Desde el sindicato CC OO se insta al Gobierno del Principado a incentivar la contratación en este sector como medida para desgravar costes y regularizar empleo
05 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En agosto de 2014, Asturias tenía afiliadas 9.155 personas en el régimen especial de empleadas del hogar. En agosto de este 2024, el último dato que ofrece la estadística de afiliación de la Seguridad Social, el Principado tenía registrados en ese mismo régimen 7.647 personas. Es decir, la región ha perdido 1.508 empleadas del hogar en una década, una pérdida que parece no tener freno y que puede llevar al sector al peligro de extinción. ¿Las causas? Desde el sindicato CC.OO las tienen claras y las resume en tres: el encarecimiento de la contratación, el trabajo sumergido y la falta de relevo generacional. ¿Alguna posible solución? Establecer incentivos para la contratación que ayuden a desgravar costes y a regular el empleo.
Desglosando la estadística de afiliados medios entre 2014 y 2024 en el régimen especial de las empleadas del hogar, se desprende que esa pérdida de casi el 16,5% de las afiliaciones las han acusado, sobre todo, las mujeres, género que representa más de un 96% en el sector, mientras que los hombres apenas llegan al 4%. En términos absolutos, el descenso de mujeres afiliadas fue de 1.452 y el de hombres de tan sólo 55 en los últimos 10 años. Significativa resulta también la pérdida de empleos del hogar a partir de agosto de 2017 y durante los dos años sucesivos, años en los que se llegaron a perder entre 300 y 400 afiliados en este sistema.
Daniel García, secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad de CC.OO, enumera varios motivos por los que se ha dado esa pérdida de afiliación en el régimen del empleo del hogar en la última década o, como él representa, los 1.000 puestos de trabajo menos que hay en el sector en los últimos seis años. Lo primero que aclara es que lejos de lo que se puede pensar, la contratación de empleadas del hogar en los últimos años tiene poco que ver con que sea realizada por familias de alto poder adquisitivo, sino que explica que «las hacen familias que necesitan conciliar o tienen alguna persona dependiente y necesitan ayuda adicional a otras que puedan tener.
Teniendo en cuenta esto, el mismo señala que dos de las causas de la pérdida de afiliación en este sector es el encarecimiento de la contratación, por un lado, por el aumento de los gastos de cotización y, por otro, por la subida del salario mínimo interprofesional. «Por tanto, afrontar el gasto de una empleada del hogar se ha encarecido», incide Daniel García, que añade que lo que ha generado es que haya «mucha contratación irregular» y mucho trabajo sumergido «por el efecto arrastre de años de difícil situación económica» y también porque muchas de las personas que trabajan en este sector son «trabajadores que no tienen papeles». A su entender, por tanto, se junta «la necesidad del trabajador y la mala praxis del empleador, lo que hace que se den situaciones de contratación irregulares o jornadas parciales cuando, en realidad, el trabajador llega a hacer jornadas completas.
Una solución que plantea el representante sindical de CC.OO es la posibilidad de bonificar o incentivar la contratación de empleadas del hogar como medida dirigida a regularizar empleo sumergido o esas jornadas parciales. Y es que si bien la media jornada ya computa como jornada completa, a efectos de cotización y de la pensión que le pueda quedar a esa persona en el futuro es negativo, además de suponer un fraude a la Seguridad Social, indica Daniel García.
Que el sector siga ganando derechos
Así, considera que el Gobierno del Principado de Asturias debería abordar este tema «desde la perspectiva de que el empleador son familias» y establecer medidas «para que puedan desgravar los costes laborales». Y es que el mismo compara que las familias empleadoras de personas empleadas del hogar también deberían contar «con bonificaciones a la Seguridad Social y créditos fiscales como tienen las empresas», e insiste en que en muchos casos las familias necesitan contar con esas personas para tener ayuda a su situación familiar. En su opinión, sería seguir dando pasos a que las personas que trabajan en este sector sigan «ganando derechos poco a poco», además «de promover un ambiente de empleo legal y seguro».
El secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad de CC OO también considera muy importante que España asuma el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre trabajadores domésticos para evitar un trato discriminatorio en el sector porque, añade, «en una sociedad avanzada esto tiene que empezar a cambiar». En este sentido, comenta que nuestra sociedad tiene muy inculcado que es la mujer la que desarrolla el trabajo del hogar «pero es un problema que hay que atajar para tener una igualdad efectiva porque los hombres también pueden desarrollar este trabajo». Además, tiene en cuenta también que debido a las condiciones laborales que todavía se dan en el sector, este se está envejeciendo y se está quedando sin relevo generacional, otra de las causas a las que achaca la pérdida tan grande de trabajadoras domésticas que se ha producido en la última década.