La sierra de Bufarán muestra su «total y absoluto» rechazo a «uno de los mayores complejos eólicos» planteados en Asturias

La sierra de Bufarán, en pleno centro de Asturias, es un enclave con una gran concentración de pequeños núcleos rurales y viviendas dispersas que se distribuyen en un entorno único, con un patrimonio natural y cultural bien conservado y donde sus habitantes gozan de una gran calidad de vida. Así lo aseguran desde la Plataforma contra el Proyecto Eólico de Bufarán, formada por asociaciones vecinales de los concejos de Candamo, Grado, Illas y Las Regueras, que ha convocado para este miércoles, a partir de las 12 horas, una movilización ciudadana ante el Ayuntamiento de Candamo, coincidiendo con la celebración del pleno municipal, para mostrar su «total y absoluto» rechazo a un plan «especulativo» que consideran «innecesario» y que, de llevarse a cabo, «pondría en jaque el bienestar y el modo de vida de las gentes de la zona», aparte de que causaría un «grave impacto» en el patrimonio natural y cultural de la zona.

La plataforma ha denunciado que la central eólica de 68,2 megavatios que la empresa Repsol pretende desarrollar en la sierra de Bufarán, en los montes de Sollera, Cimeru y Tablao, será uno de los mayores complejos eólicos planteados para Asturias, con 11 aerogeneradores de 200 metros de altura, 19,61 kilómetros de líneas eléctricas de alta y media tensión, una subestación eléctrica y 9,5 kilómetros de pistas de seis metros de ancho. Todo ello en un enclave, recuerdan, declarado por la normativa asturiana de ordenación y zonificación del aprovechamiento eólico como «zona de baja capacidad de acogida», lo que implicaría que solo se pueden desarrollar «instalaciones eólicas de pequeña entidad».

A ello se añade, además, que esa misma norma establece la prohibición de desarrollar estas instalaciones industriales en el «área de distribución actual y potencial del oso pardo», como es el caso y demuestran «no solo las observaciones habituales en los enclaves afectados, sino también el pago de los daños provocados en la zona por el plantígrado mediante la apertura de expedientes por parte de los Agentes del Medio Natural del Principado».

Más de 1.500 alegaciones en contra

Como síntoma del enorme rechazo entre habitantes, asociaciones e instituciones en los cuatro concejos directamente afectados, recuerdan que se han presentado más de 1.500 alegaciones individuales, en su mayor parte de vecinos de la zona, «habiéndose además opuesto públicamente los ayuntamientos de Les Regueres, Illas y Grau, que presentaron también sus propias alegaciones en contra». Al igual que diversas asociaciones vecinales, organizaciones ecologistas y conservacionistas y otros colectivos en «una movilización social sin precedentes en Asturias» contra un proyecto eólico promovido, en este caso, por Repsol.

«Únicamente el grupo municipal socialista de Candamo, con la alcaldesa al frente, ha desoído el clamor popular de la ciudadanía, el sentido común y la evidencia científica, para ponerse al lado de la multinacional energética y petroquímica española, la empresa más contaminante del estado español, negacionista del cambio climático y con beneficios netos de más de 3.000 millones de euros solo en 2023», lamentan.

IU presentará una moción en el pleno de Candamo

En ese sentido, señalan que la razón esgrimida para esta postura, «alejada del interés general, no es otra que la de aumentar los ingresos recaudatorios en las arcas municipales, obviando que este tipo de proyectos especulativos y extractivistas no generan empleo en el municipio, provocan más despoblación, riesgos para la salud y la calidad de vida, devaluación de las viviendas y terrenos, restricciones a las actividades agropecuarias y forestales que se desarrollan en el medio, presentan un grave impacto en el patrimonio cultural y arqueológico, aumentan sensiblemente el riesgo de incendio, tienen un importante impacto paisajístico y un severo impacto medioambiental en los hábitats y especies de la zona».

Por ello, hacen un llamamiento a la movilización ciudadana para acudir a las puertas del Ayuntamiento de Candamo y mostrar el rechazo social al proyecto mientras se celebra el pleno del municipio, en el que el grupo de IU presentará una moción en contra para que sea ratificada por el resto de concejales y presentar alegaciones de forma oficial.

«El ingente número de alegaciones, tanto colectivas como individuales, refleja el enorme rechazo social que el proyecto genera en la zona de implantación por los evidentes perjuicios en el medio ambiente, la calidad de vida, el paisaje y el patrimonio cultural e la zona», señalan desde la plataforma, dejando claro que ninguno de los firmantes de las más de 1.500 alegaciones presentadas está en contra de una «transición energética justa en la que las fuentes de energías renovables jueguen un papel esencial, como es el caso de la eólica, pero no a costa del medio ambiente y la calidad de vida de la ciudadanía».

En Las Regueras, las asociaciones que han presentado alegaciones son las vecinales de Cogollo, Soto, Fuente la Xana de Bolgues, El Romió y la juvenil El Picarín, mientras que en Candamo también lo han hecho las de La Mafalla y La Mortera, así como la Junta Administrativa de Montes Comunales de Valduno y, en Grado, la Asociación Faxera Verde. A ellas se suman la Asociación para la Recuperación de la Arquitectura Militar Asturiana (ARAMA), la Asociación Socioambiental Biodevas, la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, la Fundación Oso Pardo y la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife).

Desde la plataforma agradecen los apoyos recibidos por parte de los ayuntamientos y otros colectivos, destacando el papel fundamental en la movilización contra el proyecto que promueve Repsol el apoyo mostrado por otras plataformas vecinales como las establecidas contra los parques de baterías en diversos concejos asturianos.

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