Julio Alberto, sus confesiones más profundas tras tocar fondo: «¿Sabes el tiempo que he perdido por hacer ese tipo de cosas?»
ASTURIAS
El asturiano, exfutbolista de Atlético de Madrid y F.C. Barcelona, recuerda su primer sueldo, de 68.700 pesetas: «Saqué el sobre y mi madre me echó de casa, me dijo que devolvía lo que había robado o que no volviera por allí»
18 nov 2024 . Actualizado a las 11:55 h.El histórico Julio Alberto Moreno, exfutbolista del Atlético de Madrid, F.C. Barcelona y de la Selección Española, confesó este fin de semana a Gonzo en el programa «Salvados» de La Sexta algunas de las situaciones que más le han marcado a lo largo de su vida. El candasino, quien habla abiertamente de los problemas que tuvo con las drogas, cuenta que no es muy de arrepentirse, pero sí se achaca no haber pasado más tiempo con su familia. «Me iba a Nueva York a comprar jerseys y volvía para entrenar tres días. ¿Qué cojones hacía yo en Nueva York comprando jerseys? ¿Sabes el tiempo que he perdido de comer con mi madre y mis hermanos por hacer ese tipo de cosas?», lamentó el asturiano.
El asturiano fue partícipe del programa de «Salvados» de este fin de semana, en el que se abordó el problema de las drogas en el mundo del fútbol. El defensor, natural de Candás, se abrió profundamente ante las cámaras tras haber tocado fondo. «Siempre pongo el mismo ejemplo. Un día me llamó mi madre y me dice 'yuyín, ¿vienes a comer a casa?' Le dije que no podía, que tenía negocios y cosas que hacer. Era mentira. Me iba a Nueva York a comprar jerseys y venía para entrenar tres días después. ¿Qué cojones hacía yo en Nueva York comprando jerseys? ¿Sabes el tiempo que he perdido de comer con mi madre y mis hermanos por hacer ese tipo de cosas? No lo necesitaba. Ahora, ese tiempo ya no lo tengo», recordó a sus 66 años.
Otra de sus confesiones pasó por reconocer que a él no le gustaba el fútbol, pero que venía de hacer mucho deporte y en Madrid, por entonces, «era lo único que podías hacer». Él, asegura, quería ser ciclista. Recuerda perfectamente qué hizo con su primer sueldo, que fue exactamente de 68.700 pesetas: «De aquella estaba ganando de botones 8.700 pesetas. Me dieron un sobre y cuando llegué a casa lo puse encima de la mesa. Mi madre preguntó que de dónde lo había sacado y yo le dije que del fútbol. 'Del fútbol, del fútbol, te voy a dar yo el fútbol', me dijo. Y me echó de casa. Dijo que devolvía lo que había robado o que no volviera por allí. Tuve que llamar al Atlético de Madrid para que vinieran a convencer a mi madre y decirle que era de mi primer contrato».
«Tuvieron que venir a casa del Atlético de Madrid para decirle a mi madre que ese dinero era de mi primer contrato»
Una vez pudo argumentar que ese dinero era lícito, recuerda perfectamente qué hizo con aquellas 68.700 pesetas: «Lo primero que hice fue llenar a la nevera, comprarle un pijama, una bata y unas zapatillas a mi madre y unos uniformes, unos chándal, unas mochilas y unas bambas espectaculares a mis hermanos». «Éramos muy pobres», contó el asturiano visiblemente emocionado.
Su vida actual
Ahora, a sus 66 años, asegura que todavía le duele leer artículos sobre él y sus adicciones pasadas. Textos en los que «recuerdan otra vez que me he equivocado». «Cuando escriben ese tipo de cosas no se hace referencia a todo lo que hemos hecho o a toda la gente a la que hemos ayudado», apena el exfutbolista, quien señala que «hay gente que peregrina hasta mi casa para pedirme ayuda». Su dedicación actual pasa por la Fundación Relife, una plataforma educativa: «Intentamos a través de conferencias y charlas que el discurso se lleve a escuelas e institutos para que los jóvenes tengan un base y que las tomas de decisiones sean las correctas en el futuro».