Un estudio elaborado por Climate Central analiza el impacto del calentamiento global
17 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Será cada vez más y más difícil encontrarse con imágenes como los monumentos prerrománicos del Naranco entre la nieve. Ha aumentado de forma importante las temperaturas medias, han menguado los dias de lluvía en Asturias, y los inviernos son más suaves que antaño, con menos heladas.
No se trata de una impresión subjetiva sino un hecho constatado y medido, incluso hasta saber cuántos días de frío menos tiene la comunidad desde que se ha identificado el calientamiento global. Y en concreto en Asturias son diez días menos de media.
Un estudio elaborado por Climate Central, un grupo de investigadores independientes, acaba de confirmar un hecho que la ciencia lleva años observando y que refuerza esa percepción generalizada de que los inviernos ya no son como lo de antes. Al menos en lo referente a días con temperaturas negativas.
«Cada vez hay menos números de días con heladas. En algunas regiones de España hace tres décadas se registraban entre 30 y 40 días de heladas al año, pero se esas cifras se han reducido entre 12 y 18 días», asegura Emma Gaitán, responsable del área de Meteorología y Climatología en la Fundación para la Investigación del Clima.
El retroceso de los días fríos tiene una repercusión directa en el sector agrícola, desde pérdida de cosechas hasta la seguridad alimentaria. «Los agricultores nos han transmitido muchas veces que les preocupa tanto el estrés térmico ocasionado por el aumento de las temperaturas en verano como la falta de frío durante los meses de invierno, cuando el cultivo tiene que estar en un reposo vegetativo», apunta Gaitán.
¿Cómo será el nuevo invierno?
El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Asturias, Ángel Gómez Peláez, presentó la semana pasada el avance de la predicción para los meses de invierno y el balance climático del otoño que ha sido en el Principado «muy cálido» y normal en cuanto a lluvia. En concreto y según indicó, Asturias afronta un invierno cálido e incierto en cuanto a precipitaciones, dado que existe la misma probabilidad de que sea húmedo, seco y normal, salvo en el extremo suroccidental de la comunidad donde la predicción estima que hay más posibilidades de que las precipitaciones sean menores de lo habitual.