Denuncian a la Administración asturiana por permitir que Arcelor contamine «más de lo permitido» en Gijón
ASTURIAS
El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente señala que la instalación siderúrgica es una de las 10 fábricas de acero más contaminantes de Europa
25 nov 2024 . Actualizado a las 13:28 h.El Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) ha presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) una demanda contencioso administrativa para denunciar que la Administración del Principado consiente a la siderúrgica ArcelorMittal que su acería de Gijón contamine «más de lo permitido».
El IIDMA ya había presentado el pasado mes de febrero un recurso de reposición contra dos resoluciones del Gobierno asturiano, publicadas en octubre de 2022 y en abril de 2023, que modificaron la autorización ambiental integrada de la factoría de ArcelorMittal en Gijón para sustituir la chimenea del Sínter B por una nueva de 60 metros.
El ingeniero ambiental del IIDMA Massimiliano Patierno ha apuntado a EFE que la interposición de la demanda contencioso administrativa se produce después de que el Principado haya desestimado dicho recurso por «silencio administrativo».
El IIDMA ha insistido en que la instalación siderúrgica, «que utiliza carbón y forma parte de las diez fábricas de acero más contaminantes en Europa» de acuerdo a los datos de Eurostat, «se beneficia de valores límites de emisión menos estrictos que los que hubiese debido tener según la normativa».
Este organismo ha recordado que Arcelormittal firmó en julio de 2021 una Manifestación de Interés con el Gobierno de España que preveía una inversión de unos 1.000 millones de euros para la descarbonización de su factoría de Gijón, pero ha denunciado que la principal actuación, la construcción de una planta de reducción directa de mineral de hierro, es hoy en día «del todo incierta».
Dentro de dicho plan de descarbonización, ArcelorMittal inició el pasado mes de mayo la construcción de un horno de arco eléctrico en Gijón, presupuestado en 213 millones de euros y cuya puesta en marcha se prevé en el primer trimestre de 2026.
Sin embargo, la multinacional aún no ha confirmado la construcción de la planta de reducción directa de mineral de hierro, una iniciativa para la que tiene a su disposición una subvención estatal de 450 millones de euros.