Sara Roces, campeona mundial de hockey sobre patines: «Muchas cumplimos el sueño que teníamos desde pequeñas»

La encargada de uno de los goles que llevó a la selección Española femenina de hockey sobre patines a proclamarse campeona del mundo fue una de las jugadoras del equipo gijonés Telecable Hockey Club. Ella es Sara Roces, y gracias a su penalti el equipo español pudo imponerse a Portugal en la final del campeonato disputado el pasado mes de septiembre en Novara, Italia.

Tras quedarse a las puertas en la final disputada en el 2022 contra Argentina, la asturiana se hizo este año con su primer título mundial. Entre sus próximos objetivos se encuentra el campeonato europeo, no sin antes, eso sí, disfrutar de este gran triunfo.

—¿Os esperabais ganar el Mundial?

—No, pero es verdad que ese era uno de los objetivos que teníamos y trabajamos por ganarlo, pero, al final, las cosas hay que jugarlas porque hay equipos muy fuertes. Trabajamos por ello y por eso nos lo llevamos.

—¿Qué se siente al ganar la final de un campeonato de este calibre?

—Es un cúmulo de sensaciones. Acabas el partido siendo campeona del mundo y creo que en el momento no eres muy consciente. Te llegan muchos pensamientos. Al final, para estar donde estás pasas muchas cosas. Veníamos de perder la anterior final y es una sensación de felicidad y de tranquilidad. Logramos el objetivo que teníamos y muchas, personalmente, cumplimos el sueño que teníamos desde que éramos unas niñas.

—¿Cómo fue la celebración de esa victoria tan esperada?

Con el equipo hicimos una cena entre nosotras, fue todo muy privado. Nos quedamos en el hotel y fue una celebración muy personal y muy bonita. También hubo gente que anunció que dejaba la selección y eso te da una sensación de más unión. Al final, son gente muy importante y se merecen una despedida y una celebración a la altura.

«Jugar una final mundial ya es súper top y meter un gol es otra locura»

—De todo el campeonato, ¿qué momentos guardas para el recuerdo?

—Especiales fueron todos, porque es el primer mundial que gano, pero me podría quedar con el gol de la final, el penalti. Jugar una final mundial ya es súper top y meter un gol es otra locura. Sentí que el entrenador confió en mí para ese momento y creo que es algo que siempre va a estar conmigo y que voy a recordar con mucha felicidad.

En el momento del vestuario también hay muchas emociones, tristeza y felicidad, sobre todo. Acabas de ganar el mundial con tus amigas, pero de repente hay la noticia de que algunas dejan la selección. Creo que eso le da mucho más peso a lo que hicimos.

—¿Cuál es vuestro próximo objetivo como equipo?

—Pues como selección seguir trabajando. Este año nos centraremos en el Europeo y seguiremos trabajando por revalidar el campeonato como en las anteriores ocasiones. También queremos seguir dando un muy buen nivel de hockey, que el espectador disfrute y que nosotras nos lo pasemos bien, porque cuando nos lo pasamos bien es cuando mejor jugamos y cuando más disfruta todo el mundo.

—¿Cómo haces para compaginar el deporte con los estudios?

—Te intentas organizar. Sabes que al final no lo puedes abarcar todo, no puedes tener ni la vida de una cosa ni de la otra, pero con organización todo es posible. Sí es cierto que yo no voy año a año con la carrera, que voy poco a poco, pero intento disfrutar de las dos vidas a la vez.

—¿Cómo empezaste en el hockey sobre patines?

—Empecé con tres años a patinar porque mis hermanos mayores jugaban al hockey y como una buena hermana pequeña quería ser como ellos. Empecé a jugar con tres aquí en el Patinador en Langreo y estuve hasta los 15 que me llamó el Telecable y me fui allí al primer equipo.

—¿Qué crees que tiene que tener una jugadora para llegar a disputar un mundial?

—Aparte de tener el don, que a veces se tiene y otras no, lo más importante es el trabajo que hay detrás y las horas de entrenamiento. Son muchos años de sacrificios de esfuerzos y de dejar de hacer cosas por dedicarte a esto. Al final, si te pones un objetivo y luchas por él y lo das todos, si vas haciendo las cosas bien, te acaban llegando.

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