientos constituyen la segunda causa de muerte accidental en nuestro país, donde se producen más de 3.500 fallecimientos al año. Una cifra que según el facultativo podría aumentar en los próximos años como consecuencia de ese envejecimiento de la población al que hacía referencia con anterioridad.
La trayectoria profesional y experiencia de Rafael Castro abarca también que es coordinador médico de la base de la UVI móvil en Avilés; médico Especialista en Medicina de Urgencias y Emergencias; coordina el Grupo de Investigación en Asistencia Prehospitalaria y Desastres del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias; es asesor técnico de la OMS en distintos proyectos e iniciativas relacionadas con las urgencias, emergencias y desastres; y también instructor en Soporte Vital Avanzado del European Resuscitation Council. Además, ha participado en distintas iniciativas sociales y de difusión de la ciencia relacionadas con la reanimación cardiopulmonar, por lo que, ante una situación de atragantamiento, su recomendación es observar, en primer lugar, si se da con obstrucción parcial o completa. En el caso de que sea parcial, «la tos es el mejor mecanismo natural para liberar una obstrucción de la vía aérea», señala el facultativo, que en la entrevista concedida a La Voz de Asturias que «si la persona es capaz de toser, nunca debemos de dar golpes en la espalda ni realizar la maniobra de Heimlich». No obstante, manifiesta que «para evitar atragantamientos en niños pequeños, por ejemplo, es mejor evitar los frutos secos, los trozos grandes de vegetales y las uvas» que, de ofrecerlas, dice, «deben cortarse en cuartos».
—Las estadísticas indica que los atragantamientos son una de las primeras causas de muerte no natural en España, por encima de los accidentes de tráfico. En Asturias conocíamos hace unas semanas el fallecimiento por esta causa de un joven mientras comía en un restaurante. ¿A qué achacas que se produzcan tantos atragantamientos y más fallecimientos por este motivo?
—Según el Instituto Nacional de Estadística, en nuestro país fallecen anualmente más de 3.500 personas debido a atragantamientos, siendo la segunda causa de muerte accidental tras las caídas en personas mayores. Debido a que existe una tendencia al envejecimiento de la población en nuestro país, es de esperar que los fallecimientos por atragantamiento vayan en aumento en los próximos años. El envejecimiento de la población es uno de los principales factores relacionados con el aumento de atragantamientos.
—Los atragantamientos no son solo cosa de niños pequeños. Una gran parte los accidentes se producen, como dices, en personas mayores ¿a qué se debe que se den en este sector de la población?
—En las personas mayores existen distintos factores que aumentan el riesgo de atragantamiento, como la disminución de la fuerza de masticación causada por pérdida de dientes o prótesis dentales mal ajustadas, la reducción de la sensibilidad en la garganta por cambios neurológicos o enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, el Alzheimer o los accidentes cerebrovasculares, las cuales aumentan la dificultad para tragar y coordinar la deglución con la respiración. Todo esto aumenta el riesgo de que los alimentos no sean correctamente triturados o tragados.
—Hay alimentos más susceptibles de producir atragantamiento y en estas fechas se habla mucho de las uvas que comemos por Nochevieja. ¿Cuáles son los alimentos de más riesgo, en su opinión?
—Debemos de tener precaución con algunos alimentos como las uvas, especialmente enteras y con piel debido a que ‘resbalan’ más en la boca; carnes duras o mal cocidas; trozos grandes de pan o bollos, frutos secos y semillas o caramelos duros o chicles.
—¿Y los que, a su entender, nunca se deben dar a los niños para evitar sustos?
—Para evitar riesgos en niños pequeños, es mejor evitar los frutos secos enteros, los trozos grandes de frutas o vegetales (las uvas deben cortarse en cuartos), las salchichas enteras, caramelos duros o gomosos o palomitas de maíz.
—¿Hay que retirar alimentos enteros de la dieta a la gente mayor por lo mismo que comentábamos antes de los niños?
