Un detenido por homicidio por imprudencia en el accidente laboral mortal del 11 de septiembre en Mieres
ASTURIAS
El fallecido, de 32 años, estaba trabajando en la vía férrea Trubia-Collanzo
17 oct 2024 . Actualizado a las 12:43 h.La Guardia Civil de Asturias ha informado de la detención hace una semana de un hombre como supuesto autor de un delito de homicidio por imprudencia relacionado con el accidente laboral mortal del pasado 11 de septiembre en Figaredo, en el municipio asturiano de Mieres. El arresto se produjo el 10 de octubre y el hombre fue puesto a disposición del Juzgado de primera Instancia e Instrucción de Guardia de Mieres. Se trata del jefe de equipo de la zona donde actuaba el camión grúa accidentado.
El accidente laboral costó la vida a un operario que estaba trabajando a la altura del punto kilométrico 23,9 de la vía férrea Truvia -Collanzo. En torno a las 15.50 horas, un tren de cercanías que circulaba sentido Collanzo, había colisionado contra la parte inferior de la cesta de un camión-grúa que se encontraba operando sobre la vía férrea y donde estaba el trabajador. En el momento del suceso estaba realizando labores para sustituir el tendido eléctrico.
El camión junto con otro gemelo, que se encontraba al otro lado de la autovía A-66 así como los trabajadores designados, tenían el propósito de realizar las labores necesarias para la sustitución de una línea de alta tensión que discurría sobre la carretera, vía férrea y autopista. En el desarrollo de la investigación, los agentes tomaron declaración a una veintena de personas, tanto testigos que se encontraban en el lugar de los hechos, como de personas con diferentes responsabilidades en las distintas empresas relacionadas.
Igualmente tuvieron que analizarse contratos, planes de seguridad, actas de reuniones, ordenes de trabajo o facturas. Llegaron a la conclusión de que la compañía distribuidora de electricidad como promotora de la obra, había contratado a una empresa de montajes para realizar trabajos de sustitución de la línea eléctrica. Para ello, también la compañía distribuidora, había suscrito un contrato con una empresa especializada en la coordinación de seguridad en obras, así como a una tercera encargada del control de la parte técnico-eléctrica.
Para ejecutar estos trabajos, la empresa que los iba a llevar a cabo, subcontrató el apoyo de otra que contaba con vehículos especializados (camiones-grúa) y el correspondiente personal en el manejo de los mismos. Además, dado que la actividad que se pretendía llevar a cabo lo era en parte sobre la vía férrea de cercanías, la entidad pública que opera la red ferroviaria tuvo que autorizar los trabajos, ya que invadían la zona de seguridad de la vía.
Así, se establecieron una serie de condiciones en cuanto a días, horario y necesidad de actuación de un coordinador que estaba en contacto con la sala de control y que ordenaba la paralización de los trabajos al paso de los diversos trenes por la zona de peligro, esta persona es conocida como «piloto de seguridad».
Una vez que la Guardia Civil analizó toda la información, se llegó a la conclusión de que por parte de la empresa que fue contratada para hacer la obra, se habían determinado dos zonas de actuación, coincidente con ubicaciones de los camiones-grúa. Una en la zona donde se produjo el accidente y la otra en el lado opuesto de la autovía. Había una persona que hacía las funciones de jefe de equipo que dabas las instrucciones de los trabajos que se iban a llevar a cabo. Las actividades a realizar por el camión-grúa y los distintos operarios en la zona de afección de la vía férrea exigía la presencia del «encargado o piloto de seguridad» perteneciente a la compañía que opera la red ferroviaria.
Se había determinado por esta empresa que el horario de trabajo era de 7.00 a 15.00 horas y/o de 23.30 a 06.30 horas y siempre supeditado a la existencia del citado «encargado o piloto de seguridad». La persona que fue nombrada para ese cargo el día del hecho finalizó su jornada laboral a las 13.00 horas informando al jefe de equipo de la obra. Recordó que no podían llevar a cabo ningún trabajo que invadiera la zona de seguridad ferroviaria sin su presencia. Sin embargo, continuaron los trabajos que tenían previstos sin contar con la presencia de ese «encargado o piloto de seguridad».
Así el pasado día 10 de octubre, efectivos del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Mieres, procedieron a la detención de la persona que ejercía las funciones de jefe de equipo de la zona donde actuaba el camión grúa accidentado, informa Europa Press.