Tres estudiantes de la Universidad de Oviedo quedan cuartos en una competición mundial de coches autónomos

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ASTURIAS

Miguel Santamaría Álvarez, Lucía Sánchez Fernández y David Miranda Baragaño
Miguel Santamaría Álvarez, Lucía Sánchez Fernández y David Miranda Baragaño

La Sim Racing League es una competición virtual con coches y entornos simulados

11 dic 2024 . Actualizado a las 12:53 h.

Tres estudiantes del máster de Ingeniería Industrial, en la especialidad de Robótica, de la Universidad de Oviedo han obtenido el cuarto puesto en la segunda edición del F1TENTH Sim Racing League 2024, una competición internacional de coches autónomos a escala 1/10, celebrada durante la Conference on Decision and Control 2024 (CDC) que ha tenido lugar en Milán. El equipo, compuesto por Lucía Sánchez Fernández, David Miranda Baragaño y Miguel Santamaría Álvarez, ha logrado un excelente resultado en esta competición, que ha contado con la participación de 51 equipos de todo el mundo. Es la primera vez que un equipo de la Universidad de Oviedo tomaba parte en este evento.

En la prueba de clasificación, el equipo de la universidad asturiana destacó al lograr la segunda posición, lo que les permitió acceder a la carrera final, celebrada este lunes en la ciudad italiana.

La Sim Racing League es una competición virtual con coches y entornos simulados, a la que pueden acceder equipos de todo el mundo. Para la competición CDC 2024, cada grupo recibió una configuración de simulación estandarizada (en forma de un gemelo digital del vehículo F1TENTH y un gemelo digital del circuito de Oporto) dentro del simulador AutoDRIVE de alta fidelidad. Además, los equipos también obtuvieron una implementación funcional de AutoDRIVE Devkit para comenzar a desarrollar sus algoritmos de autonomía. Los equipos tuvieron que desarrollar algoritmos de percepción, planificación y control para analizar los datos de los sensores en tiempo real transmitidos desde el simulador y generar comandos de control que se enviaron al vehículo simulado.

La competición se desarrolló en dos etapas. Primera, una carrera de clasificación, en la que los equipos tenían que demostrar su capacidad para completar múltiples vueltas alrededor de la pista de práctica sin chocar con los límites de la pista durante el tiempo de ejecución. Y, segunda, una carrera contrarreloj, en la que los participantes debían competir contra el reloj, en una pista nunca antes vista, para asegurar una posición en la clasificación. Dado que el vehículo, los sensores, el simulador y el kit de desarrollo están estandarizados, los equipos debían desarrollar algoritmos de carrera sólidos para afrontar las incertidumbres de una pista de carreras invisible.

Entre los equipos participantes, se encontraban universidades de renombre internacional, como Laval University, Purdue University, Technische Universität München, UC Irvine, University of California San Diego, The University of Melbourne, Georgia Institute of Technology, Radboud University, Peking University, University of São Paulo, Australian National University, Indian Institute of Technology, University of Twente y University of Waterloo, entre otras.