Eloy Martínez, podólogo: «Es muy difícil ver a un niño que no tenga un problema en los pies»

La salud de los pies es clave: soportan el peso de todo el cuerpo y son fundamentales para la movilidad. Pese a la importancia de esta extremidad, «los ciudadanos no somos conscientes de la importancia de los pies». Así lo asegura Eloy Martínez Muñoz, podólogo diplomado por la Universidad de Extremadura, Graduado en Podología por la Universidad Alfonso X El Sabio con 17 años de experiencia, además de contar con diversos másteres en Podología y Posturología y estar cursando actualmente otro máster en cirugía mínimamente invasiva (MIS). Hace tal afirmación porque en la Clínica de Podología que dirige en Nuevo Langreo trata todas las patologías del pie, realizando cirugías, plantillas biomecánicas y posturales, atendiendo pie diabético o quiropodias (corte, fresado de uñas y eliminación de hiperqueratosis/callosidades), entre otras. Uno de los hándicaps que ha detectado en sus años de profesión es que «habitualmente se acude al podólogo por un problema, pero no para prevenir», con lo cual, apostilla, «a veces vemos cosas graves que se habrían solucionado con una consulta». Una prevención que la ciudadanía debería tener en cuenta porque, al igual que se suele ir una vez al año al dentista, también considera que se debería acudir periódicamente al podólogo. Y no sólo los adultos, sino también los menores, ya que en la entrevista concedida a La Voz de Asturias desvela que «en niños, es muy difícil ver a uno que no tenga un problema en los pies». Así, traslada que «la prevención es la mejor y más eficaz herramienta para evitar lesiones y patologías en los pies» que, pone de relieve, pueden conllevar desde dolores de rodilla a dolor lumbar. Y un consejo importante que da: «a la hora de comprar calzado, a poder ser que sea a última hora de la tarde, que es cuando el pie alcanza su máximo volumen».

—En primer lugar, ¿nos cuidamos los pies los asturianos? ¿Somos conscientes de la importancia de cuidarlos?

—Claramente, no. Hay muy poca cultura podológica. Yo no creo que los ciudadanos sean conscientes de la importancia de los pies porque a veces en la clínica vemos cosas graves que se podrían haber solucionado con una simple consulta. Habitualmente se acude al podólogo por un problema, pero no para prevenir. En niños, por ejemplo, es muy difícil que veas a uno que no tenga un problema.

—¿Ha habido una evolución en el cuidado de esta extremidad en los últimos años?

—Si, de hecho ha crecido el número de escuelas de podología, cada vez más gente lo estudia y cada vez más gente nos tiene en cuenta como profesionales de la salud.

Me gustaría pensar que en unos años la podología a nivel social se va equiparar a la odontología, casi todo el mundo va una vez al año al dentista en cambio no al podólogo y una lesión en un pie puede dar dolores en rodilla, cadera o columna.

—¿Cuáles son las principales afecciones que podemos tener los asturianos en los pies? ¿Hay diferencia con las afecciones que puede haber en otras zonas del país?

—Las afecciones más habituales son las onicocriptosis (uña incarnada), helomas plantares, úlceras, papilomas y luego patologías como la fascitis plantar, el ahora famoso Neuroma de Morton (es lo que dicen que tiene la reina Leticia), metatarsalgias, Hallux Abductus Valgus (Juanetes). Las afecciones son similares en cada provincia.

—¿Cómo ha evolucionado el tratamiento para los niños con pies planos en Asturias en los últimos años?

—Por suerte, el tratamiento ha evolucionado mucho desde aquellos zapatos ortopédicos de antaño. Actualmente, existen otros tratamientos como órtesis podológicas, ejercicios de la musculatura intrínseca del pie y la pierna y, en casos más graves, implantes para artroereisis de la subastragalina. No obstante, la clave es el trabajo multidisciplinar del cual soy un firme defensor entre los fisioterapeutas, los rehabilitadores, los odontopediatras y los podólogos para tratar los distintos tipos de pie plano.

—¿Cuáles son los signos tempranos que los padres deberían observar en sus hijos para detectar problemas como los pies planos?

