La patronal asturiana reclama mejorar aspectos en la nueva ley de proyectos de interés estratégico

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ASTURIAS

La presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo
La presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo Eloy Alonso | EFE

La presidenta de Fade, María Calvo, considera que la norma es especialmente necesaria para la transformación administrativa del Principado de Asturias

13 sep 2024 . Actualizado a las 13:10 h.

La Federación Asturiana de Empresarios (Fade) ha aplaudido este viernes la existencia de una norma de las características de la iniciativa de ley de proyectos de interés estratégico regional, que permita competir en igualdad para atraer actividades que generen empleo, riqueza y fijen población, si bien presenta aspectos importantes que «deben ser mejorados».

La presidenta de Fade, María Calvo, así lo ha afirmado durante las comparecencias informativas acerca del proyecto de ley de proyectos de interés estratégico, que se celebran en la Junta General, en las que también tomarán parte la vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, y varios consejeros.

En su intervención, Calvo ha dicho que el proyecto de ley constituye un «instrumento especialmente necesario» dentro de lo que debe ser la transformación administrativa del Principado de Asturias, orientada a una «mayor agilidad, eficacia y reducción de cargas administrativas innecesarias, y a la promoción y captación de inversión y actividad económica».

También es importante como «palanca de competitividad» para captación de actividad industrial en el ámbito europeo, donde los plazos de implantación se «revelan críticos», siendo necesario que la región pueda ofrecer «respuesta estructurada y rápida» a las propuestas de inversión.

Calvo ha defendido un proceso de captación de inversiones «comprensivo» de las posibilidades de inversión que puedan surgir por parte de empresas ya operativas en Asturias, que requieren «especial atención».

Ha planteado que la primera cuestión que se ha de responder es qué se entiende por proyecto estratégico, sobre el que ha abogado por trabajar para conseguir un marco normativo ágil, acompañado por un sistema de incentivos eficiente, para el conjunto de las iniciativas empresariales, aspiración «irrenunciable» que debe de ofrecer el procedimiento para la generalidad de las inversiones, pequeñas, medianas o grandes.

En paralelo, la patronal apuesta por reservar el concepto de estratégico para aquellos proyectos verdaderamente singulares, con un análisis más exigente en la calificación.

En el proyecto de ley asturiano se opta por definir los proyectos como estratégicos de una forma amplia, si bien con un corte por tamaño de la inversión o del empleo creado, de manera que cumpliendo uno de estos dos requisitos mínimos establecidos, casi no quedaría margen para restringir las categorías de inversiones o proyectos, ha apuntado.

«Las categorías de inversiones o proyectos son tantas y tan abiertas que los requisitos podrían resumirse en tener uno de estos dos: una inversión directa de 30 millones de euros o la creación de 100 empleos indefinidos a jornada completa, con reducciones en determinados municipios», ha dicho Calvo.

También ha priorizado la apuesta por sectores estratégicos o los que van destinados a superar procesos de transición sectorial o territorial y ve constructivo crear una Comisión de Proyectos Estratégicos con Fade, «mejorable» la regulación del cumplimento de los compromisos y seguimiento y pide abordar la ordenación del territorio y el urbanismo con más cuidado técnico, y sobre todo, coordinado con el resto de regulación sobre la materia.

Asimismo, ha defendido potenciar la utilización del suelo y usos ya disponibles, y solo en casos muy justificados y excepcionales donde no sea posible otra ubicación se justificaría la alteración de este principio.

Fade ha defendido su espíritu «constructivo y un solo afán, ser útiles para Asturias», aportando ideas y experiencia para mejorar una iniciativa que considera que, con las modificaciones que la patronal plantea, podría convertirse en un instrumento que logre hacer del Principado una región «más competitiva, sin menoscabo de la seguridad jurídica, ni del necesario apoyo al sector empresarial» que «ya está» en la comunidad autónoma «desde hace decenas de años creando empleo, riqueza y pagando impuestos», informa Efe.