El italiano reclama emitir deuda conjunta para sufragar los 800.000 millones de euros anuales adicionales que se necesitan para competir con EEUU y China
11 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Una frase tajante «whatever it takes» (lo que haga falta) le sirvió a Mario Draghi siendo presidente del Banco Central Europeo para cortar en seco las apuestas contra el euro en la Gran Recesión, pero el continente nunca se ha recuperado del golpe con el que arrancó el nuevo siglo, su economía se ha quedado estancada en unos sectores y superada en otros, ampliamente, por China y Estados Unidos.
En la pandemia se le vieron muchas costuras al diseño económico europeo y no una frase, sino un detallado documento de 70 páginas le ha servido ahora al italiano para lanzar toda una serie de recomendaciones para que la UE recupere el paso, priorice esfuerzos en los ámbitos en los que puede ser competitivo y no los malgaste donde no podría ganar. En ese trabajo hay muchos apartados que tienen una relación con la situación actual de reforma de la economía asturiana. Y, dado que este documento se lleva fraguando meses, la comunidad también ha estudiado cómo sacar el mejor partido, como engranaje de toda una maquinaria europea que debe darse la vuelta, en determinados ámbitos casi por completo.
A grandes rasgos, Draghi apuesta por eliminar barreras en el mercado, facilitar que las empresas aumenten de tamaño en el ámbito común, no perseguir campeones nacionales; medidas para rebajas el coste de la energía compaginando con ritmos variables la descarbonización (porque en realidad Europa es fuerte en fuentes verdes, más fuerte que sus competidores), reindustrialización, calibrar el efecto de los aranceles (pero no descartarlos) y pactar una financiación común. Por separado, siguiendo las tesis 'frugales' de la pasada crisis, Europa languidecederá país por país. «Necesitamos una financiación común. Es esencial [...] Es un tema muy sensible, habrá que hacer concesiones», explicó Draghi, haciendo alusión velada a los países que, como Alemania y los Países Bajos, se oponen a compartir riesgos emitiendo deuda conjunta.
El gráfico que incluye este informe constata que Europa está demasiado atrasada respecto a Estados Unidos y China en cuestiones como el Internet de las cosas, la Inteligencia Artificial --y es por eso por lo que la UE ha sido pionera en legislar sobre ella y también por lo que Mark Zuckerberg (Meta) and Daniel Ek (Spotify) han pedido que cambien esa normativa), pero tiene buenas opciones se alcanzar a los competidores en varias fuentes de producción de energía y los supera ya en eólica, hidrógeno o tecnología de almacenamiento en baterías (en solar no supera a China porque el gigante asiático vende paneles casi por debajo del coste).
Es de máximo interés para Asturias todo lo relacionado con la descarbonización y el hidrógeno verde. En este último punto la comunidad está enlazada al gran corredor que unirá Portugal, Francia, y Alemania con España, tiene proyectos concretos en Aboño y relacionados con Arcelor. Pero Asturias sufre todavía el impacto de haber dejado de ser productora neta de energía por el cierre de las térmicas. El informe de Draghi dedica todo un capítulo, el número 3, a evaluar cómo se ha abordado la descarbonización y cómo hacerlo en el futuro, sobre todo respecto a industrias en las que importa dónde se ubican para proteger los empleos.
Aquí plantea una doble estrategia, que combine aumentar la inversión con medidas disuasoria frente a subsidios del exterior, y esto son tarifas, pero también incentivar acuerdos de inversores del exterior con empresas locales.
A finales del pasado mes de noviembre, la Consejería de Ciencia detalló a La Voz de Asturias que sus enfoques pasan por la aspiración a la relocalización industrial, a acoger en el territorio a empresas de producción. Y un punto sobre el que se quiere hacer pivotar esa estrategia es la Defensa, porque se trata de un sector que está necesariamente vinculado a la tecnología más puntera; Asturias la Fábrica de Armas de Trubia tiene de momento carga de trabajo asegurada hasta el año 2037 y el hub del sector ronda los 2.500 empleos en el Principado, empleos cualificados y una nebulosa de empresa altamente especializadas.
En hidrógeno verde (que es junto a la eólica y el transporte verde, las grandes fortalezas de Europa en su reforma) Asturias tiene apuntada en su calendario la apertura en 2026 del Asturias H2 Valley, de EDP, y además desde El Musel la comunidad está integrada el H2Med, el primer gran corredor del hidrógeno europeo, enlazando infraestructuras de Portugal y España a través de Francia hasta Alemania. El H2Med recibió este verano el primer impulso con el permiso concedido a Enagás para las primeras conexiones.
Inversiones «enormes»
Acometer esta transformación requeriría que la UE invierta cada año entre 750.000 y 800.000 millones de euros adicionales, el equivalente a entre el 4,4 % y el 4,7 % de la UE en 2023 o más del doble de lo que destinó el Plan Marshall americano a reflotar la economía europea tras la II Guerra Mundial; según recogió Efe en su información sobre la presentación del informe de Draghi.
Draghi aboga por favorecer la movilización de inversión privada con una mayor integración de los mercados de capitales, ahora fragmentados por las diferencias nacionales en materia de fiscalidad, supervisión o insolvencia, pero advierte de que será necesario apoyo público.
En este sentido, llama a financiar de forma conjunta inversiones en bienes públicos comunes, como interconexiones energéticas o equipamiento de defensa, y defiende que podría emitirse deuda pública europea como se hizo con el fondo de recuperación poscovid, aunque con «salvaguardas».
Inclusión social
Draghi advierte de que la UE debe evitar los problemas del modelo estadounidense, que favorece la desigualdad. El enfoque europeo, dice, debe garantizar que «el crecimiento de la productividad y la inclusión social van de la mano».
Así, el estado del bienestar europeo será «crítico» para seguir ofreciendo servicios públicos, protección social, vivienda o transporte, mientras que evita que la política industrial que busca competir en la escena global ahogue la competencia o reduzca salarios.
Sectores clave
El informe plantea recomendaciones específicas para diez sectores clave: energía, materias primas críticas, digitalización y tecnologías avanzadas, industrias de alta intensidad energética, tecnologías limpias, automoción, defensa, espacio, sector farmacéutico y transporte.
Las recomendaciones no son vinculantes, por lo que dependerá de la Comisión Europea y los Estados decidir si las traducen en políticas concretas.