Último empujón de la campaña de difuntos en las floristerías asturianas: «Mucha gente encargó ya a principios de octubre»

Manuel Noval Moro
Manuel Noval Moro REDACCIÓN

ASTURIAS

Último empujón de la campaña de difuntos en las floristerías asturianas
Último empujón de la campaña de difuntos en las floristerías asturianas

El clavel es la flor más demandada en una fiesta que se extiende a otras fechas por la acumulación de parroquias llevadas por un mismo sacerdote

31 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los cementerios de toda Asturias se visten con flores para el día de difuntos. La tradición sigue muy viva, y las floristerías lo comprueban todos los años cuando entra el otoño. Y aunque esta campaña ha empezado bastante lenta para muchos floristas, lo cierto es que esta semana todas las tiendas de flores están atestadas. Aunque no todo el mundo lo dejó para última hora. Según María Cueto, de la floristería Arco Iris, de Pola de Siero, «mucha gente encargó ya a principios de octubre». Otros, en cambio, tardaron tanto que no les dio tiempo: «hay gente que llegó a última hora y ya no podíamos recoger más encargos». Lo cierto es que estos días todas las floristerías asturianas están a pleno rendimiento, y el clavel es sin duda la flor más demandada. Es una tradición que viene de muy atrás, aunque también hay quien pide otras cosas.

Como explica Marta de la Fuente, de El Florero, en Gijón, un negocio con 44 años de trayectoria, «antes todo el mundo pedía claveles, gladiolos y crisantemos, y el clavel es el rey, pero al haber cada vez más variedad de flores traemos muchos otros tipos». Hay una evolución. El crisantemo es típico de difuntos, simplemente, porque florece en esta época y en su día era lo que la gente tenía a mano, en su entorno. Mucha gente, incluso, lo plantaba en su jardín. Ahora, llegan flores de todas partes, y hay posibilidad de adquirir especies muy variadas. El clavel, de hecho, no llega solo de España. «También viene mucho clavel de Colombia, y es de muy buena calidad», asegura María Cueto.

Nieves Ania, de Flores Geny, de Oviedo, tiene una clientela fija que casi todos los años le pide lo mismo. En general, lo que solicitan es la flor tradicional, pero además de los claveles llevan también rosas, y «este año piden mucho pompones y anastasias; se venden muchísimo».

Último empujón de la campaña de difuntos en las floristerías asturianas
Último empujón de la campaña de difuntos en las floristerías asturianas

Para las floristas que no tienen una clientela fija o que reciben encargos muy tempranos, elegir las flores para vender puede ser «una lotería», como explica Marta de la Fuente. «Hace casi dos meses que he comprado las flores sin saber lo que iba a tener; pero tienes que hacerlo así porque un floristería no se puede quedar sin flor».

Dispersión de fechas

Todos los floristas están satisfechos con la campaña de este año. En 2024 se ha acentuado una tendencia que venía ocurriendo en campañas anteriores, en la que hay dispersión de fechas. La razón está en que hay pocos sacerdotes, y un solo párroco suele ocuparse de varias parroquias, que tiene que compatibilizar como puede. Entonces, en algunas de las parroquias hacen misa de difuntos el fin de semana anterior al 1 de noviembre, y en otras lo alargan a los días siguientes. «Yo tengo encargos para los días 2 y 3», explica María Cueto. «Cada año se reparten más las fechas, yo tengo una clienta que celebra los difuntos el día 10, porque no hay curas suficientes para hacerlo todo a la vez», explica Marta de la Fuente.

Estos cambios fueron problemáticos, curiosamente, para la gente más previsora. Porque hicieron encargos para una fecha y, más tarde, se enteraron de que la misa de difuntos se adelantaba. A varios clientes de María Cueto les pasó precisamente eso. «Me habían encargado para el día 1 y después tuvieron que cambiarlo para el día anterior porque se lo habían adelantado».

Esta última semana, todas están muy activas, en primer lugar para tener listos todos los encargos que han ido recibiendo a lo largo del mes y, por otra parte, porque mucha gente acude a hacer el encargo la última semana. «La gente encarga a lo largo de la semana y la mayoría lo recogen mañana (por hoy); aunque hay parroquias que están celebrando desde el fin de semana anterior, y hay muchos encargos para esas fechas, el día más fuerte es el 31», explica Nieves Ania.

En cualquier caso, ya sea el día 1, el 2 o el 3 o el fin de semana anterior, lo cierto es que la gente siempre cumple. «Al final, todo el mundo lleva las flores al cementerio, nunca se deja de hacer», concluye María de la Fuente. Los adornos florales son, sin duda, el gran atractivo de una fiesta en la que los asturianos honran a sus difuntos.