La distancia en la tasa de ocupación de hombres y mujeres en el Principado es semejante a los países nórdicos
08 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Durante años, Asturias ha destacado como la comunidad con mayor brecha de género en los sueldos, es decir que la media salarial de las mujeres difiere mucho de la media masculina en Asturias, y es esencialmente porque el sector industrial tiene mejores convenios y está muy masculinizado mientras que sectores de servicios, como la limpieza, están muy feminizados y son muy precarios. Pero a la vez, Asturias es la comunidad que tiene la situación de mayor igualdad, casi una equidad plena, en el porcentaje de hombres y mujeres que tiene empleo.
La situación de encontrar trabajo o estar en el paro es prácticamente igual para hombres y mujeres en Asturias, destaca no sólo respecto al resto de la península, la tasa equitativa del Principado está al nivel de los países nórdicos, las sociedades escandinavas, las más igualitarias de Europa. Así lo revelan los datos de Eurostat. En ellos se indica que la tasa de empleo de los asturianos es del 68,3% y la de las asturianas es del 63,5%, la diferencia es de apenas 5 puntos.
Ni es ni mucho menos lo habitual, en comunidades del entorno de Asturias la brecha es muy superior, en Galicia es de un 74% para los hombres y un 67% para las mujeres, en Cantabria los hombres 76% y las mujeres 67%, en las comunidades forales la distancia también es elevada, en País Vasco los hombres 79% frente 71% a las mujeres, en Navarra es mayor, 78% los hombres y 68% las mujeres.
Pese a tener un gran peso de la economia de servicios, esa brecha de género en el empleo es también mayor que la asturiana en comunidades como Madrid (79% hombres y 71% mujeres) o Cataluña (78% hombres y 71% mujeres).
Asturias tiene una tasa de ocupación menor que otras comunidades, en parte porque un amplio porcentaje de su población es muy mayor, es un territorio muy envejecido y, sin embargo, esto ha derivado en una brecha de género en el empleo única en la península por ser la menor. Está diferencias de puntos sólo equiparables a Suecia, regiones de Francia o Dinamarca y el Báltico.
Sin embargo, hay más elementos que el mero envejecimiento y su impacto estadístico en la ocupación laboral que han tenido su peso en la situación de equidad asturiana en el presente. En el año 2018, al cumplirse una década del estallido de la Gran Recesión, se dio un fenómeno singular en el Principado, se cerró un periodo en el que el paro masculino fue mayor que el femenino, durante casi diez años. En ello tuvo relación, que el impacto de la pérdida de puestos de trabajo en la construcción afectó más a los hombres y también que, desde 2017 en Asturias hay un mayor porcentaje de mujeres con estudios superiores, hasta 61,9%, frente al 44,3% de los hombres. Es una tasa que supera la media europea y que se acerca a los de países como Suecia, donde ellas son el 69% de los titulados, Letonia con un 68% y Noruega con el 64%. Eslovaquia, República Checa y Eslovenia son estados también por encima de la media donde las universitarias representan el 63%, según los porcentajes previos a la pandemia. Esa brecha universitaria, a favor de las mujeres y en detrimento de los hombres, se ha generalizado ya en el conjunto del país y en Europa.
Pero también es que la administración en el Principado está especialmente feminizada. Seis de cada diez empleados de la Administración pública son mujeres, según los datos más recientes de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al primer trimestre de 2024. Lo es además de forma destacada en Asturias, con el mayor porcentaje de mujeres, casi siete de cada diez, de trabajadores de la administración pública.
En la actualidad, las mujeres representan casi el 60% de los empleados públicos, superando a sus homólogos masculinos.