«La prioridad es la recuperación del marisqueo tradicional», recuerda el gobierno municipal, que se plantea recurrir a los tribunales tras la decisión del Gobierno regional de autorizar la instalación de una planta de engorde de moluscos en una zona aún contaminada
25 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La ría de Villaviciosa, cerrada al marisqueo desde 2011 por contaminación, ha sido objeto de una reciente resolución del Gobierno asturiano que autoriza el cultivo de almejas, algo incomprensible para quienes defienden la preservación y recuperación de este espacio natural. Este «disparate», como dicen en la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, acaba de ser publicado en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) por parte de la Dirección General de Pesca de la Consejería de Medio Rural y permite a la empresa Asga Acuicultura instalar una planta de cultivo marino de pre-engorde de almeja fina (Ruditapes decussatus) y almeja japonesa (Ruditapes philippinarum) en una superficie de 2.420 metros cuadrados con un plazo de explotación de 10 años.
«Nos produce estupor que vengan a autorizar actividades marisqueras sin atender nuestras alegaciones», reconocen en la Coordinadora, desde donde recuerdan que hace más de 12 años que la ría está cerrada al marisqueo. El gobierno local del Ayuntamiento de Villaviciosa ya ha anunciado que no descarta recurrir a los tribunales porque entiende que «la prioridad debe ser la recuperación del marisqueo tradicional que venían desarrollando los mariscadores».
Los servicios jurídicos del ayuntamiento, cuyos grupos municipales apoyaron en su momento las alegaciones presentadas contra este proyecto de cultivo de almejas por parte de asociaciones y entidades vinculadas a la ría, estudiarán la viabilidad de presentar un recurso contencioso-administrativo contra la resolución de la Dirección General de Pesca. El alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, señaló este martes que se «respeta» esta resolución pero reiteró la «abierta discrepancia y oposición a la implantación del proyecto», recordando además el acuerdo del pleno adoptado por unanimidad por todos los grupos municipales en el mismo sentido.
De mano, consideran «viciado de nulidad» el proceso en cuando a la participación pública previa, puesto que no fue sometido al Foro de Participación de la Ría como establece la normativa reguladora de la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa, «vulnerando por tanto la normativa aplicable». Además, la ubicación en la que se pretenden instalar los parques de engorde es una de las mejores zona para la pesca de muergos y del xorrón, «lo que dificultaría un paso utilizado muy habitualmente para la prohibición de la pesca».
También recordó que esa zona está muy expuesta cuando hay mala mar y tormentas, por lo que sería muy factible que se provocaran arrastres y con ello se produjera la rotura de los envases, más teniendo en cuenta que en la memoria del proyecto no consta que se disponga de los medios suficientes y adecuados para evitar la dispersión de las almejas japónicas a la ría. «Esto conllevaría el riesgo de que se esparciesen semillas por todo el estuario», advierte, recordando experiencias anteriores «muy negativas» como el cultivo de ostras, que se expandieron por la ría y causaron los problemas de invasión que se padecen en la actualidad.
Además, las parcelas que se pretenden ocupar se sitúan en la zona denominada La Capilla o El Requexu, al sur del puerto de El Puntal, una zona utilizada de abril a octubre para la navegación profesional y deportiva, «por lo que sería muy perjudicial, a la vez que realmente peligroso, tener balizada la zona que pretenden ocupar, ya que, en esos puntos concretos, muchas de las embarcaciones pernoctan cuando no tienen pantalán en el puerto, como ocurre habitualmente en verano».
Es decir, es un proyecto «ajeno a la realidad histórica» de la ría y al sistema de explotación tradicional, puesto que ignora los problemas existentes que siguen generando graves daños económicos, sociales y ambientales.
Esto último es algo fundamental sobre todo si se tiene en cuenta que las parcelas del proyecto de explotación de almejas se encuentran en el área en la que se realizan análisis periódicos a los moluscos, que siguen presentando valores «muy altos» de contaminación orgánica que hacen inviable su consumo humano. «Y por eso sigue vigente la prohibición del marisqueo», recuerdan desde el ayuntamiento y desde la Coordinadora Ecoloxista.
Aparte, recuerdan que en la redacción del Plan de Explotación de la ría no está permitido el cultivo de almeja japonesa, sin obviar el riesgo que supondría encima criar un molusco tan invasor en una ría de la que no es originaria, con el daño que causaría en la almeja autóctona.