Gafados para volar a Londres: los estafan y sufren una falsa amenaza terrorista

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

ASTURIAS

La policía vigilando el acceso de pasajeros en el aeropuerto de Gatwick, en Londrés, el pasado día 22, cuando se produjo la alerta
La policía vigilando el acceso de pasajeros en el aeropuerto de Gatwick, en Londrés, el pasado día 22, cuando se produjo la alerta TOLGA AKMEN | EFE

Un grupo de 11 amigos con orígenes en As Figueiras (Castropol) relatan el infortunio que les llevó a quedarse en tierra en el aeropuerto de Asturias

02 dic 2024 . Actualizado a las 22:15 h.

Se quedaron en tierra sin poder disfrutar de sus vacaciones en grupo en Londres largamente planeadas, sufrieron una estafa en su primera reserva de hotel y cuando faltaban unas horas para su vuelo les informaron de que se había cancelado por una amenaza de atentado (un paquete sospechoso detectado), pero su infortunio no les arredra y volverán a intentarlo. Ya piensan en una posible fecha, en torno a febrero, para cuadrar sus turnos de días libres y libranzas. No será fácil, pues son 11 amigos que tienen el nexo común de una localidad, Figueras (Castropol), la vida ribereña asturiana del Eo situada frente a Ribadeo, si bien con el paso de los años residen en localidades dispares, desde Navia a Cangas del Narcea o León, entre otras. En este grupo hay desde funcionarios a una enfermera, un bombero, autónomos, militares... Su objetivo común es volar junto a Londres.

Es lo que debían haber hecho el pasado día 22, regresando el 25. Pero su proyecto de vacaciones está resultando absolutamente accidentado. Arantxa lo relata así: «Una vez que conseguimos cuadrar todas las agendas compramos los billetes de avión el 22 de noviembre, con Vueling, para volar hasta Londres y empezamos a mirar alojamientos. Encontré unos apartamentos por Airbnb que, supuestamente, llevaba una chica. Comenzamos a intercambiar correos electrónicos y me mandó fotos, con la ubicación. Me indicaba que si estábamos interesados para ella era mejor hacer la reserva por Tripadvisor porque le cobraban menos comisión. Me mandó un enlace y ahí estuvo la estafa».

«Todo aparentaba perfecto y absolutamente legal, porque también tenía el contacto con la chica e intercambiábamos wasap. Todos aceptaron hacer la reserva y cuando pagué recibí un correo electrónico indicándome que quedaba registrada. Al llegar mi marido a casa después del trabajo le pregunté si le gustaba el apartamento y me dijo que no lo había mirado en el wasap. Entonces me pongo a buscarlo en Airbnb y no aparece. En Triapvisor tampoco. Era tarde y no le di mayor importancia. Pero al día siguiente volví a buscar y seguía sin aparecer. Entonces llamé a atención al cliente de Tripadvisor y después de estar una hora hablando con una chica y de muchas comprobaciones me dice que no existe la reserva y que había sido una estafa. Puse la denuncia y en la Guardia Civil me dijeron que era muy habitual, que habían denuncias a diario por este tipo de timos. Perdimos 1.340 euros. No recuperamos ni un euro porque me pidieron e hice una transferencia. Fue error mío, cierto, pero no me detuve a pensar el riesgo de la transferencia porque soy autónoma y estoy todo el día pagando con transferencias», añadió.

Tras la lógica frustración por lo ocurrido, el grupo de amigos se conjuró para seguir adelante. Lo que hicieron fue ir sobre seguro y contrataron directamente el alojamiento con una cadena hotelera, en el hotel Earl Court, seis habitaciones para los días 22, 23 y 24 de noviembre.

Y llegó el día del vuelo, el pasado 22. La hora de salida era las 21.45 horas, desde el aeropuerto de Asturias, a menos de una hora en coche desde Figueras o Ribadeo. Cuando estaban con los preparativos y las maletas, a las tres de la tarde recibieron un correo indicándoles que el vuelo había sido cancelado: «No sabíamos por qué -relata Arantxa-, pero uno de nosotros que estaba viendo las noticias por televisión se enteró de que la terminal sur del aeropuerto de Gatwick, en Londres, había sido cerrada dos horas por la existencia de un paquete sospechoso». En efecto, el viernes 22 el aeropuerto de Gatwick fue evacuado como medida preventiva para investigar un objeto sospechoso en el equipaje de un pasajero. Unas horas antes se había detectado otro en la embajada de Estados Unidos. En ambos casos, los incidentes se quedaron en falsas alarmas sin relación con actividades terroristas. La actividad en Gatwick se reanudó, pero el vuelo desde Asturias siguió suspendido.

«Volveremos a intentarlo; a ver si en febrero lo logramos»

«Nosotros tenemos un contacto que trabaja en el aeropuerto de Barajas y al poco nos dijo que Gatwick estaba operando ya con normalidad y que no tenía noticia de que Vueling en Londres hubiese cancelado algún vuelo. Así que decidimos ir hasta Ranón (el aeropuerto de Asturias). Pensamos que si finalmente se anulaba el vuelo, podríamos presentar allí ya la reclamación. Pero ocurre que Vueling no tiene oficina en Ranón. Hablamos con personal de Aena y nos dijeron que el resto del vuelos se mantenían, pero el de Londres estaba suspendido. Hubiésemos entendido un retraso, pero una cancelación no. Ellos dirán que son circunstancias ajenas a Vueling, pero yo sospecho que como iba el vuelo medio vacío de pasajeros, aprovecharon para suspenderlo. Porque la realidad fue que a las dos horas en Londres todo estaba funcionando con normalidad», siguió relatando Arantxa.

Tras esta accidenta experiencia, en el hotel les mantienen abierta la reserva hasta el 5 de abril. Han presentado una reclamación a Vueling, pero dudan que puedan recuperar el dinero. El vuelo de ida y vuelta les costó 78 euros a cada uno.

«Seguimos con la idea de volar a Londres. A ver si conseguimos cuadrar las fechas», dice Arantxa. Y es que, pese a todo, la historia concluye con una sonrisa: «Como fuimos todos a Ranón al final paramos en Soto del Barco a tomar algo, cenamos allí y lo pasamos genial. Al final aún nos reímos e hicimos una foto de recuerdo, un fotomontaje con el Big Ben de fondo».