—No necesariamente, aunque sí es recomendable aplicar determinadas adaptaciones como trocear o triturar carnes y frutas duras, optar por alimentos blandos o bien cocidos y asegurarse de que puedan comer con calma y con supervisión, si es necesario.
Qué hacer ante un atragantamiento
—¿Qué es lo más adecuado para tratar de ayudar a una persona que está sufriendo un atragantamiento? ¿Palmadas en la espalda, maniobra de Heimlich...?
—Ante un atragantamiento, si la persona puede toser estamos ante un atragantamiento parcial que permite la entrada de algo de aire a la vía aérea, por lo que en este caso hay que animarle a toser. En un atragantamiento con obstrucción completa la persona es incapaz de toser, se pondrá con una coloración cianótica (azulada), y por lo tanto, tras llamar al 112, tendremos que intercalar 5 golpes interescapulares con la persona ligeramente inclinada hacia delante, de manera enérgica, para posteriormente colocándonos detrás del paciente hacer 5 veces la maniobra de Heimlich, que consiste en poner nuestro puño a nivel de la boca del estómago y efectuar compresiones enérgicas hacia nosotros y hacia arriba con la intención de que se expulse el cuerpo extraño. Así intercalamos 5 golpes interescapulares con 5 maniobras de Heimlich. Si no conseguimos liberar la vía aérea en unos minutos la persona perderá el conocimiento, y en ese caso nos pondremos de rodillas en un lateral junto a su cuerpo tendido para iniciar reanimación cardiopulmonar realizando 30 compresiones torácicas, revisando posteriormente la vía aérea para a continuación insuflar dos ventilaciones y continuar con 30 compresiones torácicas, y de esta manera intercalar 30 compresiones y dos ventilaciones con revisión de la vía aérea hasta que el paciente expulse el cuerpo extraño.
—A veces reaccionamos sin pensar, pero ¿qué no se debe hacer nunca cuando alguien está sufriendo un atragantamiento?
—Si el paciente es capaz de toser, nunca debemos de dar golpes en la espalda ni realizar la maniobra de Heimlich; la tos es el mejor mecanismo natural para liberar una obstrucción de la vía aérea.
—¿Qué pasa en nuestro cuerpo cuando nos atragantamos?
—Inicialmente se interrumpe el intercambio gaseoso a nivel pulmonar, por lo que disminuye la capacidad de oxigenar la sangre. El corazón sigue latiendo, pero el organismo va consumiendo el oxígeno que hay en la sangre, hasta que se sufre una parada cardiaca. Tras sufrir la parada cardiaca se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro y éste comienza a sufrir daños irreversibles al cabo de 4-5 minutos de parada cardiaca.
Consecuencias de los atragantamientos
—¿Pueden quedar secuelas tras un episodio de atragantamiento?
—Por supuesto… atragantamientos prolongados con hipoxia cerebral pueden hacer que el paciente quede con secuelas neurológicas irreversibles. También en ocasiones un atragantamiento que parece estar solucionado trae como consecuencia una neumonía por broncoaspiración al pasar el cuerpo extraño solo hacia uno de los pulmones. Un atragantamiento liberado a tiempo permite que el paciente sobreviva sin ningún tipo de secuela.
—¿Cuáles son sus consejos o recomendaciones generales para la población para evitar en la medida de lo posible el mal momento que pasamos cuando nos atragantamos?
—Son recomendaciones muy generales y de sentido común: comer despacio y masticar bien los alimentos, procurar no hablar de manera acelerada ni reírse a carcajadas mientras masticamos, adaptar la textura de los alimentos según la edad y condición de la persona, supervisar a los niños pequeños y a las personas mayores, sobre todo a aquellas con enfermedades neurodegenerativas, durante las comidas. Y, por supuesto, un conocimiento básico en primeros auxilios por parte de toda la población general. Ante cualquier emergencia por atragantamiento o cualquier duda tras un atragantamiento solucionado debemos de contactar con el SAMU-Asturias a través del 112 para seguir las indicaciones que nos den el personal médico o de enfermería.