La oposición había demandado que hubiera una sesión de preguntas al presidente en vez de aprovechar diciembre para las cuentas autonómicas
21 nov 2024 . Actualizado a las 12:35 h.El inicio de la tramitación parlamentaria de la ley de presupuestos del próximo año, anunciada para el próximo miércoles, finalmente se retrasará para favorecer la celebración de un pleno ordinario, el último que tendrá lugar en el actual período de sesiones ya que el mes de diciembre la actividad en la Junta General del Principado se centrará en las cuentas regionales.
Así lo ha acordado la junta de portavoces del parlamento asturiano ante las críticas que los partidos de oposición habían planteado ayer ante la decisión del Ejecutivo asturiano de trasladar a la Junta General la ley presupuestaria el miércoles 27 y la propuesta de socialistas y Convocatoria por Asturies de suspender la sesión plenaria prevista para ese día.
En principio, y aunque en la reunión de portavoces de hoy se habló de retrasar el inicio de la tramitación presupuestaria al jueves, 28 de noviembre, será el Gobierno el que decida finalmente cuándo procederá a la aprobación del anteproyecto y a dar traslado del mismo a la Junta General.
Según la portavoz socialista, Dolores Carcedo, el Ejecutivo que preside Adrián Barbón se había comprometido a presentar los presupuestos antes que otros años para dar más tiempo a las comparecencias de expertos e interesados, pero no había interés en interferir en la actividad parlamentaria, que durante diciembre se centrará en este proyecto de ley, el más importante del año.
Ante las críticas de la oposición, «quizás exageradas», según Carcedo, se ha decidido finalmente retrasar la presentación del proyecto de ley de Presupuestos del Principado para que pueda celebrarse el pleno, en el que Barbón responderá a las preguntas de la oposición por última vez hasta febrero, mes en el que se reanudará la actividad parlamentaria tras el parón de enero.
Sin embargo, para el portavoz adjunto del PP, Luis Venta, el hecho de que Barbón «haya tenido que dar marcha atrás en su intención de no tener que responder a preguntas» es un «éxito para la democracia» porque se va a evitar el «apagón parlamentario que pretendían el PSOE y la izquierda radical» con la suspensión del pleno ordinario de la próxima semana.
En su opinión, el presidente del Principado es cada día «más sanchista y cada vez tiene más alergia a dar explicaciones a los asturianos sobre los problemas de la región» por lo que «pretende hacer callar a la oposición».
El diputado de Foro, Adrián Pumares, ha reconocido que al mantenerse el pleno podrá preguntar al presidente, algo que no ha podido hacer en las últimas tres semanas, pero también que siempre que entra el presupuesto en la Cámara autonómica se suspende la actividad parlamentaria por lo que ha dicho «entender parcialmente» la propuesta inicial que hizo el Gobierno.
No obstante, ha incidido en que lo más interesante es «se atiendan los grandes retos de Asturias» desde un presupuesto del que aún le queda mucho por conocer y que sigue siendo objeto de «contactos informales con el PSOE y con el Gobierno», con lo que ha dicho que va a seguir «hasta el último minuto» negociando para intentar llegar a un acuerdo.
La diputada del Grupo Mixto Covadonga Tomé también ha incidido en que en estos momentos el trabajo del parlamento debería centrarse en la tramitación de los presupuestos y ha calificado de «pataleta» la posición adoptada por la derecha para que se celebre el pleno ordinario, con lo que se «entorpece el trabajo de todos los grupos interesados realmente en negociar los mejores presupuestos posibles».
El cronograma inicial planteado por el Gobierno planteaba trasladar las cuentas al parlamento el día 27, que al día siguiente se abriese el plazo para solicitar las comparecencias informativas en torno al proyecto presupuestario, y que estas se celebrasen entre el 2 y el 13 de diciembre.
Posteriormente, el 19 de diciembre se abriría el plazo de presentación de enmiendas de totalidad, que en su caso serían debatidas el 20 de diciembre, mientras que una semana después, el 27, se celebraría el debate definitivo ya con las enmiendas parciales que presenten los grupos.
Además de los presupuestos, los grupos han decidido que la Junta General continúe con la tramitación de la Ley de Proyectos Estratégicos con el objetivo de que sea aprobada también en el último pleno del año, así como con una reforma del reglamento que impida vetos a la continuidad de la actividad legislativa en los meses de enero y julio, como ocurrió este verano con Vox; informó EFE.