El sector empresarial tiene «muchísimas dudas» sobre el futuro de ArcelorMittal en Asturias

Nel Oliveira
Nel Oliveira REDACCIÓN

ASTURIAS

Vista de las instalaciones de Arcelor Mittal en Gijón
Vista de las instalaciones de Arcelor Mittal en Gijón J.L.Cereijido | EFE

La empresa sigue negociando su proceso de descarbonización para el que dispone de una subvención de 450 millones de euros aún en el aire: «Es un importe muy relevante para que una gran compañía no lo considere»

14 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El futuro de ArcelorMittal en Asturias es incierto. El Ministerio de Industria y Turismo mantiene desde hace meses la consignación presupuestaria de los 450 millones —autorizados por la Comisión Europea— como ayudas públicas para que la multinacional siderúrgica impulse el proceso de descarbonización de sus factorías de Gijón y Avilés. Además, el Principado ya ha aprobado las autorizaciones ambientales necesarias para culminar el proyecto y concedido otra ayuda de 36,4 millones que se suman a los ya autorizados por Bruselas. Sin embargo, a pesar de tratarse de la mayor ayuda a una empresa en la historia de España, la compañía sigue con las negociaciones mientras la incertidumbre se apodera de la situación.

El sector empresarial asturiano, no ajeno al impacto que tendrá en la región cualquiera de las vías por las que se termine resolviendo esta situación, confiesa tener «muchísimas dudas» sobre el futuro de ArcelorMittal en Asturias. Pablo Junceda, director general de Sabadell, señalaba esta semana en los Encuetros del Eo —que reunieron en la localidad lucense de Viveiro tanto al presidente gallego, Alfonso Rueda, como su homólogo asturiano, Adrián Barbón— que «para Asturias y el noroeste de España, la presencia de una compañía como Arcelor es absolutamente estratégica». «El Principado, el gobierno nacional y el sector empresarial está apoyando su transformación hacia el lomo de la economía circular porque nos jugamos mucho en esta decisión», apuntaba Junceda, quien se muestra ciertamente optimista sobre la continuidad de la multinacional: «Es un importe muy relevante como para que una gran compañía no lo considere».

Por su parte, María Calvo, presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), asegura que ve la descarbonización de Arcelor «con preocupación». «La siderúrgica en general está atravesando un momento complicado y a nivel europeo existe mucha preocupación sobre cómo se está abordando el tema de la descarbonización», lamenta la presidenta de FADE, incidiendo en que esta transformación industrial «no puede significar que desaparezca la industria europea». Sobre la continuidad de ArcelorMittal en Asturias opina que «dependerá de que le garanticen las condiciones para que el precio de la energía sea competitivo con el resto del mundo». «Hay otras regiones que están aumentando la producción de acero y la empresa hace las inversiones donde vea que puede ser más competitiva», advierte Calvo.

Desde las cámaras de comercio de Oviedo y Gijón también se muestran expectantes y «poco optimistas» sobre el proceso de descarbonización. «Tenemos muchísimas dudas. Van pasando los meses y las inversiones no se anuncian, a pesar de la apuesta por poner ese dinero a disposición de la compañía», manifiesta Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, quien matiza que el problema no es solo a nivel nacional, sino que se refiere a una problemática europea. «Vemos lo que está ocurriendo en las factorías de Sudamérica, Brasil o EEUU donde la competencia en el ámbito de emisiones CO2 y el precio de energía no tienen rival», señala Paniceres, advirtiendo que« desde hace tiempo venimos diciendo que tenemos que tener un plan B, otras industria tractora en Asturias de un nivel parecido».

«Hay otras regiones que están aumentando la producción de acero y la empresa hace las inversiones donde vea que puede ser más competitiva»

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, explica que si Arcelor materializa sus planes futuros en Asturias es debido precisamente a ese precio competitivo en la energía que provoque un proceso sostenible desde el aspecto económico. «El que haya una ayuda a la inversión siempre es bueno, pero si cuando empiezas a producir no tienes la garantía de poder producir con una rentabilidad evidentemente no se van a poner en marcha», apunta Baragaño, quien reconoce que si bien hace tiempo fue optimista ahora no oculta que ve «realmente difícil que estas instalaciones lleguen a ponerse en marcha sin una apuesta clara de los gobiernos para que el hidrógeno pueda estar potencialmente subvencionado, aunque solo sea en unas primeras fases, hasta que luego sí pueda haber ese hidrógeno barato». «Lo que realmente es clave es que cuando produces tengas una garantía que permitan que el producto pueda ser competitivo en el mercado», remata.

Por otro lado, el director general de la Sociedad de Promoción Exterior del Principado de Asturias (Asturex), Bruno López, expresa como persona responsable de las exportaciones de Asturias la importancia de la continuidad de ArcelorMittal en la región: «Es un actor importantísimo y el acero está en el 'top 3' de nuestros productos exportados. Quiero ser optimista».

Hereu garantiza el ciclo integral de la acería en Asturias

Entretanto, el ministro de Industria, Energía y Turismo, Jordi Hereu, garantizó ayer en su visita a Asturias que en cualquier caso, «el ciclo integral de la acería» será en el Principado. Un ciclo, advirtió, que  «lo puede liderar ArcelorMittal o lo puede liderar quien sea», aunque no quiso avanzar otras posibles alternativas. «No quiero hablar sobre especulaciones, quiero hablar sobre proyectos, lo que reafirmo es el interés estratégico por la actividad y eso lo puede liderar Arcelor o quien sea», declaró Hereu.

Cabe explicar que ArcelorMittal presentó su plan de descarbonización en julio de 2021 con una inversión total prevista de unos mil millones de euros. Mientras tanto, la multinacional tiene en fase de construcción el horno híbrido de arco eléctrico que sustituirá a la acería de la planta de Gijón que, con una producción anual prevista de 1,1 millones de toneladas, permitirá descarbonizar la división de Productos Largos, dedicada a carril y alambrón. No obstante, la empresa mantiene en el aire el proyecto para la sustitución de uno de los altos hornos de Gijón por una planta de reducción directa de mineral de hierro (DRI), inversión central para la producción de acero verde con el uso de gas o hidrógeno.