Exceso de medicalización en pediatría: «Parece que todos los niños tienen que tener una etiqueta»

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Carolina Ruano, pediatra y vicepresidenta de la AAPap
Carolina Ruano, pediatra y vicepresidenta de la AAPap

La presidenta de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria advierte sobre el «sobrediagnóstico» de determinados aspectos de la vida infantil que se convierten en patológicos cuando no deberían serlo

18 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias acogía hace unos días el Congreso de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, un encuentro en el que los profesionales de la medicina que atienden la salud de los más pequeños alertaban de un exceso de medicalización en pediatría. Es decir, de que se haga un «sobrediagnóstico» y «se conviertan en patológicos aspectos de la vida de los niños que no deberían serlo», explica la presidenta de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria, Carolina Ruano.

Ruano señala que en Asturias, en consonancia con lo que ocurre en el resto del país y, en general, en los países industrializados, «la medicina es un bien de consumo» y la sociedad es «hiperdemandante», de forma que quiere «soluciones para todo», incluidas las cuestiones de la salud. A esto, Ruano suma que los profesionales de la medicina pediátrica «nos dejamos llevar por la vorágine de diagnosticar» por «falta de entrenamiento en no hacer». «Pero lo profesionales también tenemos nuestra responsabilidad», por lo que defiende que los pediatras no han de destacar por diagnosticar todo, sino que «se debe brillar con contención, distinguiendo lo que es normal de lo que no lo es», apostilla.

 En este sentido, señala que está habiendo un «sobrediagnóstico» en algunos ámbitos. Según precisa, «no todos los trastornos leves del lenguaje requieren la actuación de un logopeda, si no que puede tratarse de que el niño no tiene los estímulos adecuados o, simplemente, hay niños que necesitan un poco más de tiempo». Otro ejemplo que pone es que hay un exceso de diagnóstico en frenillos linguales. «Es un ejemplo galopante porque ahora hay muchos más casos en los que se corta», indica Carolina Ruano, que también entiende que hay mucho diagnóstico de casos de TDAH. «En estos casos, si no hay un buen diagnóstico, el profesional se ha precipitado y conlleva una medicalización innecesaria», añade.

La preocupación de la presidenta de la Asociación Asturiana de Pediatría de Atención Primaria es que «parece que todos los niños tienen que tener una etiqueta», ante lo cual reclama que «tenemos que parar a pensar y concienciarnos» porque se muestra convencida de que «probablemente se están haciendo diagnósticos a algunos niños que no cumplen todos los criterios» a una determinada edad.

Por tanto, la misma traslada que lo que quizá tengan que hacer los profesionales de la pediatría sea «formarse en cosas que no hay que hacer». De hecho, desde el Comité de Calidad Asistencial y Seguridad del Paciente de la Asociación Española de Pediatría han hecho una propiesta de recomendaciones de ‘NO HACER’ en los distintos ámbitos de atención pediátrica con el objetivo de señalar una serie de prácticas a evitar en la atención del paciente pediátrico en atención primaria, urgencias, hospitalización, cuidados intensivos y domicilio.