Carolina Marín, Premio Princesa de Asturias de los Deportes, recuerda emocionada cómo empezó la senda del éxito en bádminton en Vegadeo

La campeona olímpica y reina del bádminton Carolina Marín está en Oviedo, ya que el viernes recibirá el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2024. Este miércoles mantuvo un encuentro con escolares, entre otros actos, y recordó que tiene un cariño especial por Asturias, ya que en esa tierra comenzó en cierto modo su senda del éxito en el bádminton, en un campeonato que se disputó en el Occidente, en Vegadeo. 

En ese mismo encuentro con estudiantes Carolina Marín afirmó que «ganar o perder es algo secundario». Según la agencia Efe, Carolina Marín vinculó este principio con su propia experiencia, puesto que la medalla de oro que obtuvo en Río 2016 está guardada en un «cajón», mientras que la no conseguida en París 2024 a causa de una lesión en semifinales la lleva en «el corazón».

La campeona onubense participó en la Fábrica de Armas de La Vega en Oviedo en un encuentro con el alumnado que asistió a un programa cultural y educativo vinculado a los galardones Princesa de Asturias. Carolina Marín, que mantuvo con los alumnos una llena de recuerdos y anécdotas sobre su carrera deportiva, especialmente de sus inicios, como en el caso de Asturias, también ha revelado que descubrió el bádminton cuando una amiga suya le llevó a un polideportivo, donde conoció lo que hoy es su «pasión».

La jugadora, quien ha rememorado cómo a sus 14 años marchó a Madrid, ha afirmado que en sus inicios era «muy mala» y resultaba «impensable que fuera a ser una campeona». La campeona olímpica ha destacado que «cada cosa» que se ha propuesto en la vida la ha «logrado», aunque según ha destacado la campeona olímpica, quien, no obstante, ha admitido que en París no fue así. «Sin embargo la vida me ha dado la medalla del cariño de todas las personas que hoy estáis aquí y de aquellas que cada día me demuestran su apoyo», ha celebrado Marín.

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