El bioquímico anima a utilizar la inteligencia artificial «todo lo que se pueda y más» pero advierte de que «sigamos siendo humanos»
14 nov 2024 . Actualizado a las 17:03 h.El catedrático de Bioquímica y Biología Molecular Carlos López-Otín ha destacado la importancia de aceptar nuestras imperfecciones y ha lanzado un mensaje a la sociedad: «Utilicemos la inteligencia artificial (IA) todo lo que podamos y más, pero sigamos siendo humanos».
«Que no se nos olvide», ha remarcado sobre ser humanos. Así lo ha señalado antes del descubrimiento de dos placas y una escultura en forma de molécula en honor a él, en la avenida de José Manuel Palacio, en Gijón, en un acto en el que ha participado, entre otros, la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, y algunos de los impulsores de este reconocimiento, como Rafael Avello, Aquilino Argüelles y Pablo Argüelles.
López-Otín, tras agradecer el homenaje, ha querido poner de ejemplo una anécdota personal para dar a entender que, aunque muchos avances se están consiguiendo con la IA, a veces se precisa de la inteligencia humana y de objetos tan habituales como pueda ser en el caso en cuestión una escalera.
También ha llamado la atención sobre la importancia de la educación para progresar hacia un mundo mejor. «Yo no aspiro a crear un mundo de seres perfectos e inmortales», ha dejado claro el catedrático, quien lo ha visto, además «una barbaridad y una aberración». «Lo que yo aspiro es a crear un mundo mucho más educado y que después se tomen las decisiones de una manera más informada», ha agregado López Otín.
Visita a Siloé
Este ha hecho referencia, asimismo, a la visita que acababa de realizar a la Fundación Siloé, en la que durante hora y media conversó con personas «que ven la realidad de una manera diferente», ha resaltado. «No se han adaptado socialmente, han tenido dificultades y hay un espacio en el que encuentra reposo, serenidad y paz», ha remarcado. «Todos tenemos dones, hay que descubrir cuál es nuestro lugar el mundo», ha animado el catedrático.
Ha agradecido, además, la entrega durante este acto de un cuadro del pintor asturiano Miguel Ángel Lombardía, allí presente. Unido a ello, ha hecho una analogía con la obra de Joan Miró, del que ha destacado que le enseñó «un mundo construido con sencillez, sin arrogancia, simplemente buscando la armonía y la geometría; dos de mis valores fundamentales», ha apostillado.
Moriyón, por su parte, ha destacado la iniciativa ciudadana que lidera «Aquilino y equipo» que han impulsado este homenaje. Ha confesado, asimismo, la admiración personal por el trabajo de López-Otín y ha incidido en que el peso de la curación está en personas como él, y no tanto en cirujanos como lo es ella. «Estos sabios son los que nos van a dar una calidad de vida, más años y mejor», ha añadido sobre los investigadores. Por parte de los promotores de la iniciativa, Avello ha dicho ser uno de los miles de «guardianes de su figura, su conocimiento y su bonhomía», aunque sea con «gestos sencillos» como este reconocimiento, informa Europa Press.