Los paisajes del Principado cambian durante las estaciones y su naturaleza no ofrece las mismas vistas con la caída de las hojas, variaciones que se pueden disfrutar en estos senderos
06 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Comenzó el otoño y con él las temperaturas y el paisaje cambia. Las postales que esconde Asturias cambian con las estaciones y después del verano, cuando las hojas de los árboles se vuelven marrones y caen, los paseos por la naturaleza siguen siendo un buen plan.
Las rutas por el Principado se cuentan por centenares, para los más atrevidos y para quienes les gusta pasear y disfrutar del paisaje y el entorno. De dificultad media y fácil, apta para todas las edades y con poco desnivel, estas opciones son para disfrutarlas como una excursión sencilla hacia lugares a los que solo se puede acceder a pie.
Ruta Lagos de Covadonga
Ideal para pasar el día, se trata de una ruta circular que rodea uno de los lugares más emblemáticos del paisaje Asturiano, los lagos de Covadonga. A pesar de no ser de las más fáciles, si es sencilla y de las que más postales te devuelve.
Su sendero va acompañado de lagos e imponentes montañas en sus seis kilómetros que lleva recorrerlos a paso firme entre dos y tres horas. El camino es accesible, aunque será más llevadero para quienes guarden una buena forma física.
El punto de partida es en el aparcamiento, iniciando el camino por las pasarelas de madera. Hasta la vuelta, se recorre el corazón de Asturias y lugares como la Fuente de la Reblagas, la Buferrera o el mirador de Entrelagos, ubicado entre los lagos Ercina y Enol.
Senda La Regueirina
Otra ruta que adentra en el corazón de un lugar, en esta ocasión en el valle de Tineo. La Senda de la Regueirina. Por ella confluyen los regueros El Llavadoriu y la Regueirina, afluentes del río Mudreiros, por lo que es recomendable llevar calzado adecuado porque las probabilidades de zonas embarradas son altas.
El recorrido es tranquilo y va escondido por el suroccidente de Asturias. Empapada de naturaleza te descubre más acerca de la zona, que no es de las más conocidas ni visitadas de la comunidad. La ruta comienza y termina en el mismo lugar, en el pueblo El Faedal.
Se trata de un recorrido de cuatro kilómetros, aproximadamente dos horas de duración total, que transcurre por el paisaje del suroccidente de Asturias, lleno de colinas.
Ruta de los hayedos de Orlé
Una de las rutas para el otoño más destacadas. Ubicada en el Parque Natural de Redes, como bien indica su nombre, está decorado por hayedos en sus diez kilómetros que comienzan en Pendones y termina en Orlé.
Durante el recorrido se conocen las cabañas de La Quemada, el collado de La Degollada, del Xuaco y de Capiella, además de las cabañas de los pastores. Al final, la recompensa es la vista desde el mirador de los Montes de Redes, desde donde ver el Pico del Cantu l'Oso y la gama de colores otoñales que tiene el valle de Orlé.
Para finalizar, se desciende por la Vega de Busterosu, adentrándose en los hayedos hasta llegar a las cabañas de Conforcos y a las de Acebal. A la meta se llega a través de un camino empedrado que lleva a Orlé.
Ruta del Camín Encantau
Como define su nombre, se trata de una ruta diferente. Está encantado por una leyenda de la mitología asturiana y a través de su sendero circular se conocen diferentes historias que se preservaron hasta ahora.
Marcada por el respeto al medio ambiente, los cuentos mitológicos acompañan a la naturaleza durante los ocho kilómetros y medio de longitud que tiene, que se recorren en aproximadamente tres horas, dependiendo de cuánto tiempo se tarde en descubrir sus leyendas.
Comienza en Venta los Pobres, en Llanes y continua junto al río San Miguel. Una vez llegados a Gomezán, sus senderistas son recibidos por el Simiciu, un duende que hace desaparecer objetos. Su camino a través del bosque conduce a La Malatería, donde está el hombre del saco, propio del folclore infantil. En un ensanche del sendero se encuentra el diablo burlón, que adopta diferentes formas según el momento. Los personajes de la mitología asturiana se van apareciendo hasta la meta.
Ruta de las Foces del río Pendón
Una ruta entre Nava, Siero y Sariego que une historia y geología.
La historia viene de la torre medieval que fue de los Álvarez de las Asturias, donde se cuenta tradicionalmente que nació la esposa del Cid Campeador, doña Jimena. La geología en cambio viene dada por la garganta del Pendón.
Se trata de otra ruta sencilla que comienza y termina en el mismo punto y recorre diez kilómetros en, aproximadamente, tres horas y media. Comienza en la población de Fuentesanta, en el puente que está sobre el río Pra, y ofrece vistas a la Sierra del Sueve y del Palacio de la Ferrería.
Como es común en muchas rutas de Asturias, también se pueden ver las cabañas de los pastores y sus rebaños en el Mayáu Pastor. Continuando por el sendero señalizado se llega a la panorámica de las foces del río Pendón y más adelante se encuentra una cascada contra el mismo camino en Los Mecedores.
En este caso se recomienda ir con prudencia y no arrancar ni tocar ninguna formación vegetal, ya que se puede encontrar la licaconitina, que tiene un veneno que puede pasar por la piel solo por llevarla en la mano y produce alteraciones nerviosas y cardíacas.
Ruta de los Misterios del Mar
Una ruta muy sencilla es la de los Misterios del Mar, con una distancia de menos de cuatro kilómetros de ida, que se pueden recorrer en aproximadamente una hora partiendo del pueblo de Guerres.
El camino comienza en la localidad colunguesa y discurre por un camino de tierra hacia la costa. Durante dos kilómetros se puede ver la inmensidad del mar y, dependiendo de la hora, la labor de los barcos de pescadores, y de cerca también se puede disfrutar de las vistas a la Sierra del Sueve.
Uno de sus puntos de referencia es el islote de la playa de La Isla, población cercana al punto de partida. Su dificultad es muy baja y por ello, es apta para niños, ya que se encuentra dentro del área de la conocida Costa Jurásica de Asturias.