—Un pie plano es un descenso de la bóveda plantar y se da cuando se tiene menos arco de lo habitual. Es decir, el eje del pie se inclina hacia dentro. Es una patología infantil muy habitual por lo que se recomienda tratarlo en edades tempranas para que no cause problemas ya de adultos, lo ideal sería empezar a los 4-5 años. Realmente, todos nacemos con un pie plano y lo normal es que sea flexible y se corrija con la edad. Lo importante en estos casos es saber qué tipo de pie plano es, si es flexible, semiflexible o rígido y para ello utilizamos dos test biomecánicos, uno es el Test de Jack, que consiste en subir el dedo gordo del paciente, al hacerlo se tiene que formar arco y, si no es así, es positivo. El otro es el Heel Rise Test, cuando el paciente se pone de puntillas se tiene que formar arco y el talón tiene que desplazarse hacia fuera, si no se forma es positivo. Si ambos test en niños son negativos se trata de un pie plano flexible, en el caso de que ambos test sean positivos se trata de un pie plano rígido.

Andar descalzos ¿sí o no?

—A todo esto, ¿cuán bueno o malo es que niños y adultos andemos descalzos por casa?

—Como en casi todas las cosas, si somos comedidos no hay problema en estar descalzos en casa, eso sí, si no hay patologías diabéticas o neurológicas. En el caso de las personas mayores o que arrastren los pies tampoco lo recomiendo, ni eso ni la zapatilla abierta por el talón para evitar posibles tropiezos o caídas.

—¿Qué nuevas técnicas o enfoques se están utilizando para tratar los pies planos?

—Actualmente estudiamos qué tipo de pie plano es, en función de ello se realizan órtesis podológicas combinadas con activación muscular y en casos más graves se realizan implantes en la articulación subastragalina. Como dije anteriormente, el trabajo multidisciplinar es importantísimo, no es sólo poner órtesis plantares podológicas, hay que hacer activación muscular, fisioterapia y ejercicio físico.

—¿Qué tipo de tratamientos o intervenciones son más comunes para los problemas de pies en adultos?

—Las intervenciones quirúrgicas más habituales son los juanetes, los dedos en garra o en mazo, las uñas incarnadas y las exóstosis subungueales e interdigitales.

—¿Cómo influye el calzado en la salud de los pies y qué consejos daría para elegir el calzado adecuado?

—Obviamente, el calzado influye en muchas ocasiones para mal en las distintas patologías del pie tipo juanetes, Neuromas de Morton, en estos casos el calzado con tacón excesivo y estrechos en la puntera comprimen mucho las cabezas metatarsales y acortan la musculatura posterior de la pierna y del pie. El abuso excesivo de chanclas y calzado abierto por el talón también puede provocar patologías tipo fascitis plantar y metatarsalgias, por ejemplo. El calzado para niños debe tener una forma amplia para permitir libertad de movimientos y una correcta articulación de los dedos. Suela flexible y antideslizante, la altura que no supere la de los maleólos (tobillos) para permitir la articulación libre del tobillo y la parte delantera debe ser flexible.

En adultos, lo ideal es un zapato amplio y flexible, con contrafuerte cómodo que impida los desplazamientos laterales, intentar no usar siempre el mismo calzado y alternar dos o tres pares y, a la hora de comprar calzado, a poder ser que sea a última hora de la tarde, que es cuando el pie alcanza su máximo volumen.

—Por otro lado, en internet y en redes sociales hay multitud de consejos y recomendaciones sobre cómo cuidar los pies y que hacer ante determinados problemas ¿qué opina al respecto? ¿Puede conllevar riesgos para la salud?

—Internet es una muy buena herramienta, pero algunas veces nos dejamos llevar por opiniones de gente NO profesional y es donde surgen los problemas. Actualmente, se vende el calzado barefoot o calzado respetuoso como la solución a todos los problemas del pie y yo opino que son útiles en algunos casos, pero, como en todo, en otros casos de patologías más serias son perjudiciales para la salud de nuestros pacientes. Es importante consultar con el podólogo de confianza.

—Por último, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a la población asturiana sobre la importancia del cuidado de los pies?

—Que cuiden mucho y bien los pies, muchas patologías derivan de una mala pisada desde dolores de rodilla a dolor lumbar. Que los pacientes diabéticos o anticoagulados revisen diariamente los pies y los cuiden e hidraten y la población sana que haga al menos una visita al año a su podólogo de confianza para evitar complicaciones futuras. Como en otros muchos casos, la prevención es la mejor y más eficaz herramienta para evitar lesiones y patologías en los pies.

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