La Ley de Ciencia elevará la vigencia de los planes de ayudas y la atracción de talento

La Voz

ASTURIAS

El consejero de Ciencia, Borja Sánchez
El consejero de Ciencia, Borja Sánchez Tomás Mugueta

El objetivo de la norma es «afianzar el crecimiento» del sistema científico-tecnológico regional

03 oct 2024 . Actualizado a las 18:01 h.

La nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación «blindará» la financiación de la I+D+i en Asturias y elevará de cinco a siete años la vigencia de los programas de ayudas y atracción de talento, con el objetivo de converger con Europa y «afianzar el crecimiento» del sistema científico-tecnológico regional.

El consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez, ha participado este jueves en las comparecencias informativas sobre de este proyecto de ley «clave» para el que ha pedido el consenso de todos los grupos parlamentarios para que salga adelante. Uno de los objetivos, ha explicado, pasa por incrementar paulatinamente la inversión en investigación e innovación hasta 2030. En concreto, se prevé alcanzar los 1.075 millones anuales en esa fecha, tanto de inversión pública como privada, lo que supondría el 3 por ciento del PIB asturiano. Sánchez ha defendido la norma como vía para reordenar el sistema de I+D+i autonómico e impulsar una economía basada en el conocimiento y la innovación. El texto legal, que cuenta con 66 artículos, incluye medidas de convergencia europea en la planificación para la ciencia, la tecnología y la innovación, con una duración de los programas marco de siete años, frente a los cinco actuales.

Esta ampliación, que se incluirá en el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación (PCTI) a partir de 2028, permitirá planificar con más tiempo y dará estabilidad a las convocatorias de atracción y retención de talento, ha señalado el consejero, quien también ha destacado que también posibilitará atraer aún más inversión extranjera directa y talento global.

La norma persigue, además, fortalecer las relaciones en materia de I+D+i entre administraciones, empresas, centros tecnológicos y de investigación, como el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) o el ISPA-Finba, la Universidad de Oviedo y la ciudadanía.

Uno de los puntos clave es la creación de un Cuerpo Superior de Investigación, siguiendo el modelo del CSIC, de forma que el Principado pueda contar con personal investigador dentro de la Administración. La ley incluye tres escalas: profesor/profesora de investigación, investigador/a y científico/a titular.

Además, contempla también cuestiones como la identificación y registro de todos los agentes que participan en la I+D+i asturiana, el impulso a la ciencia abierta para hacer públicos los resultados de la investigación, la puesta en marcha de un observatorio de la innovación o la transferencia de conocimiento y de la innovación empresarial, así como la creación de entornos controlados de pruebas (sandboxes) y el fomento de la compra pública innovadora. Según ha subrayado Sánchez, con esta ley, Asturias tiene la oportunidad de posicionarse como una referencia en ciencia e innovación, informa Efe.