El consejero de Hacienda, Guillermo Peláez detalló en la Junta los planes de su departamento en los presupuestos de 2025
16 dic 2024 . Actualizado a las 11:24 h.Las deducciones que el Gobierno asturiano introducirá en el impuesto sobre la renta (IRPF) de 2024, que se podrán aplicar por lo tanto en la campaña de la renta del próximo año, supondrán beneficios fiscales de más de 70 millones para las clases medias y trabajadoras.
El dato lo ha avanzado este lunes el consejero de Hacienda, Guillermo Peláez, que ha cerrado la ronda de comparecencias de gobierno ante el parlamento autonómico para informar sobre las cuentas de sus respectivos departamentos previstas en el proyecto de ley de presupuestos del Principado para 2025, cuya aprobación está asegurada.
«Un año más, se sigue avanzando en la vía fiscal asturiana con la puesta en marcha de varias deducciones en el IRPF que tendrán como objetivo reforzar la política de vivienda de este Gobierno y dar un impulso a los jóvenes», ha subrayado el consejero.
Con la introducción de nuevas deducciones, también se incrementarán los beneficios fiscales, que en la campaña de la renta de 2022 ascendieron a 34 millones de euros y beneficiaron a más de 100.000 asturianos, y que en la de 2023 se prevé que alcancen los 54 millones.
Peláez ha aclarado que, aunque en el proyecto de presupuestos para el próximo año se dice erróneamente que las nuevas deducciones entrarán en vigor en 2025, éstas podrán aplicarse ya en la campaña de la renta que se abra en abril del próximo año.
Nuevas deducciones
Los trabajadores de hasta 35 años podrán deducir en el IRPF hasta 2.000 euros por «gastos vitales», como los derivados de la vivienda, la educación, el transporte, la movilidad, la tecnología, el deporte o la cultura siempre que su renta anual no supere los 28.000 euros.
Ésta es una de las principales novedades introducidas en materia fiscal en el proyecto de presupuestos y con ella, según ha precisado Peláez, se trata de incrementar la renta disponible de los jóvenes.
Entre los 16 y 25 años, las deducciones podrán alcanzar los 2.000 euros, mientras que para los trabajadores de entre 26 y 30 años el máximo deducible se situará en los 1.500 euros, 500 más de la que se ha establecido para los que tengan entre 31 y 35 años.
También se mejora la deducción por arrendamiento de la vivienda habitual y se amplia la deducción por adquisición o rehabilitación de vivienda, actualmente vigente en los concejos en riesgo de despoblación, a los jóvenes de hasta 35 años, con independencia de dónde vivan.
Nueva deducción para arrendadores
No obstante, la mayor novedad fiscal de este presupuestos, según Peláez, es la inclusión de deducciones de hasta 500 euros para arrendadores de vivienda habitual, una decisión que se ha adoptado con la finalidad de incentivar que las viviendas vacías se incorporen al mercado a precios asequibles.
Esta deducción, unida a las medidas fiscales de la ley estatal de vivienda hará, según Peláez, que fiscalmente «prácticamente queden exentas las viviendas que se pongan en arrendamiento a precio asequible».
Además de incrementarse la deducción por el cuidado de menores de 25 años, que pasa de 300 a 500 euros en el caso del primer hijo, el presupuesto introduce por primera vez otra de mil euros para descendientes que hayan perdido a un progenitor en accidente laboral.
Otra novedad destacada por Peláez es la introducción de deducciones del 30 por ciento de las inversiones para la constitución de nuevas pequeñas y medianas empresas, una medida que pretende favorecer que pymes y autónomas «puedan crecer y tener más capacidad inversora».
«Con estas deducciones seguimos avanzando en el desarrollo de la vía fiscal asturiana profundizar en la progresividad del sistema tributario dentro de nuestro marco de competencias», ha afirmado Peláez; informó EFE.