Nacho Calviño, presidente de Unicef Asturias: «A pesar de los avances, la realidad para muchos niños sigue siendo alarmante»

Hoy, 20 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Infancia, una fecha que sirve para hacer balance tanto de los derechos que han ido ganando los niños a lo largo del tiempo como para recordar lo mucho que queda por hacer. Un organismo que se vuelca en esta celebración es UNICEF, y el comité de Asturias participa activamente con varias iniciativas.

Su presidente, Nacho Calviño, recuerda que «a pesar de los avances, la realidad para muchos niños y niñas sigue siendo alarmante: más de 400 millones viven en zonas de conflicto, enfrentándose a la violencia diaria y a la falta de recursos esenciales». Además, cerca de 1.000 millones de niños residen en países altamente vulnerables al cambio climático, donde la exposición al calor extremo es el doble que la de generaciones anteriores.

Aunque en Asturias las circunstancias son otras, lo cierto es que la región es puntera en políticas de infancia. Como explica Calviño, el llamado Modelo Asturias lleva desde 2004 desarrollando estructuras y proyectos que han sido ejemplo para muchas otras comunidades españolas.

Este modelo incluye el Foro de Infancia del Principado de Asturias, que se reúne al menos dos veces al año en los Encuentros Autonómicos de Participación Infantil y el Comité de Participación Infantil del Principado de Asturias, dependiente del anterior y que integra a 16 representantes, elegidos cada dos años, que hacen de interlocutores con las instituciones.

En Asturias, cerca de 1.500 niños, niñas y adolescentes participan en espacios dedicados a la participación infantil, y esta cifra puede alcanzar hasta 5.000 menores anualmente si se incluyen consultas puntuales realizadas a otros niños. Por ejemplo, en la consulta realizada hace dos años para el proyecto de Ley de Infancia, se recogieron 1.700 aportaciones.

Entre las iniciativas destacadas está el Aula Municipal por los Derechos de la Infancia, que capacita a técnicos y cargos en políticas de infancia. Además, se celebran dos veces al año los Encuentros Autonómicos de Participación Infantil, donde los menores abordan temas de su interés y elaboran propuestas que se integran en las políticas autonómicas.

Otra herramienta importante es el Comité de Participación Infantil de los Centros Residenciales de Protección de Menores, que permite a los niños en acogimiento residencial expresar sus preocupaciones y colaborar en la toma de decisiones. Este comité también recoge sus opiniones sobre el funcionamiento de los centros para aplicar mejoras, como parte de un modelo de trabajo que promueve su inclusión.

Como explica Calviño, Asturias impulsa «un modelo de trabajo propio, creado y construido durante los últimos 20 años, que pone en el foco en trabajar las políticas de infancia desde la infancia», reconociendo que «no se puede trabajar las políticas de infancia sin contar con los propios destinatarios».

43 municipios amigos de la infancia

Otro de los aspectos en los que destaca Asturias es en el reconocimiento de Ciudad Amiga de la Infancia. Actualmente, son 43 los municipios asturianos reconocidos con este sello que otorga Unicef, lo que la convierte en la primera comunidad autónoma en relación proporcional al número de municipios y también en relación al total de la población. Un 86 por ciento de los menores asturianos viven en municipios reconocidos como Ciudad Amiga.

Fijar población

Un reto en Asturias es la fijación de la población rural desde la infancia. El presidente de Unicef Asturias sostiene que «necesitamos crear oportunidades para que nuestros niños y niñas no solo permanezcan en sus comunidades, sino que también prosperen en ellas. Esto significa garantizar el acceso a servicios educativos y sanitarios de calidad, así como a actividades culturales y, sobre todo, a un entorno seguro y saludable», lo que incluye que «en el medio rural puedan disfrutar de todos los beneficios que aporta la vida en el campo sin que ello suponga una merma de sus derechos ni de sus condiciones de vida». 

Las gafas azules

Para este Día Mundial, Unicef España ha lanzado la campaña #SOMOSINFANCIA, cuya idea central es observar el mundo a través de los ojos de un niño, lo que hace que comprendamos mejor sus necesidades y que queramos defender sus derechos. Para ello, se anima a la sociedad a ponerse las gafas azules, a través de las que se mira el mundo de otra manera. Las gafas, basadas en el color corporativo de Unicef, quieren cambiar la mirada de todos los adultos, incluidos aquellos que tienen responsabilidades políticas o de medios de comunicación, para que adopten una perspectiva centrada en la infancia y empaticen con los niños.

Balance

Calviño estará presente en los actos del Día Mundial de la Infancia que se celebran hoy en el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA). El presidente de Unicef lleva tan solo nueve meses en el cargo, y hace un balance positivo de su andadura hasta hoy. En sus palabras hay satisfacción y gratitud. «Empecé con mucha ilusión y desde el primer momento me he sentido muy bien recibido; no tengo más que palabras de agradecimiento tanto al equipo de Unicef Asturias como a las personas del sector público, el tejido empresarial y el asociativo». También tuvo palabras para su predecesora, María José Platero, que según expresó, dejó «el listón muy alto». Ahora, su trabajo es continuar el buen impulso del trabajo de la anterior presidenta.

Calviño se refirió a los muchos retos que hay que enfrentar en el mundo, como los de la infancia en Gaza, el Líbano y otros lugares en conflicto, y otros que nos quedan más cerca como la crisis migratoria o las emergencias y desastres, como la reciente DANA del Levante.

Por otra parte, habló de la vacunación, que ha sido uno de los mayores logros en la defensa de la infancia, salvando más de 154 millones de vidas en los últimos 50 años y reduciendo la mortalidad infantil en un 40 por ciento, pero que continúa sin llegar todavía a millones de niños.

Por último, mostró su preocupación por la falta de escolarización de casi 67 millones de niños en edad escolar, la falta de acceso a agua potable de 2,2 mil millones de personas o el hecho de que 2.000 millones de personas carecen de servicios de higiene básicos, «lo cual tiene consecuencias negativas sobre la salud de miles de niños y niñas». Si nos fijamos en la salud mental, los problemas afectan a uno de cada siete adolescentes globalmente, evidenciando la necesidad de entornos seguros y de apoyo.

Estado Mundial de la Infancia 2024

Hoy Unicef publica el «Estado Mundial de la Infancia 2024», un informe anual sobre los principales desafíos que enfrentará la población de menos edad en las próximas décadas. En el informe destacan tres megatendencias clave. En primer lugar, cambios demográficos, en el sentido de que, aunque la población infantil global se mantendrá en 2.300 millones, habrá un aumento significativo de niños en el sur de Asia y África, regiones que tienen mayores dificultades para satisfacer necesidades básicas.

Otra megatendencia es el cambio climático, que implica que casi 1.000 millones de niños viven en países de alto riesgo con una exposición a olas de calor extremas que podría multiplicarse por ocho en 2050. La tercera es la inteligencia artificial y otras tecnologías, que ofrecen oportunidades para el desarrollo pero, por otra parte, requieren regulaciones que garanticen tanto un acceso justo como enfoques centrados en el bienestar infantil.

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