Un juzgado reconoce el riesgo durante la lactancia de una enfermera tras negárselo la mutua

N.O. REDACCIÓN

ASTURIAS

F. Sotomonte

Los hechos probados reflejan que no se tuvieron en cuenta los factores que realmente afectan a la lactancia en el desarrollo del trabajo diario

28 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Una enfermera asturiana ha visto cómo se le reconoce el riesgo durante la lactancia después de que la mutua se lo hubiera denegado. Ahora es el Juzgado de los Social n.º 1 de Mieres quien ha estimado en primera instancia la demanda interpuesta por la sanitaria, que trabaja en el Servicio de Atención Continuada (SAC) del área sanitaria VII del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), con cabecera en Mieres.

En un primer momento, la mutua denegó el reconocimiento de riesgo que la enfermera tenía en su puesto de trabajo mientras estaba en situación de lactancia natural. Fue a través de los servicios jurídicos del sindicato Satse desde donde se interpuso una respuesta legal de cara a que se le reconociera el riesgo que le había sido denegado. Las pruebas practicadas pusieron de manifiesto los riesgos que la sanitaria presentaba.

Según los hechos probados, en el análisis no se habrían tenido en cuenta los factores que realmente afectan a la lactancia en el desarrollo del trabajo diario de una enfermera del Servicio de Atención Continuada (SAC). En este punto, el sindicato de enfermería lamenta que «una vez más, tenga que ser la justicia la que reconozca los derechos de los trabajadores del Sespa».

La trabajadora recibirá el 100% de la base reguladora

De acuerdo a lo que refleja el ordenamiento jurídico, ahora la trabajadora recibirá una prestación contributiva de la Seguridad Social correspondiente al 100% de su base reguladora. Cabe destacar que este tipo de prestaciones se conceden cuando el puesto de trabajo, en este caso como enfermera SAC, genera riesgo para la lactancia natural de hijos menores de nueve meses y no es posible adaptar las condiciones de trabajo o cambiar a la trabajadora a otro puesto compatible en los términos que prevé la legislación de prevención de riesgos laborales.

La alimentación del bebé con leche materna es posiblemente una de las intervenciones sanitarias que mayores beneficios ejercer sobre la salud de la población con menos costes económicos. Es por ello que fue el propio Sespa quien promocionó a comienzos de año los beneficios de la lactancia natural como una «potentísima herramienta de salud pública que trasciende lo particular teniendo efectos positivos sobre la economía, la ecología y la sociedad en su conjunto».

Aportando varias guías prácticas, el servicio de salud asturiano destacaba entonces que las cifras del Principado están lejos de las recomendaciones oficiales, instando con estos datos a una mejoría. «La literatura científica señala que el apoyo de los profesionales de la salud es un factor que influye positivamente en la duración de la lactancia. Estos profesionales deben estar capacitados para, trabajando de forma coordinada, sensibilizar a las madres sobre las ventajas de la lactancia materna, acompañarlas en el proceso de toma de decisiones e identificar a aquellas diadas de riesgo que necesiten una asistencia adicional», argumentaba el servicio de salud en una de sus publicaciones, en la que también hacía incapié en que «si bien la lactancia materna es natural no es instintiva, requiere conocimientos y habilidades; es cultural, precisa de referentes y modelos a imitar; y es fisiológica, pero no está exenta de dificultades. Tiene una patología propia que debe ser identificada y abordada».