La investigación forma parte del proyecto europeo Advagromed, que ha sido presentado este miércoles al sector agroalimentario asturiano
23 oct 2024 . Actualizado a las 14:49 h.El Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) investiga cómo reutilizar residuos orgánicos de la producción agrícola local para criar insectos (moscas soldado) y generar productos con alto valor añadido como fertilizantes que mejoren suelos agrícolas, larvas vivas para alimentar gallinas de pita pinta y gallinaza como abono. El trabajo forma parte del proyecto europeo Advagromed, que ha sido presentado este miércoles en Grado al sector agroalimentario asturiano.
Un equipo multidisciplinar de investigadores y técnicos del organismo trabaja en la recreación de un modelo de economía circular innovador, a través de prácticas agrícolas sostenibles, dividido en tres fases interconectadas.
Las etapas serían valoración de residuos de la industria agroalimentaria y otros recursos naturales para la cría de insectos; análisis de las respuestas productivas, salud y bienestar de gallinas de pita pinta asturiana alimentadas con larvas de moscas, así como evaluación de diferentes fertilizantes, incluidos varios derivados de la producción de larvas de moscas y huevos de gallina, para la mejora de suelos.
El proyecto Advagromed, cuya presentación se ha realizado en la Casa de Cultura de Grado, está desarrollado por un consorcio internacional formado por siete entidades de España, Italia, Portugal, Grecia, Portugal y Marruecos, que incluyen universidades, centros de investigación agroalimentaria y empresas. Su principal objetivo es explorar nuevos modelos de economía circular para producir alimentos y otros productos de valor añadido a partir de recursos naturales locales.
En Asturias, este modelo de economía circular es inédito, mientras investigadores y técnicos del Serida, con una formación muy diversa como biólogos, veterinarios, químicos o ingenieros agrónomos, avanzan en las distintas fases del proyecto. La primera etapa se inició con el análisis de 24 subproductos de la industria agroalimentaria regional, así como otros recursos naturales (como las algas marinas), para evaluar su potencial como alimentos para moscas soldado. Paralelamente, se están analizando las respuestas productivas, salud y bienestar, así como la calidad de los huevos de gallinas de la raza pita pinta asturiana que han sido alimentadas con diferentes dietas que incluyen las larvas de insectos, según Efe.
Otro equipo del Serida ya ha iniciado los ensayos en invernadero para evaluar el potencial de la gallinaza (estiércol) producida por estos animales alimentados con diferentes dietas y del residuo de la multiplicación de los insectos, como fertilizantes para producir verdinas, berzas y lechugas en una rotación de cultivos. Durante el desarrollo del programa, según apunta el Ejecutivo regional en una nota, también se ha tenido en cuenta la opinión del sector agroalimentario asturiano sobre este modelo circular.