La que fuera cabeza de lista expulsada de Podemos hace valer el escaño que da la suma del presupuesto
16 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El acuerdo de coalición que se cerró al comienzo de la legislatura entre PSOE y Convocatoria por Asturias, dejó al Ejecutivo autonómico a un sólo un escaño de la mayoría absoluta. Y por eso precisamente, el valor de los diputados con un escaño se ha incrementado mucho en este mandato, hay dos en el grupo mixto: Adrián Pumares, de Foro, y Covadonga Tomé, que llegó a las elecciones como cabeza de cartel de Podemos, pero ya con unas relaciones muy deterioradas con la dirección del partido y finalmente fue expulsada.
Tomé se ha convertido en una pieza clave de las mayorías del parlamento asturiano porque es el número que da pero también por la predisposición del diálogo, de hecho en esta negociación presupuestaria atajó muy pronto la expectativa sobre si habría acuerdo o no (lo hubo) y la Junta llega al cambio de ecuador de la legislatura con la certeza de otras cuenta en vigor. A cambio de ese apoyo Tomé indicó que había conseguido introducir en el proyecto presupuestario la licitación de 400 viviendas públicas que se sumarán a las 600 que ya están comprometidas por el Gobierno asturiano y también el compromiso de dedicar 2,5 millones para la compra y rehabilitación de vivienda y a la puesta en marcha de un estudio para «conocer la singularidad» del mercado inmobiliario y «valorar ese impuesto a los grandes tenedores» de pisos vacíos para incentivar que salgan al mercado.
Tomé tiene una relevancia parlamentaria y mediática que su anterior formación simplemente ya no tiene en Asturias y es por eso que en su entorno han comenzado a movilizarse los partidarios de lanzar una nueva formación que pueda pescar en el caladero morado de Podemos. Lo reconoció el pasado mes de abril diciendo: «Podemos ya no es una opción, necesitamos un barco y está en proceso de construcción para seguir participando en política», abogando por continuar «con la misma hoja de ruta» para aunar voluntades «evidentemente progresistas» para ocupar un espacio de cara a futuras confrontaciones electorales.
Las fuentes de su entorno reconocen que puede llegar a cuajar en el corto, plazo, que hay movimientos, en un calendario que quieren manejar con discreción pero que se abre, como el de 2025 en enero.
Barbón ha conseguido evitar las prórrogas año tras año en sus dos mandatos. No siempre fue así, pero es que tampoco hubo la misma predisposición al diálogo. Y es aquí donde la paradoja política de Tomé puede tomar formar. Es una paradoja porque la ruptura que se dio en Podemos Asturies tiene pocas motivaciones ideológicas y más bien fue una cruda guerra por el poder en la que nadie se planteó treguas ni prisioneros.
Llegado el final del mandato de Daniel Ripa como secretario general, desde la dirección estatal se apuntó sin muchos remilgos su postura favorable a que el cargo pasara a Sofía Castañón, diputada en el Congreso y muy afín a Pablo Iglesias desde el nacimiento del partido. Castañón ganó en unas ajustadísimas primarias sobre las que los derrotados lanzaron sospechas de manipulación. En todo caso se impusieron, y con claridad, en las siguientes votaciones internas, las primarias para elegir la lista electoral donde Tomé encabezaba el sector más afín a Ripa. Tras las elecciones todo saltó por los aires.
Después de grandes desencuentros públicos sobre incluso la votación de la investidura, la dirección de Podemos Asturies expulsó a Tomé. Sin embargo, y a pesar de que buena parte del electorado de Podemos Asturies fue tradicionalmente reacio a llegar a cualquier acuerdo con los socialistas, «la FSA»; y que respalda el distanciamiento de la dirección estatal de Belarra y Montero respecto al Ejecutivo de Sánchez, son también quienes en Asturias están enfrentados con la dirección del partido autonómico (que es de la misma corriente que la estatal).
Cuestión aparte es el encaje que pudiera haber con respecto a otras fuerzas, estatales o asturianas. La órbita de Sumar, que reunió hace un años muchas querencias, ha perdido atractivo. En Asturias, el coordinador de IU, Ovidio Zapico, también consejero en el Gobierno, no ha dejado de tender la mano para encontrar medios de colaboración o unión bajo el paraguas de Convocatoria por Asturias.