Denuncian la muerte por envenenamiento de varios buitres leonados en la sierra de Bobia

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

El buitre leonado (Gyps fulvus) puede verse excepcionalmente en el cañón del Sil
El buitre leonado (Gyps fulvus) puede verse excepcionalmente en el cañón del Sil benito ordoñez

Fapas asegura que «el uso de tóxicos en la naturaleza asturiana comienza a ser habitual, reproduciéndose escenas que eran habituales en los años 70» y acusa el Principado de «ocultar datos» y «cerrar un círculo de silencio sobre estos atentados ecológicos»

15 oct 2024 . Actualizado a las 13:02 h.

El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) ha denunciado este martes el envenenamiento y muerte de un grupo de buitres leonados en la Sierra de Bobia, lo que según la asociación pone de manifiesto el «abandono absoluto» del Gobierno del Principado respecto a la conservación del patrimonio natural de Asturias.

Según informa en un comunicado, el pasado fin de semana fue detectada la presencia de tres buitres leonados muertos al lado de una carroña en un pastos de la Sierra de Bobia, en las montañas limítrofes con Vegadeo, tras una llamada anónima al Fapas, mientras que uno más fue visto alejándonse volando «en fase agónica».

«La imagen de buitres muertos al lado de una carroña en los pastos de montaña, alerta sobre la reaparición del uso del veneno como hace décadas que no se producía. El uso de tóxicos en la naturaleza asturiana comienza a ser habitual, reproduciéndose escenas que eran habituales en los años 70, cuando hasta la propia Administración, el antiguo ICONA, repartía veneno entre los miembros de la guardería para acabar con las mal llamadas alimañas», subraya el colectivo.

Fapas sostiene que «hay que sospechar que el número de buitres envenenados sea mucho mayor», ya que estos venenos «matan lentamente» y que en función de la cantidad de tóxico consumido y de la distancia «algunos buitres morirán a cientos de metros o incluso kilómetros del punto de envenenamiento».

La asociación ha denunciado que estos sucesos «no son puntuales» y que en los últimos años se reproducen sin que conlleven acciones para intentar evitarlos, mientras que ha acusado al Ejecutivo regional de «ocultar datos sobre los ejemplares muertos y cerrar un círculo de silencio sobre estos atentados ecológicos», informa Efe.