La alianza de la alta tecnología y el medio rural asturiano: prevención de incendios, control del ganado y valoración de fincas forestales
ASTURIAS
Los ganaderos podrían vigilar sus reses desde casa, en un cercado virtual, y los madereros conseguir permisos de poda sin esperar la visita de un guarda
21 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La tecnología parece siempre asociarse al mundo urbano o industrial, pero tiene muchas aplicaciones relacionadas con el medio rural, que pueden contribuir a mejorar la vida de la gente dedicada a los trabajos agrarios. El Principado, consciente de los beneficios que puede traer el mundo digital al campo, ha comenzado a desarrollar algunas aplicaciones que espera poner en marcha a medio plazo. Como explica el director general de Gestión Forestal del Principado, Javier Vigil, se está trabando en tres estratos de digitalización: la instalación de sensores contra incendios, el seguimiento del ganado y la valoración de fincas forestales.
El primer estrato, el sistema de detección de incendios, está muy avanzado. La Fundación Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación (CTIC) y la Consejería de Medio Rural y Política Agraria tienen ya implantada una red de sensores en pumaradas, áreas forestales y acuíferos en el valle de Arroes, Peón y Candanal, en Villaviciosa, que mide la temperatura, la humedad, la conductividad, los niveles de nutrientes y la acidez del suelo, entre otros parámetros. Estos datos se envían a un servidor que analiza varias situaciones, entre ellas, el alto riesgo de incendio. La idea, según el director general, es aplicar este sistema en los montes de utilidad pública, para tener una cobertura preventiva total.
El segundo estrato sería convertir estos sensores en repetidores para otro tipo de tecnología que también está disponible. Por ejemplo, implantar dispositivos al ganado para dirigirlo desde casa. El CTIC está trabajando también en ello, en una tecnología que se utiliza para detectar los perros de caza. En este caso, son GPS con los que se acota el ganado en un cercado virtual, y cuando el animal se acerca a los límites del cercado, le proporciona un estímulo para que no se salga de ellos. «Queremos exportarlo al monte, que los ganaderos lo acepten y poder implementarlo en algunos casos», señala Javier Vigil. Un problema está en que los sensores, por el momento, son bastante caros. La solución podría pasar por aplicarlo al líder de un rebaño, en el caso del ganado menor, y en el mayor, a cada uno de los animales, porque el coste sería más razonable.
El tercer estrato, que es más avanzado, está relacionado con la mejora de servicios y de la relación entre quienes explotan el campo y la administración. Un buen ejemplo de esta mejora es la tecnología LIDAR (detección y rango por luz, por sus siglas en inglés) que proporciona información mucho más precisa de las masas arbóreas que la disponible hasta ahora, diferenciando alturas y valores de la vegetación, y el tipo de especie de cada masa vegetal. Con esta tecnología, por ejemplo, se hizo la resolución de la concesión de las ayudas a los incendios de 2023, que dio bastante buen resultado, teniendo en cuenta que se recibieron menos del uno por ciento de reclamaciones.
Uno de los usos más interesantes de esta tecnología va a ser la agilización de los permisos de corta. Actualmente, el trámite consiste en una propuesta de valoración del maderista, una visita del guarda y otros muchos pasos asociados al permiso. Con la valoración basada en la fotometría aérea y la tecnología LIDAR, en muchos casos se puede dar la valoración sin falta de la propuesta y la visita del guarda. Si el propietario acepta esa valoración, ese trámite ya se da por superado, «y podemos imaginar todo lo que se ahorrarían en trámites tanto el maderista como la administración», sostiene el director general.
«Además, esa misma aplicación te informa de todos los permisos a mayores que tienes que conseguir aparte del de Montes, como Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Costas, Infraestructuras o Cultura (que afecte, por ejemplo, al paso del Camino de Santiago). Sería una manera de agilizar administrativamente procesos que son los que más recursos consumen. El sector lo que más demanda es, precisamente, que se agilicen todos esos permisos», subraya.
En especies alóctonas como el eucalipto, la valoración previa por este sistema sería siempre suficiente. Otra cosa es que convivan masas mixtas de frondosas y eucalipto o pinar, en cuyo caso podría requerir una inspección in situ. De cualquier manera, según Vigil, «es mucha superficie de monte lo que se gestiona, y todo lo que sea facilitar trámites va a favorecer la gestión».
Poner en marcha todo el sistema llevará mucho trabajo porque, aparte de todos los datos que hay que recabar y todo el aparato tecnológico que hay que desarrollar hasta que funcione a pleno rendimiento, es necesario acomodarlo todo a la legislación, que entre otras cosas debe respetar la normativa vigente de protección de datos. El director general ve «bastantes posibilidades» de empezar a aplicar este avance en la digitalización en 2025 o 2026.